EL-SUR

Miércoles 24 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

El representante de México en el foro indígena de la ONU

Margarita Warnholtz

Abril 29, 2016

Recientemente fueron nombrados parte de los expertos integrantes del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de Naciones Unidas para el periodo 2017-2019. Entre ellos se encuentran representando a Latinoamérica, Tarcila Rivera Zea, de Perú y Jesús Fuentes Blanco de México. De los 16 integrantes del foro, ocho son nominados por los estados y ocho por organizaciones indígenas, en este caso, ambos fueron propuestos por los gobiernos de sus respectivos países.
Tarcila Rivera es una periodista quechua que trabaja desde hace más de 30 años en la defensa de los derechos de los pueblos indígenas, tanto en el ámbito comunitario como en el internacional y cuenta con una amplia trayectoria. Fue fundadora del Centro de Culturas Indígenas Chirapaq y presidenta del Taller Permanente de Mujeres Andinas y Amazónicas, ambas organizaciones de Perú que trabajan directamente con comunidades y pueblos originarios. Fue una de las fundadoras y coordinadora del Enlace Continental de Mujeres Indígenas de las Américas e integrante de la junta directiva del Fondo Voluntario de Naciones Unidas para las Poblaciones Indígenas. Participó en el proceso de creación del foro al que ahora pertenecerá y en la elaboración del Proyecto de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Fue también presidenta del Foro Internacional de Mujeres Indígenas y ha recibido varios reconocimientos internacionales.
Jesús Fuentes es desde 2012 presidente del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI). Como no encontré más información sobre su persona en internet, consulté con amigos del medio de organizaciones indígenas y académicos, y con diversos líderes indígenas de Puebla, Oaxaca y Guerrero y nadie lo conocía de antes de que entrara a la CDI, por lo que opté por entrevistarlo vía telefónica, para que me contara sobre su trayectoria.
Es originario de la región de la Mixteca Baja de Puebla, pero desde muy pequeño vive en la Ciudad de México y nunca aprendió a hablar mixteco. Cuando estaba en CCH Oriente, a finales de los 80, comenzó junto con dos compañeros a ayudar a unas personas que vendían jugos fuera de la escuela, que eran indígenas, y después a conocidos de ellos. “Empezamos a tener oportunidad de incidir, empiezo a encontrarme con esa raíz, con gente que padecía lo mismo que yo… empecé con las personas que vendían jugos afuera del CCH, les tramitamos sus actas… y ellos nos llevaban a más gente”, me explicó. Formaron un grupo llamado El es Dios, eran ocho o nueve jóvenes. Ayudaban a gente que llegaba a la ciudad básicamente a tramitar permisos para poner puestos en la calle y a conseguir vivienda.
Estudió contaduría en la UNAM y se especializó en impuestos. Trabajó muchos años en el grupo Ángeles, con Olegario Vázquez Aldir, como contador, y apoyaba a los mismos comerciantes de los puestos, “a los compañeros que ya tenían capacidad de inscribirse al SAT”.
En 2003 estudió la carrera de derecho, según afirmó, porque le pedían apoyo en cuestiones legales. Al mismo tiempo puso un despacho contable donde daba trabajo a “algunos hermanos que tenían ciertos conocimientos técnicos”. Participó por un muy breve periodo en el Consejo de Pueblos y Barrios Originarios del Distrito Federal pero se salió porque no estuvo de acuerdo con algunas cuestiones.
Se vinculó con la CDI en 2008, buscando apoyos para proyectos productivos y en 2011 fue elegido, con el apoyo de solo nueve personas, como integrante del Consejo Consultivo de la CDI y desde 2012 es presidente del mismo. Esa es su trayectoria.
No es personal, y agradezco a Fuentes por haberme concedido una entrevista, pero conozco a varios líderes e intelectuales indígenas mexicanos (y sé que hay otros que no conozco), con mucha más experiencia, sobre todo en trabajo dentro de las comunidades, y que también tienen años de trayectoria en diversas instancias internacionales, siendo de verdad expertos en el tema indígena. Algunos pertenecen al PRI, al PRD, al PAN o a otros partidos políticos, otros no pertenecen a ninguno. Me pregunto por qué, si el gobierno mexicano iba a proponer a alguien de nuestro país y a cabildear en Naciones Unidas (que eso hicieron, pues había candidatos de otros países de América Latina), para obtener un puesto en el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas, no eligieron a alguno de ellos o ellas, y optaron por una persona sin experiencia en ninguno de los dos aspectos, que son fundamentales. ¿Será por eso mismo?