EL-SUR

Miércoles 24 de Abril de 2024

Guerrero, México

Sociedad  

Aislamiento entre programas de gobierno impide reducir daños por desastres naturales, señalan

Afectan a Coyuca de Benítez el cambio climático y el crecimiento desordenado del vecino Acapulco, critica especialista en la presentación del proyecto Coyuca resiliente al clima

Karla Galarce Sosa

Agosto 23, 2018

Existe un aislamiento en la implementación de proyectos y programas en los gobiernos federal y estatal que impiden la reducción de riesgos en comunidades que han sido afectadas por desastres naturales, concluyó en su tercera etapa el proyecto Coyuca resiliente al clima.
En declaraciones después de un taller del mismo nombre y que fue convocado por la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), la coordinadora de la tercera y última etapa del proyecto, Gloria Torres Espino, destacó que la integración de la sociedad y autoridades locales para la recuperación de las comunidades es imprescindible.

El proyecto

La profesora investigadora de la UAG y colaboradora de la Maestría para la Gestión para el Desarrollo Sustentable indicó que al proyecto interinstitucional, en el que participan también académicos del Instituto Tecnológico de Acapulco (ITA), se sumaron Protección Civil de Coyuca de Benítez, y forma parte de la iniciativa conjunta Ciudades Resilientes al Clima en América Latina, apoyada por la Alianza Clima y Desarrollo (CDKN, en inglés) y el Centro de Investigación para el Desarrollo Internacional de Canadá (IDRC, en inglés).
Los resultados de las primeras etapas de la iniciativa fueron supervisados por integrantes de la Fundación Futuro Latinoamericano (FFLA) al ser receptor de un apoyo económico, del que no mencionó el monto.
El proyecto, cuya justificación fue presentada en una serie de impresos expuestos en mamparas y acompañados de fotografías de los trabajos que durante 19 meses hicieron los investigadores en las comunidades La Barra y El Bejuco, y que fueron expuestas el martes pasado en un salón del hotel Emporio de Acapulco, se leía que el riesgo de desastres en ciudades costeras de México y América Latina aumentará a causa del cambio climático.
Se advertía que tal cambio “modificará la vulnerabilidad, exposición y frecuencia e intensidad de las amenazas”.
En consecuencia, continúa, se prevén importantes pérdidas materiales y humanas, y mayores obstáculos para transitar hacia un desarrollo sostenible en la región.

El impacto

En los impactos del cambio climático se precisa que entre 2000 y 2014 se registraron en nuestro país 186 decesos y 2 mil 147 millones de dólares en pérdidas cada año, relacionados con los efectos del cambio climático.
“A partir de 1991 alrededor del 90 por ciento de los daños y pérdidas han sido de origen hidrometeorológico. El huracán Ingrid y la tormenta Manuel generaron un monto total de daños y pérdidas que ascendieron a 23 mil 441 millones de pesos, equivalente a 10.8 por ciento de Producto Interno Bruto de la entidad. El sector más afectado fue el de comunicaciones y transportes con 48.9 por ciento, seguido del de infraestructura hidráulica con 24.8 por ciento y el sector educativo con 11.8 por ciento.
Estos tres sectores concentraron 85.5 por ciento del total de daños y pérdidas”, se destacó en otra parte de la exposición que formó parte del taller al que acudieron el delegado de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Martín Vargas Prieto y representantes de autoridades estatales del sector ambiental.
También acudieron al taller el alcalde electo de Coyuca de Benítez, Alberto de los Santos Díaz, y el diputado local electo de ese municipio, Ossiel Pacheco Salas.

