EL-SUR

Jueves 25 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

BAJO EL ALA DEL SOMBRERO

En los tiempos de la 4T, Zapata vive…

Carlos García Jiménez

Julio 17, 2020

BAJO EL ALA DEL SOMBRERO

(Quinta y última parte)

Pero ¡qué iluso Madero!, cuando subió al poder a Pancho Villa y Zapata los quiso desconocer.
Corrido de la Revolución.

¿Hacia dónde apuntan las políticas públicas rurales que implementa el gobierno en los tiempos de la Cuarta Transformación (4T)? ¿Cómo posicionar de manera gradual y contundente las propuestas estratégicas para salvar al campo sin depender del beneplácito de los funcionarios públicos neoliberales? ¿Cómo puede el movimiento campesino fortalecer su capacidad de interlocución con el Estado sin que se pierda en el viejo caudillismo, conformismo o en la movilización contestataria?, ¿De qué manera el campesinado –dejando de ser simple espectador o “beneficiario”– puede empoderarse de los programas públicos rurales y de los espacios institucionales de toma de decisiones?
Son preguntas que ordinariamente surgen en el imaginario de líderes y promotores campesinos que promovieron el voto a favor de la 4T y siguen esperando que sus propuestas sean tomadas en cuenta. El debate que puedan suscitar dichas preguntas, resulta necesario para clarificar y encontrar caminos que conduzcan hacia la trasformación que el campo guerrerense necesita.
Y es que ahora la situación en el campo es más compleja que en otros tiempos. A la crisis estructural que históricamente ha vivido el campo –y que ha acentuado la pobreza, el hambre, la emigración y la violencia–, ahora se han sumado la amenaza mortífera del coronavirus, la ratificación de un tratado comercial con Estados Unidos y Canadá (T-MEC 2020) desfavorable al campo mexicano, una política presupuestal austera para el sector rural y ambiental, el desánimo campesino por asociarse en proyectos emprendedores, entre otros nuevos escenarios. Ante esta complejidad, las reflexiones y acciones orientadas a la transformación del campo ahora deben ser más integrales, sustentables, autogestoras y estratégicas, tal como propone el Movimiento Campesino Plan de Ayala Siglo XXI de Guerrero (MCPASXX-GRO) en su propuesta campesina (El Sur, 16 de julio del 2020).

Volver al campo

Con las palabras volver al campo La Vía Campesina –la organización internacional que agrupa a 182 organizaciones rurales de 82 países–, resume la tarea prioritaria de los campesinos, gobiernos y población en general, frente al actual contexto de pandemia y de efectos contaminantes de la agricultura convencional.
“La producción de alimentos sanos no puede parar y es parte de la primera defensa frente a la pandemia. Es tiempo de colocar en el centro del debate la Soberanía Alimentaria con una reforma agraria integral y con producción agroecológica”.
Pero volver al campo no se reduce a solo volver la vista al escenario rural o destinar más beneficencia pública a sus pobladores. El asunto es más complejo. Se trata de propiciar el despliegue de las capacidades materiales, técnicas y humanas de los pobladores locales, de integrar y articular entre sí sus sistemas productivos, de producir alimentos y materias primas en armonía con la naturaleza, de rehacer el tejido social y su identidad cultural, y de vincular al campo con la ciudad de manera complementaria.
Como en la mayoría de las entidades del país, en el campo guerrerense vive el 40 por ciento de la población estatal. Si bien su aporte a la economía estatal es inferior al que aportan el sector manufacturero y de servicios, sin embargo, mediante sus distintos subsectores productivos (agricultura, ganadería, forestería, pesca, minería, artesanía y turismo) el campo provee de alimentos, materias primas, mano de obra, servicios ambientales (agua, biodiversidad, oxigeno) y hasta estabilidad política.
Por eso, volver al campo significa propiciar el bienestar de sus habitantes aprovechando sustentablemente sus recursos locales. Invertir recursos públicos que favorezcan el rescate de los sistemas productivos (coco, café, jamaica, madera, mango, ajonjolí, mezcal, miel, artesanías, etc.), otrora competitivos en el ámbito nacional. Aportarle tantos recursos públicos como los que se orientan al desarrollo de las ciudades. Conceder a la naturaleza la misma importancia que se da al crecimiento de la industria. Otorgar a la economía social rural la misma importancia que se da a la economía empresarial; a la agroecología campesina la misma importancia que se da la agricultura convencional…

…La lucha sigue

Si el MCPASXXI-GRO logra mantenerse en los tiempos de la 4T, y si se engarza adecuadamente a la coyuntura política del 2021, podría: posicionar las propuestas campesinas en las políticas públicas; ser coadyuvante para el aterrizaje más eficaz de los programas públicos rurales; ser un referente de transformación hacia el conjunto del movimiento campesino en la entidad; motivar a la reactivación del MCPASXXI nacional, y levantar nuevamente en alto la bandera del Plan de Ayala Siglo XXI.
En la agenda 2020 del MCPASXXI-GRO está presente: fortalecer una ronda de reuniones agrarias municipales, regionales y la segunda convención agrarista; el segundo Congreso Estatal del MCPASXXI para retomar los temas medioambientales, de derechos humanos, bienestar social, desarrollo de capacidades locales, pueblos originarios y de incidencia en políticas públicas.
La 4T, a pesar de la incertidumbre y precariedad que ha generado en el sector organizado de los campesinos, es una oportunidad para eliminar las prácticas clientelares y paternalistas inducidas por el viejo régimen; y desplegar un nuevo paradigma de organización campesina que a ras de tierra sea autogestionario, multiactivo e incidente en las políticas públicas rurales. Esta es la ruta del MCPASXXI-GRO en el entramado de la 4T, y es su principal desafío.
Frente a un gobierno todavía adverso a la causa campesina, el movimiento campesino seguirá picando piedra para posicionar sus propuestas, con la misma perseverancia que transmite la fábula china “El viejo tonto que removió las montañas”:
“… ¡Qué tontería! Es absolutamente imposible que vosotros, siendo tan pocos, logréis remover montañas tan grandes. El Viejo Tonto respondió: Después que yo muera, seguirán mis hijos, y luego sus hijos… Aunque son muy altas, estás montañas no crecen y con cada pedazo que le sacamos se hacen más pequeñas. ¿Por qué no vamos a poder removerlas?”
A pleno sol: Aun cuando todavía no son los tiempos legales para la elección del 2021, va-rios aspirantes a presidencias municipales, diputaciones y gubernatura ya están en precampaña de manera velada, encubierta y abierta. Como en los viejos tempos, algunos proyectan su imagen con fotos “abrazando” al presidente de la República, otros “regalando” bienes materiales a la gente, otros “magnificando” su investidura en algún cargo público. “Esos políticos ambiciosos, fantoches y co-rruptos andan ya alborotados. ¡Se van al carajo! No vamos a perder el tiempo en politiquería”, señaló el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en una de sus más recientes visitas a Guerrero.