En su primer discurso como presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo prometió que nunca dará la orden de reprimir al pueblo, anunció el fortalecimiento de la Guardia Nacional (GN) y rechazó que el paso de ésta al Ejército signifique militarización.
En materia de seguridad prometió disminuir en más del 50% los homicidios dolosos en tan solo cuatro años y anunció que mantendrá la estrategia de atacar las causas de la violencia; ofreció que no habrá impunidad y respetará todas las libertades democráticas.
Ante representantes de gobiernos de 105 países, la primera presidenta de México prometió que habrá Estado de Derecho y defendió la reforma constitucional al Poder Judicial, que marca la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros. Dijo que ello significa más autonomía e independencia para el Poder Judicial.
“Si el objetivo hubiera sido que la presidenta controlara la Suprema Corte, hubiéramos hecho una reforma al estilo Zedillo. Nosotros somos demócratas. Queremos que se termine la corrupción en el Poder Judicial”, dijo.
Sheinbaum Pardo se dijo segura que en unos años, “todas y todos estaremos convencidos, que esta reforma es lo mejor”, y aprovechó para decirle a los trabajadores del Poder Judicial que sus derechos y salarios están salvaguardados.

“Cualquiera que diga que habrá autoritarismo, está mintiendo”

En seguridad, dijo que garantizará la disminución de los delitos de alto impacto y “no regresará la irresponsable guerra contra el narco de Calderón que tanto daño le sigue haciendo a México”.
“Nuestra convicción es que la seguridad y la paz son fruto de la justicia y nuestra estrategia consiste en cuatro ejes: atención a las causas, siempre, dando la posibilidad de que los jóvenes y mexicanos tengan acceso a todos los derechos; inteligencia e investigación.
Asimismo, el fortalecimiento de la Guardia Nacional. Al respecto indicó que “quien crea que estando en la Secretaría de la Defensa es militarización, está totalmente equivocado”.
El cuarto eje es la coordinación con municipios, estados, con el Ministerio Público, con la Fiscalía General de la República (FGR), “que en su autonomía no significa que deje la coordinación”, aclaró.
Sheinbaum afirmó que esos ejes, además de “cero impunidad”, van a permitir avanzar en cuanto al combate a la inseguridad y se comprometió a disminuir en más del 50% los homicidios dolosos en tan solo cuatro años.
También prometió que su gobierno garantizará todas las libertades democráticas: la de expresión, de prensa, de reunión y de movilización, porque “la libertad es un principio democrático y nosotros somos demócratas”.
Ofreció: “Se respetarán los derechos humanos y nunca usaremos la fuerza del Estado para reprimir al pueblo. Respetaremos y garantizaremos la diversidad religiosa, política, social, cultural y sexual de nuestra sociedad”.
Sostuvo: “Cualquiera que diga que habrá autoritarismo, está mintiendo”.
Sheinbaum indicó que en su gobierno seguirá combatiendo la corrupción “por ética y por prin-cipios, pero además, porque ahí radican los recursos necesarios para el bienestar del pueblo y el desarrollo de la Nación”.
Además, explicó que la autoridad moral “es lo más importante y esa no se compra en la esquina, se construye con una sola mística, la de luchar con honradez, todos los días, por un México con justicia, democracia y libertad”.
La nueva presidenta de México condenó el clasismo, el racismo, el machismo “y cualquier forma de discriminación”.
Explicó que ello no es solo un asunto de tolerancia, “es el reconocimiento de que la profundización de las desigualdades llevará siempre a la injusticia”.
De la política exterior, dijo que seguirá los principios constitucio-nales de autodeterminación de los pueblos, la no intervención y la solución pacífica de controversias.
Prometió avanzar en la soberanía y la autosuficiencia ali-mentaria y advirtió que “no permitiremos la siembra de maíz transgénico, seremos autosuficientes no solo en maíz blanco sino en frijol y otros cultivos y Diconsa se transformará en alimentación para el bienestar con el objetivo de promover precios y comercio justo para diversos productos agropecuarios y seguir atendiendo a 22 millones de familias”.
El desarrollo y el bienestar solo pueden fortalecerse con el cuidado del medio ambiente y los recursos naturales, dijo.

