EL-SUR

Jueves 25 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

La política tuerce a la ciencia. Covid-19 en México y el glamour de la infodemia

Víctor Hugo Garzón Barrientos

Julio 15, 2020

Para tocar un tema tan escabroso en tan corto espacio, comenzaré por citar al doctor Steven Russell Rose, neurocientífico graduado de Cambridge, director de Investigación del Cerebro y Comportamientos de la Open University en Inglaterra y del que esta frase resume todo: “…La ciencia no es neutral, su objetividad es superficial desde el momento en que… la elaboración de teorías y la observación responden, a nuestras expectativas o concepciones sociales”. Y esa es la motivación primaria que me ha llevado a escribir a altas horas de la noche.
Podrán decir que mi opinión es motivada por filiaciones políticas, que no las tengo, o porque sea un defensor del gobierno federal, lo cual es muy remoto, y con el cual estoy en abierta discrepancia con las formas de conducir políticamente los mensajes en torno al manejo de la pandemia, pero sin ser un corifeo, me causa fastidio y desasosiego la manipulación o, para no ser inquisitivo, la falta de expertise o impericia con el cual se manejan los números, por algunos personajes profesionales del periodismo, o profesionales de la medicina, cuya área de expertise en la medicina, dígase proeficiencia, competencia, maestría o aptitud, están muy lejos de los conceptos epidemiológicos válidos.
En especial, con todo respeto y reconocimiento a su labor, la cual también está lejos de mi campo, quisiera abordar el análisis de las ideas vertidas, tanto por la honorable y respetable doctora Laurie Ann Ximénez-Fyvie, con quien de ninguna forma pretendo compararme en su reconocida trayectoria, (hija del ilustrísimo músico Luis Ximénez Caballero) y las del reputado periodista Raymundo Riva Palacio, de quien soy asiduo lector, por su inteligente forma de desmenuzar sus constructos; sin embargo en esta ocasión, haré una muy respetuosa crítica en orden inverso a su presentación.
Primero que nada, dada la naturaleza probabilística de las pruebas utilizadas en epidemiología, toda observación está expuesta implícitamente a cometer los denominados Errores tipo I y II. Segundo, los números “crudos” no tienen el valor que las “proporciones” que de ellos mismos se acumulan. Tercero, basado en estas premisas, y en el principio de la Navaja de Ockham aplicaremos la matemática y muy simple regla de tres. Es necesario considerar que el mayor valor epidemiológico es atribuible a las proporciones y su gradiente y eso no está a controversia. Una vez dicho esto, procedo al análisis puntual, de mis respetables aludidos.
Riva Palacio menciona en su artículo –del 6 de julio– cinco puntos fundamentales que a continuación sintetizo:
1.- México superó a Francia en número de decesos, 30 mil 896 contra 29 mil 896.
2.- México se acerca a Italia en la misma variable (decesos) 30 mil 896 contra 34 mil 249.
3.- México se acerca en el número de contagios al Reino Unido, 252 mil 165 contra 282 mil 415.
4.- Los números de México son aproximadamente dos tercios de la realidad.
5.- El subsecretario López-Gatell dice que por cada muerte registrada, hay 2.3 no registradas. Pero el Conacyt menciona 10.55 por ciento de decesos que no llegaron al hospital.
Ahora bien, aplicando la premisa de la proporcionalidad y la regla matemática obligada, para sacar las tasas de mortalidad, esos mismos resultados deben ser presentados de la siguiente manera:
1.- México tiene una tasa de mortalidad de 0.02 por ciento contra Francia con una tasa de 0.04 por ciento, es decir la mitad.
2.- México tiene una tasa poblacional de decesos de 0.02 por ciento contra Italia de 0.05, es decir menos de la mitad.
3.- México tiene una tasa de contagio (no especulativa) de 0.1 por ciento contra Reino Unido con una tasa (no especulativa) de 0.4 por ciento, es decir la cuarta parte proporcional.
4.- En el supuesto de que se pudiese (y no lo es) aplicar el principio científico del Matching, y que todos estos países, con sus culturas, alimentos y morbilidades diferentes, fueran comparables, entonces el principio de “dos tercios de la realidad” aplica proporcionalmente y México mantendría su “ventaja” positiva proporcional con respecto a los demás mencionados.
5.- Nuevamente, si aplicamos proporciones y aritmética, entonces Raymundo estaría hablando que ese 10.5 por ciento de subregistro, implica 3 mil 036 muertes no registradas; con lo cual le salva el día al subsecretario López-Gatell, ya que de acuerdo a lo que éste menciona, el subregistro es de aproximadamente el 230 por ciento, lo cual representaría 69 mil 841 decesos no registrados.
Prosigo, el 5 de julio, el periodista Mario Campos entrevistó a la doctora Laurie Ann en Foro TV, y en el minuto 8 con 31 segundos, se escucha claramente que habla de 7 mil muertes por día (en todo lo demás podría concordar), lo cual es estadísticamente incompatible con la objetividad, ya que con esa cifra de muertes/día, estaríamos hablando que en tan solo en México habría 4 mil 157 muertes diarias más que las que se han presentado en todo el planeta distribuidos en los 191 días transcurridos desde el mensaje de advertencia del doctor Li Weiliang el 30 de diciembre de 2019, y eso no podría pasar desapercibido internacionalmente; más aún, con esa tasa de defunciones/día esperaríamos ver 714 mil decesos acumulados, lo cual no concuerda con las cifras dadas por uno y otro lado.
Como vemos, la ciencia epidemiológica aplicada de una manera objetiva, lo más neutral posible y sin pasiones –lo cual es muy difícil para la persona humana– podría dar resultados no sesgados, que permitan mejores políticas públicas en materia de salud. Y claro, como lo vemos en mi punto número 5, eso no significa darle el lado al gobierno federal, pero tampoco caer en apasionamientos que sólo contribuyen a la desinformación de la infodemia.
Sesgo es la palabra correcta que se usa en las publicaciones científicas, pero sus sinónimos en castellano son inclinar, ladear o torcer, razón por lo cual utilicé este último en el título del artículo. Ah pero no puedo irme sin hacer algo más que sólo una crítica constructiva, he de ser también propositivo:
1.- Los hospitales del IMSS, ISSSTE y Ssa en varias entidades se han visto reconvertidos en determinada proporción para la atención de pacientes Covid-19, rezagando las atenciones asistenciales no emergentes, y comprometiendo en parte sus recursos humanos y materiales.
2.- Una respuesta adecuada para este problema es el habilitar o rehabilitar (construir donde se pueda), infraestructura sanitaria en desuso –como el caso del “viejo” Hospital General de Acapulco– y por medio de una política operacional interinstitucional concentrar recursos materiales y humanos en un hospital Covid y de esta manera permitir la reactivación escalonada y multimodal de actividades asistenciales no emergentes en los hospitales del sector y la recuperación y aumento de la capacidad de reconversión y de escalamiento de la infraestructura hospitalaria sectorial.

* El autor es cirujano oncólogo y oncólogo molecular. Fue director del Hospital General Raymundo Abarca Alarcón de la capital del estado