Agencia Reforma y Redacción

Ciudad de México

Tras advertir que el presunto asesino de dos sacerdotes en Chihuahua, es conocido en la región, llevaba una vida “normal” y pudo gozar de la protección de las autoridades locales, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió ayuda a la comunidad jesuita para combatir al crimen organizado en la Sierra Tarahumara.
El mandatario consideró que los misioneros y también los pobladores de la zona tienen información sobre los integrantes de las bandas delictivas, que podría ser útil para hacerles frente.
Calificó de extraño, sospechoso e inaceptable que el presunto asesino, José Noriel Portillo Gil, alias El Chueco, sea patrocinador de un equipo de béisbol y, por lo tanto, ampliamente conocido por los habitantes de Cerocahui.
Además, consideró que, para poder delinquir durante tantos años, tuvo que contar con la complicidad o protección de las autoridades locales.
“Se va a hacer una investigación a fondo, porque es muy extraño y al mismo tiempo inaceptable y, además, muy sospechoso, el que una persona así llevara una vida tan normal, porque de acuerdo al informe de la Fiscalía de Chihuahua era patrocinador de un equipo de béisbol. Con los antecedentes que ya tenía y conocido en toda la región”, refirió.
“Eso pasa en toda la Sierra de Chihuahua”, se advirtió al Presidente.
“Si, entonces hay que ver si no había impunidad, protección, arreglos, acuerdos, con quiénes. Sí vamos a ir al fondo, que se conozca toda la verdad y es seguro que los propios sacerdotes, los propios jesuitas que vivían ahí, saben todo, y con mucho cuidado pueden ayudar. Además, son misioneros, hay gente que dedica su vida a ayudar a los más desposeídos, a los más débiles. Eso va a ayudar mucho a que sepamos todo”, respondió.
“Lo sabe la Guardia Nacional, lo saben todos”, se le inquirió.
“Vamos despacio, no caigamos en ninguna provocación”, aseveró.

AMLO señala responsabilidad de autoridades locales; califica de “ruin” que, tras el asesinato, los opositores volteen a ver a su gobierno

López Obrador reprochó que tras el asesinato de dos sacerdotes jesuitas y un civil, lo primero que se haga es señalarlo a él y no al gobierno local, porque en estricto apego a la ley se trata de un asunto del fuero común.
En la conferencia mañanera de Palacio Nacional, el mandatario preguntó cuánto tiempo lleva gobernando el mismo grupo político en Chihuahua y nadie lo toma en cuenta.
“Es un asunto muy polémico separar lo que es la responsabilidad estatal de la responsabilidad federal. Entonces se me hace muy ruin que se da un hecho como este, lamentable, que sí duele, no sólo por los sacerdotes que están trabajando por los pobres y es una iglesia progresista, nos duele cualquier asesinato.
“Pero estos hipócritas lo primero que hacen es voltear a ver hacia nosotros y hacia mí y si actuamos en estricto apego a la ley, de acuerdo a nuestras responsabilidades como autoridades. ¿Qué esto no es un asunto del fuero común?, ¿qué no tiene que ver con una responsabilidad del gobierno local? Y no mencionan eso”, reclamó.
El Ejecutivo federal aseguró que presidentes municipales y hasta gobernadores de esa entidad se han apoyado en los grupos criminales.
“Qué no se empezó recibiendo dinero para que cuando se ganara el ayuntamiento se le entregara la Secretaría de Seguridad Pública y por eso muchas policías municipales están al servicio de estos grupos. Luego la SSP, la secretaría de obras y luego completo el ayuntamiento, se llegó al extremo que ganaban elecciones presidentes municipales y al día siguiente los mandaban a llamar los jefes y les decían ‘señores, así van a ser las reglas que se tienen que cumplir’”, agregó.
López Obrador insistió en que es necesario combatir la corrupción y la impunidad en el país para desaparecer la asociación delictuosa que se acostumbraba entre la delincuencia y las autoridades, llegando al extremo de Genaro García Luna, que siendo secretario de Estado está acusado de tener vínculos con el crimen.

