EL-SUR

Sábado 28 de Septiembre de 2024

Guerrero, México

Opinión  

Cuauhtémoc Sandoval Ramírez

El V Informe de René Juárez Nuevamente, el gobernador René Juárez Cisneros aplicó la política de la avestruz y evitó asistir a una sesión del Congreso del Estado para presentar “el informe pormenorizado del estado que guarda la administración pública de la entidad”, según lo establece el artículo 43 de la Constitución Política de Guerrero, … Continúa leyendo Cuauhtémoc Sandoval Ramírez

Abril 02, 2004

El V Informe de René Juárez

Nuevamente, el gobernador René Juárez Cisneros aplicó la política de la avestruz y evitó asistir a una sesión del Congreso del Estado para presentar “el informe pormenorizado del estado que guarda la administración pública de la entidad”, según lo establece el artículo 43 de la Constitución Política de Guerrero, para evitar repeticiones del enérgico discurso del entonces diputado Octaviano Santiago Dionicio en su primer informe de gobierno.

Al leer el tedioso informe, no hay un mínimo rasgo de autocrítica ni una evaluación real de la situación política y económica del estado. Hace unos días, sin que nadie me lo pidiera, me permití enviarle al gobernador algunas ideas para el apartado político de su informe, pero como no lo encontré reflejado, me permito hacerlo público.

Guerrerenses: Dentro de un año, entregaré al nuevo gobernador de Guerrero la conducción del Poder Ejecutivo. Es el momento de hacer evaluaciones críticas y autocríticas de la situación económica y política que permitan un real diagnóstico del estado de Guerrero.

Este año electoral estará cargado de sorpresas. Por lo pronto, tuve que emplearme a fondo para disciplinar a todos los precandidatos de mi partido y buscar la tan anhelada candidatura de unidad. El más rebelde fue Carlos Sánchez Barrios, pero ya negociamos sus posiciones y todo indica que no se irá a la oposición. Le tuve que explicar a Ángel Aguirre que no podía reelegirse ya que el 116 constitucional se lo prohíbe explícitamente. A Vicario también le señalé que tenía el impedimento constitucional de no “tener un modo honesto de vivir” y que su paso por la Secretaría de Finanzas con Rubén Figueroa Alcocer podía ser revivido. Los demás precandidatos se conformaron con sus actuales posiciones y aunque estoy conciente de que Héctor Astudillo no es el mejor candidato, era el que seguía en la fila de las tortillas.

Es claro que Astudillo no tendrá todas las ventajas que yo tuve. En febrero de 1999 todavía estaba Ernesto Zedillo en Los Pinos y Paco Labastida en la Secretaría de Gobernación. Teníamos el control de ayuntamientos importantes como Acapulco y Zihuatanejo y tanto Fox como Cárdenas no andaban en campaña electoral. Para mi suerte, me ayudó el fraude amarillo de las elecciones internas del PRD y oficialmente le gané a Félix Salgado con el 1.5 por ciento de los votos. Al año siguiente, Fox anunció que no reconocería el triunfo de Labastida si el margen era del 5 por ciento, que ellos calculaban era el porcentaje del fraude electoral.

Promoví una reforma electoral en el Congreso del Estado, que algunos calificaron de gatopardiana. No cedí en las propuestas de la oposición de incorporar figuras como la de candidaturas comunes que les han facilitado las alianzas electorales, aunque creo que debimos de haber examinado más detenidamente porque en estos tiempos a todos nos conviene facilitar las coaliciones electorales.

Habrá que esperar el resultado final de la actual reforma electoral que se discute en este periodo de sesiones del Congreso de la Unión, porque se avecina el recorte de los tiempos de campaña, así como el gasto electoral y mucho me temo que Héctor Astudillo no podrá efectuar campaña electoral hasta dos o tres meses antes de las elecciones del 6 de febrero próximo, hecho que saludo para que no me salga tan caro.

En materia de derechos humanos, han continuado los informes de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, tanto de México como del extranjero que señalan que Guerrero es campeón en materia de violación de derechos humanos. El más reciente es el informe 2003 del Departamento de Estado de los EU, a lo cual le respondimos que ellos también violan derechos humanos en Afganistán e Irak. De alguna manera teníamos que defendernos. Las voces que plantean reabrir el genocidio de Aguas Blancas no tendrán eco en mi sexenio.

Espero que los actuales video escándalos afecten a los perredistas. Por lo pronto, extrañaremos al delegado del CEN, Ramón Sosamontes quien era nuestro mejor aliado. En las pasadas elecciones nos ayudó con el manejo de encuestas que le dábamos a ganar dos distritos claves: el de Ometepec, para mi compadre Ángel Aguirre, quién cometió posteriormente el error de apoyar a Elba Esther Gordillo, así como el de Iguala para nuestro cachorro Figueroa Smutny.

En materia económica, mucho me han criticado la bursatilización de la deuda pública del estado de Guerrero. En este terreno, considero que me extralimité ya que constitucionalmente los estados y los municipios no podemos contraer deuda con instituciones financieras extranjeras, pero me dejé llevar por las propuestas que algunos califican de neoliberales. Lo real es que estaba angustiado porque no tenía dinero suficiente para pagar el aguinaldo de los maestros. Capítulo especial merece el análisis financiero de la Secretaría de Educación, cuyo pecado original es ser la mayor pista de aterrizaje, para los aviadores de los gobiernos pasados.

Guerrerenses: Espero no sentirme deprimido cuando ya no se publiquen fotos mías, inaugurando llaves de agua, el bacheo de colonias o cualquier otro pretexto. Agradezco a los lectores de la prensa local y nacional, en especial a El Universal, periódico que más publicó espacios pagados por la Dirección de Comunicación Social, muchas veces no bien escritos, como cuando me agarraron en la mentirita de que yo andaba de gira por La Montaña, cuando en realidad había ido unas horas a Chicago, el pasado mes de junio. Pido perdón a los migrantes guerrerenses por no haberles prestado atención.

A lo largo de estos cinco años he recibido toda clase de halagos y adulaciones, pero hasta me sentí mal con los elogios desmesurados del rector de la UAG el día de ayer en Tixtla, donde inauguré nuevas instalaciones universitarias, quien me señaló como ejemplo de cómo se asciende de pobre a gobernador (lo bueno es que no me comparó con Benito Juárez), como buen deportista, como buen estadista. Espero que nadie pretenda quitarle mi nombre al bulevar de Chilpancingo que inauguré el año pasado.

Señor director de El Sur: Hasta aquí mi propuesta resumida y fallida del capítulo político del V Informe de Gobierno de René Juárez. Gracias.