La cifra oficial de casos de COVID-19, sin duda subestimada, superó ayer la barrera de los 300 millones, en momentos en que todos los países luchan contra la propagación de la variante Ómicron e incrementan las campañas de vacunación.
Según cálculo de la AFP con base en balances oficiales, al menos 300 millones 042 mil 439 casos de infección fueron diagnosticados desde que la oficina de la OMS en China registró la aparición de la enfermedad a fines de diciembre de 2019.
El mundo, donde los casos se incrementan desde mediados de diciembre, dos semanas después del descubrimiento de la variante Ómicron en Botsuana y en Sudáfrica, vive en la actualidad una cuarta ola con un récord de contaminaciones registradas.
El aumento de las contaminaciones por ahora no va acompañado de un alza global de muertes.
En Estados Unidos el Tribunal Supremo escuchó ayer las impugnaciones al intento del presidente Joe Biden de obligar a vacunarse contra el Covid a millones de trabajadores del país para frenar la expansión de la pandemia.
“Esta es una pandemia en la que murió casi un millón de personas”, afirmó la jueza Elena Kagan. “Es, con mucho, el mayor peligro para la salud pública que enfrentó este país en el último siglo. Y esta es la política más orientada a detener todo esto”, agregó.
Por su parte, El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, descartó ayer que la “nueva normalidad” sea que Covid-19 “esté aquí para quedarse”, en medio de un repunte de contagios en varios países del mundo achacado a la variante Ómicron del SARS-CoV-2.
“No. No creo que Covid-19 esté aquí para quedarse”, indicó el mandatario en declaraciones ante la prensa, donde insistió en que, con las medidas que se están tomando actualmente, la enfermedad “no está aquí para quedarse”. “La nueva normalidad no tiene por qué ser (así)”, agregó.
El país norteamericano es el más golpeado por la pandemia del mundo y, hasta el momento, contabilizó más de 58.6 millones de contagios, incluidas más de 834 mi 300 víctimas mortales a causa de la enfermedad.
Mientras, el número de niños pequeños ingresados en el hospital que dieron positivo por coronavirus aumentó vertiginosamente la semana pasada a los niveles más altos desde el comienzo de la pandemia, según datos publicados ayer por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la variante Ómicron de covid-19 parece producir una enfermedad menos grave que Delta, pero no debe clasificarse como “leve”, además de informar un récord semanal de contagios de 9.5 millones a nivel mundial. La cifra aumentó 71 por ciento respecto a la semana anterior.
Advirtió que, según la tasa actual de inmunización, 109 países no alcanzarán el objetivo de la OMS de que 70 por ciento de la población mundial esté completamente vacunada para julio. Se considera que ese objetivo ayuda a poner fin a la fase aguda de la pandemia.
Por otro lado, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, defendió ayer unas polémicas declaraciones en las que abogaba por “fastidiar” a los ciudadanos que nos se vacunen contra Covid-19, palabras que asume “totalmente” pese a las críticas recibidas en estos últimos días.
Macron explicó que quería que “sonasen las alarmas” y subrayó que todo ciudadano tiene derechos y, “sobre todo”, deberes. “El concepto de libertad”, señaló, “termina donde está la libertad del otro, donde la vida del otro puede estar en peligro”.
Mientras, las autoridades sanitarias de Suecia confirmaron ayer un total de 23 mi 877 nuevos contagios de Covid-19, lo que constituye una cifra récord de casos diarios desde que comenzó la pandemia.
Con esta cifra, el total de contagios en el país europeo es ya de un millón 416 mil 650, según datos oficiales, que sitúan en 15 mi 377 el número de fallecidos a causa de la enfermedad desde que comenzó la pandemia, según recoge la prensa sueca. (Con información de Agencias).