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Lunes 07 de Octubre de 2024

Guerrero, México

Opinión  

Gil Florente Castellanos

Comunicación y práctica docente  (Primera parte)  En el documento firmado por la SEP, el SNTE y otras organizaciones para establecer el Compromiso Social por la Calidad de la Educación se asienta que en ésta intervienen diversos factores: los enfoques centrados en la enseñanza que pasan por alto las necesidades de aprendizaje de los alumnos, formas … Continúa leyendo Gil Florente Castellanos

Agosto 28, 2002

Comunicación y práctica docente

 (Primera parte)

 En el documento firmado por la SEP, el SNTE y otras organizaciones para establecer el Compromiso Social por la Calidad de la Educación se asienta que en ésta intervienen diversos factores: los enfoques centrados en la enseñanza que pasan por alto las necesidades de aprendizaje de los alumnos, formas de administración predominantemente burocráticas y verticales; desiguales niveles  de pertenencia; estructura de gestión administrativa de lenta respuesta, falta de instrumentos de evaluación integral, débil   motivación educativa hacia la innovación, poco interés y escasa participación social.En esta relación no se anotó la pobreza, variable que sí reconoce la SEP en otros documentos como el programa de educación 2001-2006. Otra variable que tampoco menciona y que es fundamental es la comunicación. Se da por hecho una correcta comunicación, cuando no es así. Este proceso se ve obstaculizado constantemente por la incorrecta comunicación que se da entre el que enseña y el que aprende, generando el bajo aprovechamiento escolar y, en consecuencia la mala calidad de educación.

Con este ensayo pretendo justificar esta hipótesis. Comúnmente en la interacción escolar, el maestro hace las veces de emisor y el estudiante desempeña el rol receptor de que decodifica el mensaje, encontrándose a veces con códigos complicados que al no ajustarse a su nivel de compresión, los  evita obstruyendo la fluidez comunicativa y propiciando el avance lento del proceso de enseñanza-aprendizaje.En el nivel de educación básica los maestros innovadores son pocos y abandonan los procesos de búsqueda por la presión de los directores que exigen cumplir con todos los tópicos del programa, así sea de pasada, es decir sin ir al fondo del tema y sin retroalimentación. Cuando esto ocurre la comunicación resulta poco clara y el alumno recepciona la información imprimiéndola en textos que descifra en momentos diferidos con la ayuda de un tercero o con el auxilio de la bibliografía apropiada, cuando ésta existe a su alcance, cuando no se queda con la duda. El maestro no puede dejar de comunicarse con sus alumnos porque forma parte de un sistema relacional que es un componente importante del paradigma escolar. En este sistema influye la cultura de los actores, así como la historia de la formación individual de los alumnos; influye también la personalidad del maestro, su ética, su carácter afectivo, su preparación profesional y su creatividad: recurso importante que perfila su didáctica. Este sistema relacional donde el aula es el espacio central, reclama al diálogo como forma de comunicación pues con él los sujetos interactuantes comparten experiencias individuales y afianza las buenas relaciones que a su vez propician un ambiente cordial, afectivo, tranquilo, donde se construyen saberes significativos sin sobresaltos. En una situación como la descrita no puede suprimirse la comunicación porque en los espacios en que conviven los individuos, aun en los sagrados hay actos comunicantes, verbales y no verbales. Las palabras, los gestos, las señas, la posición del cuerpo, los silbidos, los ademanes, los suspiros, la forma de vestir, los uniformes, los libros, los adornos, los anuncios, son elementos que dan información que puede ser decodificada, incluso los símbolos que se ajustan a entes reales pueden comprenderse por un convencionalidad; en la escuela encontramos todo esto. Por eso en una institución escolar “no es posible no comunicarse”.