El presidente aprovecha llamado del Papa a la no violencia para refrendar su estrategia

López Obrador respaldó el mensaje que ofreció el papa Francisco tras el asesinato de dos sacerdotes jesuitas en el pueblo de Cerocahui, Chihuahua, al plantear que la violencia no resuelve los problemas sino que aumenta los sufrimientos.
En La Mañanera de Palacio Nacional, López Obrador dijo que el mensaje del Papa es equilibrado y contrario a lo que hubieran querido escuchar los conservadores en México.
“Estamos totalmente de acuerdo porque hay todavía quienes piensan que la violencia hay que enfrentarla con la violencia, el mal con el mal. “Por eso me pareció equilibrado el mensaje del Papa, esta gente, estos conservadores no hubiesen querido eso que el Papa dijera la violencia, lo que produce, es más sufrimiento”, dijo.
“Destacar dos cosas, reiterar nuestro pésame, los jesuitas y dar respuesta al mensaje del Papa Francisco, que aun en situación muy difícil dolorosa él escribe un mensaje lamentando la situación de violencia en México pero al mismo tiempo subrayando de que no es la violencia el camino para conseguir la paz, que la violencia genera más violencia”, expresó el mandatario.
López Obrador refrendó que la estrategia de seguridad consiste en atender las causas, así como combatir la corrupción y la impunidad, por lo que descartó modificarla ante los últimos casos de violencia.
“No (cambiaremos la estrategia de seguridad), al contrario, éste es el camino. Todo esto es el fruto prohibido de una política de corrupción, de impunidad, que se implementó desde los tiempos de Felipe Calderón”, comentó.

“Nosotros recibimos los homicidios hasta la punta y Calderón no recibió así al país”, dice el Ejecutivo

López Obrador aseguró que su gobierno tiene un mayor número de homicidios que el de Felipe Calderón debido a que él recibió estos “hasta la punta”.
En conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, el mandatario defendió su estrategia de no combatir la violencia mediante la respuesta de las fuerzas armadas.
“Dicen que ahora hay más asesinatos que en la época de Felipe Calderón, sí, nada más que nosotros recibimos los homicidios hasta la punta, hasta mero arriba, y Calderón no recibió así al país. Él lo llevó arriba y todavía en el gobierno pasado le subieron más”, acusó.
Ante la violencia en Sonora, el mandatario sostuvo que su gobierno está atendiendo las causas que la originan, dando apoyos a los jóvenes y ayudando a la población, en vez de responder con la fuerza. Asimismo, rechazó cambiar su política de seguridad.
“¿Qué era lo que prevalecía, lo que imperaba? La corrupción, la impunidad, entonces no vamos a cambiar la estrategia, que sigan con sus campañas de desprestigio, atacándonos con su prensa vendida o alquilada. Porque sólo si el pueblo en un proceso electoral decide que hay que cambiar y llegan gobiernos como los de antes, entonces sí”, agregó.
Para reforzar sus dichos, el Presidente López Obrador mostró una gráfica de cómo han evolucionado los homicidios y la letalidad de las fuerzas armadas a partir del inicio de la guerra contra el narco en 2006.
“No se puede arrancar de raíz de la noche a la mañana, de un día para otro. Un problema que lleva años y que además se propició, se alentó, imagínense ustedes si el secretario de seguridad pública de Felipe Calderón era protector de un grupo de la delincuencia. Es que lo que sucedió fue gravísimo”, lamentó.
“Aunque no les gusta a los conservadores, el ejemplo más claro de lo que estoy expresando es lo de García Luna, ya cuando se llega a esos extremos ya no hay salida, ese sí es un callejón sin salida, ahí sí es tocar fondo y quedarse en el fango, enterrarse y no salir, no emerger y eso es lo que hemos procurado, evitar la impunidad, que no haya impunidad”, comentó en conferencia de prensa hoy en Palacio Nacional.

El presidente juega en partido de beisbol contra el equipo del IMSS

López Obrador participó este jueves en un partido de béisbol, en el que jugó contra el equipo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Le ganamos 4 a 2 al equipo del IMSS, aunque nos metieron algunos cachirules de menos de 60 y se reforzaron con Chito Ríos, el pitcher de más ponches en la historia del béisbol del país y con Vinny Castilla, el bateador mexicano con más home runs en las Grandes Ligas”, publicó en Twitter.