EL-SUR

Martes 23 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

La COP13 y los pueblos indígenas

Margarita Warnholtz

Diciembre 23, 2016

El sábado pasado, 17 de diciembre, terminó en Cancún la Décima Tercera Conferencia de las Partes (COP13) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB). Como en cada ocasión de éstas, unos días antes se reunió el cónclave indígena para presentar sus propuestas a la conferencia. Este cónclave está presidido por el Foro Internacional Indígena sobre Biodiversidad y acuden representantes de pueblos originarios de todo el mundo.
Cecilio Solís Librado, quien copresidió las sesiones del cónclave en cuestión, me informó en una conversación telefónica que entre los puntos principales que se acordaron están: instar a las partes a asumir el rol de los pueblos indígenas en el tema del cuidado y preservación de la biodiversidad, solicitarles que se apoye en los documentos oficiales la participación plena y efectiva de estos pueblos durante todas las negociaciones, particularmente en los temas relacionados con sus territorios y la biodiversidad de los mismos; y exhortar a que los documentos se armonicen con la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
Solís, quien es presidente de la Federación Indígena Empresarial y de Comunidades Locales de México, me comentó que había además una exigencia específica y era que se quitaran del Convenio los corchetes a la palabra “libre”, cuando se hacía referencia a la consulta previa, libre e informada a los pueblos originarios. Es decir, que se aprobara el derecho de estos pueblos a ser consultados y a decidir libremente sobre los temas que les afectan; en este caso, particularmente sobre el uso de sus conocimientos ancestrales.
A lo largo de toda la COP13 hubo muchas menciones a los pueblos indígenas en discursos oficiales, reconociendo su importancia, lo valioso de sus aportes para preservar la biodiversidad, etc. Sin embargo, en los hechos no se tomaron en cuenta sus solicitudes. Incluso, un día antes de la clausura, los representantes indígenas presentes abandonaron las sesiones.
Su retiro se debió principalmente a que su derecho a decidir sobre el uso de sus conocimientos y los beneficios derivados de éstos, quedó sujeto a las leyes o a las circunstancias de cada nación, lo cual lo pondrá en riesgo en la mayoría de los países y permitirá, por ejemplo, que las farmacéuticas utilicen sin problema los saberes de los pueblos originarios.
En cuanto a México, en su discurso inaugural el presidente Peña Nieto hizo constantes referencias a los pueblos indígenas y los representantes del gobierno ante la COP13 hicieron lo mismo. Además, entre la Cdi y la Semarnat, con apoyo de la Agencia Alemana de Cooperación Internacional, pagaron los gastos a 70 indígenas para que asistieran a Cancún a presentar el mismo número de proyectos comunitarios ambientalmente sustentables, que supuestamente funcionan gracias al apoyo gubernamental. Sin embargo, en los hechos el aporte ha sido mínimo y se reducirá aún más con los nuevos recortes presupuestales. Y bueno, ni qué decir de la cantidad de concesiones mineras y megaproyectos de todo tipo que atentan, tanto contra los pueblos indígenas, como contra la biodiversidad. De eso no se habla en reuniones internacionales.