Serán testigos de la histórica firma que acabará con 52 años de conflicto entre el gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC. El presidente Juan Manuel Santos, y el número uno de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, Timochenko, signarán al atardecer de este lunes el acuerdo conseguido tras cuatro años de negociaciones en La Habana
EFECartagena
Septiembre 26, 2016
Cartagena de Indias se convirtió ayer en la “ciudad de la paz” de Colombia con la llegada de presidentes latinoamericanos y representantes de organismos multilaterales que serán testigos este lunes de la histórica firma que sellará 52 años de conflicto con las FARC.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, anfitrión de la cita, dijo ayer que a Cartagena, que se conoce como la Ciudad Heroica por su resistencia en los tiempos de la Colonia, se le podrá “decir también la Ciudad de la Paz, porque va a poder ser una ciudad donde se firmó tal vez el acuerdo más importante de la historia reciente de nuestro país”.
El acuerdo será firmado al atardecer de este lunes en la Plaza de Banderas del Centro de Convenciones Julio César Turbay Ayala por Santos y por el número uno de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias Timochenko, quienes a lo largo del proceso de negociación en La Habana, que duró casi cuatro años, se encontraron dos veces en público.
Hoy lo harán por tercera vez en un momento que los colombianos y la comunidad internacional, soporte del proceso de paz, esperan con ansiedad.
“Esto es un evento para cerrar la guerra y abrir la paz. Es un evento para que todos los colombianos nos unamos en un momento histórico”, dijo hoy la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Claudia Lacouture, que tiene a su cargo la organización de la ceremonia.
Para apadrinar la firma de la paz comenzaron a llegar ayer a Cartagena líderes de distintas partes del mundo, entre ellos el mandatario cubano, Raúl Castro, cuyo país fue anfitrión de los diálogos con las FARC y garante del proceso negociador junto con Noruega.
Vestido con guayabera blanca, Castro saludó a la prensa y salió del aeropuerto sin dar declaraciones, lo que sí hizo el presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, quien dijo que Colombia “genera esperanzas al mundo” con la firma del acuerdo de paz.
También están ya en Cartagena el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, y los cancilleres de España, José Manuel García-Margallo; Noruega, Borge Brende; Holanda, Bert Koenders, y Suecia, Margot Wallstrom.
A lo largo de la jornada dominical llegaron el rey Juan Carlos I, junto con el ex jefe del Gobierno español Felipe González, y los presidentes de México, Enrique Peña Nieto; Perú, Pedro Pablo Kuczynski, y de Guatemala, Jimmy Morales, entre otros.
Igualmente estará presente el secretario de Estado de EU, John Kerry, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el único que además de Santos y Timochenko pronunciará unas palabras en el acto de la firma, que será presenciado por unos 2 mil 500 invitados.
El apoyo de la ONU también ha sido de gran relevancia para el acuerdo de paz porque ese organismo aprobó una Misión de Verificación que se encargará de supervisar la dejación de armas y desmovilización por parte de las FARC, proceso de 180 días de duración que comenzarán a contar el próximo martes.
La jornada de firma de la paz comenzará a las ocho de la mañana hora local (13.00 GMT) con un homenaje y agradecimiento del jefe de Estado a las Fuerzas Militares y la Policía en la Escuela Naval de Cadetes Almirante Padilla.
Posteriormente, al mediodía, el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, oficiará una ceremonia litúrgica en la iglesia de San Pedro Claver, que permaneció cerrada ayer con un gran cartel que hace alusión al acto de este día.
Después de la ceremonia religiosa, Santos ofrecerá un almuerzo a los dignatarios invitados, tras el cual se celebrará el acto central de firma del acuerdo.
Para evitar cualquier contratiempo, las autoridades extremaron la vigilancia en Cartagena, con un dispositivo de 2 mil 700 miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía, según confirmó ayer el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.
Los policías han restringido la circulación de vehículos en las calles que dan acceso al Centro de Convenciones mientras piquetes de uniformados recorren las zonas turísticas que concentran los hoteles donde se alojarán las delegaciones, pero sin las exhibiciones de armas de otras épocas.