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La Paz

Un grupo de manifestantes atacó el martes por la noche una oficina regional del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia en Santa Cruz de la Sierra en medio de una fuerte polémica por la candidatura del presidente Evo Morales a la reelección.
El ministro de gobierno, Carlos Romero, responsabilizó ayer en una conferencia de prensa a los partidos de la oposición de promover “ataques contra instituciones del Estado” y defendió el “derecho político” de Morales de postularse a la presidencia sin límite legal.
Bolivia elegirá nuevo presidente en octubre de 2019 y el Tribunal Electoral boliviano habilitó para esta contienda a Evo Morales, quien está en el poder desde 2006.
Esa decisión fue asumida sobre la base de una declaración constitucional que declara “la aplicación preferente” de los derechos políticos incluidos en la Convención Americana de Derechos Humanos, incluso por encima de los resultados de un referéndum de 2016 que le negó a Morales la posibilidad de postularse para ser reelegido de manera continua.
Después de una marcha de protesta de estudiantes de la universidad estatal Gabriel René Moreno contra la candidatura de Morales, un grupo de manifestantes atacó la sede del Tribunal Electoral y causó un incendio. Romero aseguró que se hallará a los responsables.