El buen ciudadano es aquel que no puede tolerar en su patria un poder que pretende hacerse superior a las leyes. Cicerón.

No estoy muy convencido de que la derrota del PRI en la pasada elección se haya debido sólo al hartazgo o al voto de castigo por los gobiernos corruptos de este partido, que de suyo tiene mucho que ver en el hecho, de lo que sí y me deja un dulce sabor de boca es que creo que la ciudadanía ya está más consciente de confiar en el PAN el poder que de ella y sólo de ella emana.
Esta elección ha dejado en claro que la sociedad, al hacer conciencia de que se ha equivocado, puede confiar en que el mejor partido, los mejores hombres y mujeres a los que puede confiarle la delicada responsabilidad de conducir el gobierno, es al PAN.
No crean que peco de santurrón y decir que aquí no se cuecen habas, sólo digo que se está ya convirtiendo una regla que el PAN es el partido anticorrupción, no con el que la ciudadano castiga al PRI, sino en el que entrega su confianza de gobernar con mayor honestidad, eficiencia y legalidad.
El PRI como partido parece que no tiene remedio, dos sexenios no bastaron para aprender y regenerarse, la última elección presidencial tuvo que recurrir a estrategias de telemarketing, para poder lanzar un candidato producto que acabó por no gustar a la audiencia o público al darse cuenta de que como candidato o gobernante era un producto chatarra.
Hoy la ciudadanía dio un gran ejemplo de que ya no va a permitir candidatos chatarra, ya no la convencen las tarjetas, despensas y compra de voto, sabemos votar con más conciencia, valorando con gran certeza la calidad ética y capacidades de los candidatos, será muy difícil que el PAN pierda la presidencia de la República en el 2018 porque por mucho tiene políticos y políticas con más ética y capacidad para la delicada responsabilidad de gobernar.
El PAN es ya indiscutiblemente una reserva de ética y moral del país cuando se percibe corrupción en los gobiernos, la ciudadanía sabe que el PAN tiene los políticos más honestos.
Lo más relevante de la pasada elección, más allá de la gran victoria de mi partido ganando la mayoría de los gobiernos estatales, es que deja en claro que el poder político no se posee, no se compra, no se tiene por parte de los gobernantes, no, se tiene prestado, delegado, por los ciudadanos y ciudadanas; que sólo el ciudadano tiene el poder de dar y quitar el poder.
Y más vale que así lo entiendan los candidatos ganadores y gobernantes en funciones, para que nuestra democracia empiece a rendir frutos conformando gobiernos más honestos y eficientes, y deje de producir candidatos chatarra.
Es una excelente noticia que en esta elección el voto fue contra los corruptos y a favor del PAN, la ciudadanía sabe perfectamente de qué lado está cada uno y, en definitiva, la ciudadanía de ninguna manera está dando oportunidad a que la corrupción, la impunidad y la burla sigan gobernando.
Ahora la esperanza por vivir un México mejor para todos y todas las mexicanas se aproxima, la confianza de los ciudadanos está puesta en manos del PAN y éste tiene a los mejores elementos y una gran experiencia en el manejo de los asuntos públicos, que prometen no defraudar la tremenda responsabilidad que representa el voto que le ha dado la ciudadanía en siete de los 12 estados que participaron en las elecciones del domingo anterior.
Estoy convencido de que a ese 58 por ciento del voto para el PAN le retribuirá la confianza puesta con trabajo, transparencia, honestidad, ética y con actos de moral y valores que genere la esperanza de mejores y mayores oportunidades para todas y todos ellos, y para el 42 por ciento restante que optó por lo mismo de siempre, los resultados que se presenten a la ciudadanía, serán la carta de presentación para convencerlos de que no hay mejor opción que el PAN.
Un gran número de mexicanas y mexicanos que aman profundamente a su país, han marcado ya la diferencia y están dirigiendo el rumbo nacional; por eso que el mapa nacional se tiña de blanco y azul no es de extrañarse, y esto sólo es una muestra de lo que el partido promete para 2018.
Vuela vuela palomita y ve y dile: a todos los ciudadanos que la hora de ejercer el verdadero poder les ha llegado, y que vigilando y exigiendo cuentas claras, un mejor resultado habrán ganado.