Estrategias de adaptación

Se explicó que para fomentar políticas urbanas efectivas, relevantes y conectadas con los territorios y las personas, tanto en México como en otras partes de la región, se está buscando promover la participación activa de actores locales que involucre al sector público como de la sociedad civil, y en particular de las mujeres.
Al respecto, la doctora Gloria Torres explicó que es indispensable desarrollar estrategias de adaptación y mitigación que permitan afrontar los desafíos del cambio climático y al mismo tiempo avanzar en patrones de gobernanza sensibles al género y participativos.
Torres Espino indicó que las comunidades incorporadas en el estudio fueron La Barra y El Bejuco mediante lo que denominó Sistema Urbano-Lagunar de Coyuca de Benítez (SULC).
Del proyecto explicó que a ser Guerrero es uno de los tres estados de México con las tasas de pobreza más altas, en la ciudad costera de Coyuca de Benítez tal situación se ve exacerbada por el rápido, imprevisto y depredador desarrollo urbano, mismo que exige el desarrollo de Acapulco centrado en el turismo.
Añadió que la entidad enfrenta desafíos de cambio climático, pues como ejemplo las comunidades del estudio se identificaron como altamente vulnerables a las tormentas tropicales y a sismos.
Particularmente, dijo, el sistema urbano de la laguna costera de Coyuca de Benítez ha sufrido importantes pérdidas materiales debido a eventos naturales relacionados con el cambio climático.

Centralización

En la etapa de gobernanza, “vimos que está muy centralizado todo, pero muchas veces, para lo que se hace en obra no es tomada en cuenta la sociedad porque desconocen la problemática real que se padece”.
Explicó que la última etapa del proyecto, consistió en emitir propuestas para implementar estrategias y que las comunidades tengan menores riesgos de ser afectados por los fenómenos naturales.
“Para eso, tuvimos el primer acercamiento con Protección Civil municipal y su representante (Víctor Manuel Heredia de los Santos), y hemos tenido mucha participación de los comisarios. Reunimos a los tres actores para conformar una plataforma global de cambio climático, que está integrada por el sector académico de la UAG e ITA, tres docentes de cada institución y tesistas de maestría y licenciatura; además del gobierno, y la parte más importante que es la sociedad civil”, precisó.
“Es importante haber reunido a las tres partes porque así la gente nos dice qué les pasa, cómo pueden solucionar los problemas y que ellos mismos sepan cómo evitar los riesgos y estar preparados”, indicó.
Descubrieron, dijo, que en El Bejuco, para protegerse de las inundaciones –que subían hasta metro y medio– construyeron un segundo piso en sus casas como pudieran. Ellos mismos se abastecían y resguardaban los documentos más importantes e insumos mínimos necesarios hasta que llegara la ayuda.
En La Barra fue diferente, porque aunque sufren de inundación, la localidad no está tan desprotegida al contar con dos salidas, una la carretera de Pie de la Cuesta o por la cabecera municipal.
Las primeras etapas del proyecto consistieron en la conformación de un diagnóstico de riesgos climáticos, dirigido por Rocío López (UAG) y el doctor Rolando Palacios Ortega (del Tecnológico de Acapulco); la segunda etapa, fue la integración del diagnostico acerca de la gobernanza política urbanas dirigido por el investigador Héctor Becerril Miranda (UAG), Karol Yáñez y Luisa Rodríguez (Centromet).
Y finalmente en la tercera etapa, consistió en la construcción de estrategias para la resiliencia climática, ésta última dirigida por Torres Espino (UAG) y Ana María de la Parra (Tecnopeaje).

Los financiadores

En la página de la fundación patrocinadora del proyecto se indica que la organización líder del consorcio de instituciones del proyecto es Tecnosistemas y Peaje, SA de CV (Tecnopeaje), mientras que las organizaciones locales involucradas son la Unidad de Gestión del Desarrollo de la UAG y el ITA.
También participan las instituciones internacionales Prabha Kholsa Consulting (PKC), Indian Institute for Human Settlements (IIHS) y The Bartlett Development Planning Unit de la University College London (DPU-UCL)
Se precisó que la Alianza Clima y Desarrollo es un programa financiado por el Departamento para el Desarrollo Internacional del Reino Unido (DFID) y la Dirección General de Cooperación Internacional (DGIS) de Países Bajos y es dirigido y administrado por PricewaterhouseCoopers LLP.
La gestión de CDKN está liderada por PricewaterhouseCoopers LLP y una alianza de organizaciones que incluye a Fundación Futuro Latinoamericano, LEAD Pakistán, el Overseas Development Institute (Instituto de Desarrollo de Ultramar) y SouthSouthNorth.