Europa Press / Agencia Reforma

Madrid / Washington

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, todavía convaleciente por la COVID-19, ha asegurado ayer que el coronavirus es “bastante menos letal” que la gripe para “la mayoría de las poblaciones” y se ha preguntado si también habría que confinar a Estados Unidos por esta última enfermedad.
Trump minimizó de nuevo la pandemia de Covid-19, comparándola con la gripe en un tuit ayer, al que Twitter Inc respondió con una etiqueta en la que advertía de que contenía información potencialmente engañosa.
“La temporada de la gripe está llegando. Cada año mueren por la gripe muchas personas, a veces más de 100 mil y a pesar de la vacuna. ¿Vamos a cerrar nuestro país?”, ha planteado el mandatario estadunidense, en un mensaje publicado en su cuenta personal de Twitter horas después de haber regresado a la Casa Blanca tras haber estado ingresado en un hospital militar por Covid-19.
Más temprano, Facebook eliminó un post similar de Trump, según CNN.
Trump ha señalado que Estados Unidos no se va a confinar por la temporada de gripe y ha asegurado que hay que aprender a convivir con el coronavirus igual que se ha hecho con la gripe. “Hemos aprendido a vivir con ello, igual que estamos aprendiendo a vivir con el Covid, que en la mayoría de las poblaciones es bastante menos letal”, ha argumentado.
El mandatario también ha dicho estar “deseando” que llegue el 15 de octubre para poder debatir con su rival demócrata en las próximas elecciones, el ex vicepresidente Joe Biden. “¡Será genial!”, ha publicado en Twitter, después de que su convalecencia llevase a poner duda la celebración de dicho debate, el segundo de la campaña.
Trump volvió el lunes a la residencia presidencial y su primer gesto ante sus seguidores fue saludarles quitándose la mascarilla, a pesar de que el mandatario todavía puede contagiar a otras personas de su entorno porque aún no ha superado la enfermedad.
Su primer mensaje a los estadunidense tras volver del hospital fue exhortarles a no tener miedo al coronavirus. “
La pandemia del coronavirus ha acabado con la vida de más de 200 mil personas en Estados Unidos y deja hasta la fecha más de siete millones de contagios.
A lo largo de la pandemia, Trump ha minusvalorado en varias ocasiones el riesgo que representa el coronavirus y en el primer debate frente al candidato presidencial del Partido Demócrata, el ex vicepresidente Joe Biden, le echó en cara que llevara siempre la mascarilla, argumentando que él solo la lleva cuando considera que es necesario.
Por su parte, Biden ha afirmado ayer que el segundo debate electoral fijado para el 15 de octubre contra Trump no debería celebrarse si su rival republicano continúa dando positivo por coronavirus.
“Bueno, creo que si todavía tiene coronavirus, no deberíamos tener un debate. Creo que tendremos que seguir pautas muy estrictas. Demasiadas personas se han infectado y es un problema muy serio”, ha dicho Biden en ante los periodistas en Maryland.
El debate que sí se celebrará es el de mañana entre los candidatos a vicepresidentes, el republicano y actual titular en el cargo, Mike Pence, y la demócrata Kamala Harris; en el que Biden confía en que su compañera de fórmula “haga historia”.
Por otro lado, el 57 por ciento de los votantes estadunidenses apoyaría a Biden, en las elecciones de Estados Unidos, mientras que el 41 por ciento se decantaría por Trump, lo que constituye la ventaja más alta del ex vicepresidente hasta el momento.
Así lo ha revelado una encuesta de la CNN, publicada ayer, que se llevó a cabo después del debate presidencial entre ambos candidatos y, en su mayor parte, después de que se conociera que Trump ha contraído Covid-19.

Reportan médicos a Trump “sin síntomas” de Covid

El médico de la Casa Blanca reportó ayer que Trump no presentaba síntomas de Covid-19, un día después de ser dado de alta del hospital y a menos de una semana de conocerse su contagio.
“Esta mañana, el equipo de médicos del presidente se reunió con el en la residencia. Tuvo su primera noche de descanso pleno en casa, y hoy no reporta síntomas”, escribió Sean Conley, el médico personal del mandatario, en un memorándum.
“Continúa extremadamente bien, daré más detalles a medida que sepamos más”.
Conley indicó además que Trump tenía oxigenación en niveles de 95 a 97 por ciento.
Así también, uno de los principales asesores del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Stephen Miller, ha confirmado que ha dado positivo en la prueba del nuevo coronavirus, según ha informado él mismo a través de un comunicado.
En tanto, el jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el general Mark Milley, está en cuarentena después de estar en contacto con un oficial de la Guardia Costera que dio positivo al Covid-19, dijo una fuente militar ayer.
El Pentágono informó que varios altos mandos militares que asistieron a una reunión la semana pasada, a los que no identificó, están en cuarentena.
Por otro lado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado ayer que ha aprobado la desclasificación de documentos relacionados con la investigación federal sobre la interferencia de las elecciones por parte de Rusia y el uso de la exsecretaria de Estado Hillary Clinton de una cuenta de correo privada para enviar correos electrónicos del gobierno.
Según ha escrito en Twitter, el presidente ha ordenado “la desclasificación total de todos y cada uno de los documentos relativos al mayor crimen político de la historia americana, el engaño de Rusia”..

Endurece Trump acceso a visas para trabajadores extranjeros

La administración de Donald Trump anunció ayer cambios significativos al programa de la visa H-1B para trabajadores altamente calificados, aumentando sustancialmente los salarios que las empresas estadunidenses deben pagar a los contratados extranjeros y estrechando el criterio de elegibilidad para los solicitantes.
Funcionarios de alta jerarquía de la administración enmarcaron los cambios como una manera de proteger los empleos estadunidenses durante la pandemia del coronavirus, aun cuando la administración Trump se comprometió en el 2017 a revisar primero el programa como parte de sus esfuerzos para reducir el número de extranjeros empleados en Estados Unidos.
Esas reglas afectarán directamente a los trabajadores extranjeros y empleadores, especialmente a las empresas de tecnología que desde hace tiempo han apoyado el programa H-1B y han presionado fuerte para su expansión.