María Avilez Rodríguez

Chilpancingo

Plantas medicinales, un jardín botánico, mariposas, árboles protegidos y un museo paleontológico se encuentran en el Jardín Etnobiológico de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), en el que también se pueden observar distintas especies de aves y está abierto al público.
El jardín está ubicado en el interior de Ciudad Universitaria en la capital del estado, mismo fue fundado en 1973: cuenta con 3 hectáreas de terreno y un pozo de agua artesanal.
Al llegar las personas que visitan el jardín son recibidas por biólogos de la UAG a quienes dan un recorrido, información de las plantas y animales que hay en el lugar.
La bióloga Angélica Catalán Neria y el responsable del museo, Santiago Barrios Matías, informaron que la finalidad del Jardín Etnobiológico es conservar y preservar colecciones de plantas representativas.
El jardín es miembro oficial de la Asociación Mexicana de Jardines Botánicos y está considerado también en la Red Nacional de Jardines Etnobiológicos, detallaron los biólogos.
En el recorrido Angélica Catalán Neria explica cada una de las plantas que son medicinales, por ejemplo la flor de Nochebuena, que sirve para controlar la hemorragia vaginal abortiva y para regular la menstruación.
Además, hay plantas que curan el asma, otras ayudan a nivelar el azúcar en la sangre, para limpiar el riñón, heridas, quitar mezquinos entre otras enfermedades.
El jardín tiene 30 especies de bruselas, en el país hay 100 especies de lináloes, el estado de Guerrero tiene 50, es decir que el lugar cuenta con más de la mitad de las que hay en la entidad.
También tienen una sección de agaves para el mezcal y otra de plantas que están en la norma de la Asociación Mexicana que están en cierto grado de peligro de extinción.
En el recorrido también los visitantes pueden disfrutar de un jardín de polinizadores, donde llegan insectos y mariposas a polinizar las plantas como lavanda, tabachín y romero.
Los visitantes pueden participar en tallares en los que se muestran las plantas medicinales, porque incluso hay algunas que tienen en la casa y no saben que son curativas.
La bióloga Angélica Catalán Neria en el recorrido contó que en el jardín trabajan para la propagación de algunas plantas y árboles como lo es el pega hueso, el cual se utiliza en las fracturas de huesos.
El cantar de los pájaros de las aproximadamente 100 distintas especies que llegan al jardín ameniza el recorrido.
La maestra en Ciencias e investigadora de la UAG, Elizabeth Beltrán, precisó que hay nueve especies de murciélagos de 12 que hay en Chilpancingo, visitan el jardín para aprovechar la vegetación para refugiarse y para comer.
Entre las plantas de las que se alimentan son los agaves, cazahuates, amates, ciruelas, entre otras frutas.
Elizabeth Beltrán también detalló que los murciélagos nectarívoros les gusta la flor del cirian, “son los principales polinizadores”.
En su intervención, el director del Instituto de Investigación de Ciencias Naturales y Cambio Climático, de la UAG, Octavio Klimek Alcaraz, quien también acompañó en el recorrido, dijo que el jardín es importante, “estas 3 hectáreas en términos de plusvalía biológica son intangibles”.
Manifestó que quieren que las personas sepan que hay un espacio importante y que se sientan orgullosas de lo que se tiene en el estado de Guerrero, que se debe de cuidar, alimentar y visitar, “es un espacio de educación”.
El doctor en Ciencias Forestales externó que entre las amenazas que hay en el jardín son que es un sitio rodeado de viviendas y las personas le dan un valor diferente.
Indicó que hay interés por cuidar la biodiversidad, por lo que están tratando de buscar y reorientar que el jardín realmente sea representativo, pero debido a las condiciones del lugar no pueden tener algunos grupos de plantas.
Octavio Klimek Alcaraz informó que también pretenden conservar el patrimonio de plantas, como las medicinales que los ancestros usaban cotidianamente, “eso es lo que tenemos que preservar”.
Dijo que la finalidad de los que cuidan el jardín es que las personas no lo olviden, por lo que necesitan educación ambiental y se debe de difundir el conocimiento.
El director del Instituto de Investigación de Ciencias Naturales invitó a las personas a que conozcan el jardín, pero también pidió a las asociaciones civiles para que apoyen, se construyan mejores instalaciones y traigan expertos para que los ayuden a la divulgación.