El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró su crítica a los sueldos en el Poder Judicial de la Federación (PJF) para ministros, magistrados y jueces.
En su conferencia de prensa matutina de este jueves, aseguró que no hay “ningún problema” con el Poder Judicial Federal, sino “diferencias, discrepancias normales”, dijo.
Aunque sostuvo que no hay un problema, López Obrador insistió en que, en su consideración, los impartidores de justicia del PJF “están ganando mucho”.
“Ahora tenemos una discrepancia por el asunto de los sueldos de ministros, de magistrados, de jueces, que consideramos nosotros están ganando mucho y ya hay una ley que establece que ningún servidor público puede ganar más que el presidente de la República”.
Y aclaró que si asistía al último informe del Luis María Aguilar como presidente de la Corte, no era sólo porque es su responsabilidad, sino también por gusto y convicción.
“Si no fuese por gusto no iría, voy porque no existe ningún problema con el Poder Judicial, hay diferencias, discrepancias normales, somos poderes autónomos, independientes, hay que acostumbrarnos a esto”, contestó al ser interrogado sobre por qué sólo acudía al acto y no a la comida posterior con los ministros, con quienes desde hace días sostiene una polémica por la Ley de Remuneraciones.
López Obrador leyó un decreto que data de 1861, con el que se bajó el salario al entonces presidente Benito Juárez de 36 mil a 30 mil pesos y remató: “Esto es lo que estamos haciendo”.

El presidente de la Corte llama a trabajar con armonía

Más tarde, en la sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ubicada a unos pasos del Zócalo y Palacio Nacional, el ministro presidente Luis María Aguilar rindió su cuarto y último informe anual de labores, ante la presencia, como invitado especial, de López Obrador.
Acudieron también el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo; la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; y los titulares del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova; del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Janine Otálora; y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez.
Con Aguilar compartieron el presídium el jefe del Ejecutivo y los representantes del Legislativo: Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Cámara de Diputados, y Martí Batres Guadarrama, presidente del Senado.
En su discurso, Aguilar llamó a los poderes Ejecutivo y Legislativo a trabajar en armonía, y resaltó la importancia de la independencia judicial.
El ministro adoptó un tono conciliador e institucional, luego de varios días de críticas del Ejecutivo a la Corte y los jueces por sus salarios, por un lado; y de la suspensión ordenada por el ministro Alberto Pérez Dayán a la aplicación de la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, por el otro.
“El Poder Judicial es uno de los tres Poderes de la Unión y, por tanto, reconocemos que somos parte del entramado del Estado mexicano, y que debemos estar articulados y en armonía y concordancia con los otros poderes: el Ejecutivo y el Legislativo”, dijo Aguilar, quien no aludió al tema de los salarios durante su mensaje.
Tras unos 50 minutos de pie, Aguilar, de 69 años de edad, tuvo un mareo y pidió un momento para continuar, sentado entre López Obrador y Batres.

“Nada por la fuerza, todo por la razón y por el derecho”

La independencia del Poder Judicial no es un privilegio, sino una garantía de verdad, libertad y de respeto a los derechos humanos, planteó Aguilar.
“Esta cualidad es un corolario del principio democrático de la separación de poderes, en virtud del cual los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial constituyen tres ramas separadas e independientes del Estado”, expuso.
Destacó asimismo que la facultad judicial de resolver controversias no es obstáculo para el desarrollo y la legítima transformación del país, sino la condición necesaria para alcanzar estos objetivos democráticamente.
“En estos momentos en los que el país se plantea construir los caminos para la paz, la equidad y la prosperidad, es preciso destacar que estas condiciones son, como ha dicho usted, presidente, frutos de la justicia. Por lo tanto, es menester fortalecer a las instituciones que imparten justicia”, agregó.
El ministro recordó al Ejecutivo que tienen con él en común la máxima de Benito Juárez “nada por la fuerza, todo por la razón y por el derecho”.
Ante la cúpula del Poder Judicial, en el salón de plenos de la Corte, Aguilar rindió su informe en un ambiente contrastante con sexenios anteriores, cuando el Estado Mayor Presidencial (EMP) asumía el control de la seguridad en el edificio de Pino Suárez.
De hecho, López Obrador no ingresó por la puerta principal del edificio, cerrada por unas 50 personas que protestaban contra los altos sueldos de los ministros, sino que entró por una entrada lateral, lo que hubiera sido imposible cuando el EMP vigilaba el evento.
El presidente fue recibido por los presidentes de las Salas, Norma Piña y Eduardo Medina Mora, y ya en el pleno, sólo saludó de mano a Aguilar.
“Mi convicción es que si un juez no goza de condiciones de independencia deja de ser juez, para convertirse en mandatario de alguien. Concomitantemente, no puede tolerarse el menor acto de corrupción, y debe ser combatido con la máxima severidad establecida en la ley”, improvisó Aguilar, fuera del discurso que llevaba preparado.
López Obrador se sumó al aplauso de pie para Aguilar al final de su mensaje. Al terminar la lectura del informe, que duró una hora, y de entonar el Himno nacional, se retiró.
El presidente salió por una puerta lateral de Palacio Nacional en Corregidora, para encaminarse al recinto judicial, entre simpatizantes y curiosos.
Personal de la Ayudantía había organizado una valla humana para que sólo cruzara la calle y entrara a la Corte, también por una puerta lateral, ya que había una protesta en la entrada principal.
Pero cuando López Obrador cruzó la puerta en la esquina de Corregidora y Pino Suárez, la valla se rompió y se generó un tumulto en torno al tabasqueño, quien se abrió paso entre empujones, apretujones y jaloneos.

Protestan frente a la SCJN

Cerca de 150 personas protestaron afuera de la sede de la Corte pasadas las 10 de la mañana, mientras Luis María Aguilar daba su último informe como ministro presidente.
Los manifestantes, miembros de la Coordinadora Nacional de Usuarios en Resistencia (Conur), eran en su mayoría de la capital y del Estado de México.
Leticia López, integrante de la Conur, calificó como una vergüenza que los ministros ganen más de 500 mil mensuales, cuando el salario mínimo no llega ni a los 90 pesos.
“Es arbitrario, es una vergüenza para el pueblo trabajador, estamos pidiendo que no cobre más que el presidente, si ni él gana eso, por qué los ministros sí.
“Ellos no tienen por qué violar nuestras garantías, es una cuestión de leyes, que respeten nuestra Constitución”, expresó.
La Conur advirtió que si los ministros insisten en mantener sus altos salarios, organizarán un plantón en la Corte y movilizaciones nacionales.