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Viernes 19 de Abril de 2024

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Increpan a AMLO en Puebla damnificados inconformes del huracán Grace; dan portazo

 Al menos un centenar de personas logra evadir los filtros militares y, a empujones, se planta frente al mandatario para exigir un nuevo censo. “Bueno ¿Me van a dejar hablar?, ¿me van a respetar? Guarden silencio”, pide el presidente

Antonio Baranda / Agencia Reforma Huauchinango, Puebla / Huayacocotla, Veracruz

Octubre 04, 2021

En Huauchinango, el presidente trata de acallar la protesta de los damnificados que, tras irrumpir en el evento, con cartulinas y gritos exigieron un nuevo censo y acusaron a los servidores de la nación de favoritismo Foto: Agencia Reforma

A mes y medio del paso por los estados de Veracruz, Hidalgo y Puebla, del huracán Grace –categoría 3– la inconformidad por censos incompletos y falta de apoyos provocó ayer protestas durante la gira del presidente Andrés Manuel López Obrador, e incluso un portazo en su acto oficial en la Sierra de Puebla. Al menos un centenar de personas logró evadir los filtros militares y, a empujones, se plantó frente al mandatario para exigir un nuevo censo. “Bueno ¿Me van a dejar hablar?, ¿me van a respetar? Guarden silencio”, pidió López Obrador al verse interrumpido en su discurso y copado por los manifestantes. Los inconformes demandaron su inclusión en los censos de damnificados, exigieron nuevas listas y acusaron a la Secretaría del Bienestar de favoritismo. “Que los servidores de la nación no tengan favoritismo por familiares y amigos”, “fuimos los más afectados y no nos ha llegado absolutamente nada”, se leía en cartulinas de quienes irrumpieron en Huauchinango. Pese a los reclamos, López Obrador aseguró que los censos se levantan casa por casa y los apoyos se entregan de manera directa y sin demoras. Se “ponen listos” y pasan “Les dije que se metieran cuando abrieron la puerta”, le dijo una joven a su acompañante cuando militares abrieron la reja del recinto ferial de este municipio, para dejar entrar a personas autorizadas. “No se ponen listas, ¡así como!”, añadió la mujer, aun cuando la escuchaban cuatro elementos del Ejército vestidos de civil que controlaban el acceso al salón donde se desarrollaba un evento presidencial. Media hora después, a las 10:57 horas, la mujer y decenas de inconformes más con el censo de damnificados del huracán Grace en Puebla, evadieron los filtros militares y lograron entrar. “Queremos ver a López Obrador”, “Queremos una solución”, “Necesitamos un nuevo censo”, iban gritando mientras se dirigían a la puerta del salón, donde se plantaron con lonas y cartulinas. Justo en ese momento el presidente Andrés Manuel López Obrador hablaba sobre las inconformidades en relación con la entrega de apoyos a las familias afectadas por Grace, que golpeó en agosto. A empujones, varias personas comenzaron a entrar al salón. Personal de Ayudantía del presidente intentó detener su avance y cerrar la puerta para evitar que siguieran ingresando inconformes, pero no lo logró. Ante la sorpresa de los titulares de la Defensa Nacional, Cresencio Sandoval, y de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, al menos un centenar de personas entró al salón; hubo quien incluso llegó hasta el mandatario, uno de frente y otra de costado. López Obrador se puso de pie y, tras hacer una pausa en su discurso, volvió a tomar la palabra para tratar de controlar la situación. Sorprendidos, otros miembros del gabinete se quedaron en sus lugares. “¿Van a guardar silencio? ¿Me van a dejar hablar? ¿Me van a respetar? Guarden silencio”, dijo al tiempo que Sandoval se ponía y de pie y Rodríguez tomaba asiento nuevamente. “¿Me van a permitir hablar? A ver, pero hazte a un lado, a un ladito, a un ladito”, pidió el mandatario al hombre que se le puso de frente. López Obrador dijo a los inconformes que su gobierno está ayudando a la gente como nunca. “¿O estoy mintiendo?”, preguntó. “Vamos a seguir entregando los apoyos para los que fueron afectados, apoyos para que mejoren su vivienda, apoyos para la producción, porque perdieron cosechas y también se van a entregar enseres, es decir, camas, estufas, refrigeradores”, prometió. El evento concluyó con el anuncio de la reactivación de eventos públicos y el Presidente salió flanqueado por Sandoval, mandos militares y personal de Ayudantía; varias personas todavía se le acercaron para entregarle peticiones. “Queremos nuevo censo”, le gritaron cuando salía del salón. “Todos quisieran verme a mí”… En su siguiente evento, en Apizaco, Tlaxcala, López Obrador desestimó el “portazo” y afirmó que se debió a que la gente ya quiere verlo. “Vamos a seguir visitando Tlaxcala y yo espero que para la próxima lo hagamos en las plazas, y los actos, ahora le llaman portazo, abrieron las puertas en Huauchinango, donde estábamos, así, y entraron. “Porque la gente pues ya quiere vernos, que los escuchemos de manera directa y quieren participar, ya también no quieren que todo sea a través del internet o de la televisión”, dijo. Se queja de caminos “Está intransitable el camino”, se quejó el sábado el presidente Andrés Manuel López al evaluar los daños por el huracán Grace. El mandatario dejó para el final de su discurso el tema del mal estado de los caminos que comunican el centro del país con este municipio de Veracruz. López Obrador dijo que podría licitarse la obra de Metepec a Hueyacocotla, pero advirtió que se corre el riesgo de que no se haga bien y se cobre “muchísimo”. “Corremos el riesgo que los dejen inconclusos, que no los terminen, y por otro lado tenemos la necesidad del camino y la gente que quiere también ayudar”, expresó.