Plantea transición energética

Dijo que su gobierno mantendrá todos los programas del bienestar, “nos aseguraremos que su incremento anual, nunca este? por debajo de la inflación”.
Informó que está por aprobarse en el Congreso que los programas Pensión para las y los adultos mayores; pensión a personas con discapacidad, becas Benito Juárez para estudiantes de preparatorias públicas, becas a estudiantes de escasos recursos, Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro, producción y pesca para el bienestar, fertilizantes gratuitos, precios de garantía, la Escuela es Nuestra y la Clínica es Nuestra se vuelvan constitucionales, “para que nadie los pueda revertir”.
Y anunció tres nuevos: Todas las mujeres de 60 a 64 años tendrán un apoyo bimestral, como un reconocimiento al trabajo de las mujeres mexicanas; todos los niños y niñas que van a escuela pública de preescolar, primaria y secundaria tendrán una beca, y las y los niños, deben ser felices.
Prometió construir al menos un millón de viviendas, especialmente para jóvenes, en esquemas en donde primero puedan rentar y después adquirirla si lo desean.
En cuanto a infraestructura, anunció que se ampliará el Tren Maya a Puerto Progreso en Yucatán y en sus más de mil 500 kilómetros, será también tren de carga.
Prometió terminar la línea K del Tren interoceánico, que va de Ciudad Ixtepec a Ciudad Hidalgo, en Chiapas, frontera con Guatemala.
“Además, queremos construir el doble de los kilómetros que construyó el presidente, de trenes de pasajeros”.
Informó que continuará la construcción de caminos artesanales para conectar comunidades y de puertos, aeropuertos y carreteras, que generen desarrollo con bienestar y potencien la inversión.
Añadió que en unos días, presentará el Plan Nacional de Energía, que incluye nuevas inversiones en transmisión, generación “y un programa ambicioso de transición energética hacia fuentes renovables de energía, que contribuyan a la disminución de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático”.
Dijo que la inversión privada para cubrir el 46% de la generación se hará con reglas claras, en el marco de la ley y garantizando la estabilidad del sistema eléctrico. El objetivo de Pemex será el consumo nacional, dijo.
En materia económica, destacó que se mantendrá la autonomía del Banco de México, y que desarrollará “una política fiscal responsable, una proporción razonable entre deuda y Producto Interno Bruto, promoveremos la inversión pública y la inversión privada”.
Subrayó: “Lo digo con toda claridad. Tengan la certeza que las inversiones de accionistas nacionales y extranjeros estarán seguras en nuestro país”.
Prometió, también, no aumentar el precio de las gasolinas, diésel, gas doméstico ni electricidad en términos reales.
Y dijo que en las próximas semanas “estaremos convocando a empresarios para confirmar el acuerdo que mantiene sin aumentos los precios de la canasta básica”.
Se comprometió a trabajar de la mano del sector empresarial y de las y los trabajadores “para que siga aumentando el salario mínimo. Nuestro objetivo es alcanzar 2.5 canastas básicas”, indicó.
Y presumió que se hará el programa de digitalización “más ambicioso de la historia para facilitar el pago de impuestos y otros trámites, así como para incentivar la inversión”.

AMLO, “el presidente más querido”

En su discurso, no dejó de lado sus elogios a Andrés Manuel López Obrador, a quien calificó como “el dirigente y luchador social más importante de la historia moderna”.
Añadió que “es el presidente más querido, sólo comparable con Lázaro Cárdenas, el que inició y termina su mandato con más amor de su pueblo y para millones, aunque a él no le gusta que se lo digan, el mejor presidente de México”. Indicó que AMLO se retira de la vida pública “como un demócrata y maderista, a seguir luchando desde otra trinchera, a escribir sobre lo que ha sostenido desde sus primeros días”.
En tanto, dijo que a partir de ayer “inicia el segundo piso de la Cuarta Transformación de la vida pública de México y también hoy, después de 200 años de la república y de 300 años de la colonia, por primera vez, llegamos las mujeres a conducir los destinos de nuestra hermosa Nación”.
Llamo a hacer una reflexión: “que evaluemos con la cabeza fría, qué pasó durante estos seis años, con datos duros, reconocidos nacional e internacionalmente”.
Y luego, sugirió: “Por ello, para bien de México, de todas y todos, vamos a continuar con el Humanismo Mexicano, con la Cuarta Transformación” y resumió en un decálogo sus principios: por el bien de todos, primero los pobres; austeridad republicana; honestidad; democracia, libertad (“prohibido prohibir”), cuidado del medio ambiente; igualdad de género; paz y fraternidad de las naciones; amor al prójimo y tolerancia.

“Es tiempo de mujeres”

En su discurso retomó la frase que repitió a lo largo de la campaña de que “es tiempo de transformación y es tiempo de mujeres” e hizo una “respetuosa invitación” a que la “nombremos presidenta con ‘A’ al final, al igual que abogada, científica, soldada, bombera, doctora, maestra, ingeniería con ‘A’, porque, como nos han enseñado, sólo lo que se nombra existe”.
Dio un reconocimiento a “las heroínas anónimas, a las invisibles”, que lucharon por ver este momento.
“Las que soñaron con la posibilidad de que algún día no importaría si naciéramos siendo mujeres u hombres, podemos realizar sueños y deseos sin que nuestro sexo determine nuestro destino”, exclamó.
De ella, dijo: “Soy madre, abuela, científica y mujer de fe. Y a partir de hoy, por voluntad del pueblo de México, la presidenta constitucional”.
Prometió: “Gobernaré para todos y para todas y tengan la certeza de que pondré mi conocimiento, mi fuerza, mi historia y mi vida misma al servicio del pueblo y de la patria. Tengo la certeza de que consolidaremos juntas y juntos un México cada día más próspero, libre, democrático, soberano y justo. No les voy a defraudar”.
Casi al final de su discurso, reiteró que este miércoles, como primer acto de gobierno, estará en Acapulco tras el huracán John, “para dar continuidad a la atención inmediata que ha dado el gobierno de México y apoyaremos, como siempre lo hemos hecho como gobiernos humanistas, a todas y todos los damnificados de Guerrero y de otros estados”. (Redacción de Zacarías Cervantes / Chilpancingo).