EL-SUR

Viernes 20 de Septiembre de 2024

Guerrero, México

Sociedad  

La causa de la guerra es la deshumanización, afirma Rigoberta Menchú en la cumbre de galardonados con el Nobel de la Paz

Para enfrentar la violencia y la delincuencia se necesita una educación que fomente los valores, remarca

Septiembre 20, 2024

La guatemalteca Rigoberta Menchú, durante su participación en Monterrey Foto: Agencia Reforma

Imelda Robles / Agencia Reforma

Monterrey

Para Rigoberta Menchú, ganadora del Premio Nobel de la Paz 1992, la principal causa de la violencia y la guerra es la deshumanización de las personas.
Y esto viene de tiempo atrás, agregó, por lo que se necesita “una educación que humanice a la humanidad”, que se concentre en los valores.
En la Cumbre Mundial de Premios Nobel por la Paz la guatemalteca estuvo en el panel Enfrentando la violencia y la delincuencia: La guerra silenciosa junto con Abdessattar Ben Mousa, Premio Nobel de la Paz 2015.
Alfredo Moreno, ex ministro de Obras Públicas de Chile; David Romero, director de Seguridad, Salud y Medio Ambiente en Banco Sabadell; Giovanni Lepri, de la Agencia de la ONU para los Refugiados, y Carlos Estrada, rector de la Universidad Autónoma de Yucatán.
“La verdad es que no ha habido cambios estructurales por muchas décadas de la historia universal, los mismos regímenes de la oposición, de la discriminación, odios, de las violencias, son los mismos”, dijo Menchú.
“La deshumanización para mí no es de una coyuntura, sino es de larga data de la humanidad (…) ¿Cuáles son las referencias que están a un lado de nuestra casa? La deshumanización de las personas, si tú ya tienes un trabajo, ya te importa menos el otro, no hay un corazón humano que pueda ser tan sensible para ver los problemas que ya sabemos que existen”.
La activista sostuvo que ya se sabe cuáles son las causas de los problemas y los conflictos, y lo que se necesita es acción y voluntad.
Además cuestionó el porqué las personas no invierten en su paz.
“Yo no creo mucho en tanta reflexión, en tanto análisis. Me frustra cuando hay muchos análisis. Me alegra cuando hay mucha acción, cuando hay mucha voluntad, cuando hay agenda común”, expresó.
Actualmente, dijo, no hay cabida para los jóvenes y es necesario darles un espacio porque tienen mucho conocimiento e ideas que pueden ayudar a la sociedad.

Se han lanzado sobre Gaza tres veces más toneladas de explosivos que lo lanzado en Hiroshima y Nagasaki: Ajlouny

En el panel ¿Y si la guerra es obsoleta?, donde estuvieron las Nobel Tawakkul Karman, Joyce Ajlouny, Karen Hallberg, Shirin Ebadi y Óscar Arias, así como Ira Helfand, se habló de lo cerca que se está de una guerra nuclear y de la mirada indiferente de la comunidad internacional hacia los ataques de Israel.
“No es una guerra, es un genocidio”, expresó la yemení Tawakkul Karman.
Sobre Gaza se han lanzado tres veces más toneladas de explosivos que lo lanzado en Hiroshima y Nagasaki, advirtió la palestina-estadunidense Joyce Ajlouny.
“Estamos de acuerdo en prohibir armas nucleares”, expresó Ajlouny, “pero también queremos un mundo donde no haya armas en lo absoluto”.
Óscar Arias, Nobel de la Paz 1987, dijo el jueves en la Cumbre Mundial de Premios Nobel por la Paz que urge acabar con dos grandes guerras a través del poder de la palabra.
“En el mundo de hoy debemos acabar con las dos más grandes guerras que tenemos. La de Ucrania y la de Gaza”, expresó el ex presidente costarricense.
“Es fundamental que las partes del conflicto logren comprender la importancia del diálogo y la negociación. Demasiado pronto y con demasiada frecuencia bajamos los brazos. Volvemos la vista y damos la orden de fuego demasiado pronto y con demasiada frecuencia”.
Arias es reconocido por participar en los procesos de paz en los conflictos armados en América Central en los años 80.
“Sabemos que el diálogo es un camino tortuoso y alambicado que no avanza en línea recta como la trayectoria de una bala, sino que avanza en muchos sentidos y que a veces da giros y a veces retrocede.
“Conozco bien lo que implica un proceso de negociación para saber que es posible cambiar el curso de la historia con el poder de la palabra, sobre todo sé que el uso de la fuerza militar debe ser siempre, siempre la última opción sobre la mesa”.
“Es hora de actuar, no podemos sentarnos y esperar a ver el resultado de la inercia colectiva, como si fuéramos espectadores de una tragedia shakesperiana. Se nos ha agotado el tiempo. Debemos luchar una y otra vez por detener estos conflictos armados.
“Reducir el gasto militar y consolidar la paz. Si cambiamos las prioridades que han gobernado la historia universal, entonces concluiremos con una gloriosa victoria, la victoria de la tolerancia sobre el dogma, la victoria de la convivencia sobre la violencia, la victoria de la paz en nuestro tiempo”.
Finalmente, habló sobre una responsabilidad especial de los premios Nobel de la Paz.
“Tenemos la responsabilidad de propiciar un cambio de actitud en los líderes mundiales, como bien lo dice el acta constitutiva de Unesco, las guerras nacen en la mente de los hombres y es en la mente de los hombres donde debemos elegir los baluartes de la paz”, expresó Arias.