Jorge Camacho Peñaloza
Diciembre 13, 2019
Cuando los hermanos están de acuerdo, ninguna fortaleza es tan fuerte como su vida en común. Antístenes.
La carrera por la gubernatura ha empezado con un arranque ya oficializado por el gobernador Héctor Astudillo en la sesión del Consejo Político Estatal del PRI del pasado domingo en la que llamó a las bases del tricolor a la unidad y a reconstruirse para salir fortalecidos y buscar alianzas con otros institutos políticos de cara a las elecciones del 2021 que, advirtió, serán complejas.
La estratega que se ve ya en dos Jinetes del Apocalipsis y sus preparadores es la de la unidad y la alianza; ya uno de los jinetes, Ángel Aguirre, la había olfateado, cual zorro viejo, y la hizo pública cuando en su natal Ometepec sostuvo que no se descartara una alianza entre el PRD y el PRI contra Morena para la elección por la gubernatura del 2021, que basta con analizar los resultados de los pasados comicios para determinar que es necesaria una coalición del PRD, Movimiento Ciudadano, PAN con el PRI para poder dar una batalla electoral a Morena en las próximas elecciones.
E hizo eco en el PRI, cuando en el Consejo Político del pasado domingo en Chilpancingo el gobernador Astudillo llamó a buscar “alianzas, no subestimemos a nadie, todos son importantes, todos por supuesto lo necesitamos, si Guerrero nos necesita a todos, el priismo hoy necesita de muchos y muchas. Y esto sin duda es una tarea para todas y todos, trabajar, reconstruirnos, reorganizarnos para ser capaces de llegar y enfrentarnos nuestros nuevos retos”. Más claro ni el agua.
Y por si fuera poco, el pasado 4 de diciembre se dio el primer punto del tejido de esa estrategia en el festejo del cumpleaños 80 del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, en Chilpancingo en donde estuvieron por el PRI, el gobernador Héctor Astudillo, Héctor Vicario, Héctor Apreza, René Juárez, Florencio Salazar, Mario Moreno, Manuel Añorve, Héctor Astudillo; y por el PRD, Ángel Aguirre, el diputado Alberto Catalán, Antonio Gaspar, alcalde de Chilpancingo, Bernardo Ortega y Erika Alcaraz, presidente municipal de Tixtla.
Una alianza en los otrora superarchienemigos, el PRI y el PRD, ver para creerlo, el que desde el PRI le decían el partido de la violencia y el que desde PRD le decían el partido de la corrupción, ahí juntos hablaron de unidad, deveras no se veía diferencia, que fueran de partidos distintos y ahí estaban los principales jerarcas del PRI y del PRD en Guerrero, departiendo, compartiendo el pan y la sal, como hermanos, deveras como si se acercara el Apocalipsis. La estrategia está echada, pactada, brindaba en mesones de honor, ¡salud!
Vuela vuela palomita y ve y dile: A todo el ejido y al que entienda, que un caballo se ha hecho uno y tiene dos cabezas y encima de él van dos jinetes, que podrá ser el que va a nancas o el que lleva la rienda.