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Viernes 04 de Octubre de 2024

Guerrero, México

Opinión  

Marcial Rodríguez Saldaña

El fracaso de la reforma política en Guerrero Tal vez el título de este artículo parezca demasiado fuerte, pero por más que se le busque, no hay otra forma de llamar la ausencia de resultados en la necesaria reforma electoral para Guerrero. Es cierto que hay otros temas muy importantes que son parte del proceso … Continúa leyendo Marcial Rodríguez Saldaña

Enero 18, 2002

El fracaso de la reforma política en Guerrero

Tal vez el título de este artículo parezca demasiado fuerte, pero por más que se le busque, no hay otra forma de llamar la ausencia de resultados en la necesaria reforma electoral para Guerrero.

Es cierto que hay otros temas muy importantes que son parte del proceso de reforma política a que convocaron los tres poderes del Estado y los partidos políticos, como la amnistía, los derechos humanos, la reforma política, etc., en los que esperamos sí haya algunos acuerdos entre las fracciones parlamentarias representadas en el Congreso del Estado para que no sigan la misma mala suerte de la reforma electoral.

No habrá reforma electoral sustancial en Guerrero para las elecciones de este año, porque la Constitución federal prohibe que se realicen cambios fundamentales a las constituciones de los estados y a la propia federal, dentro de los noventa días antes que inicie el proceso electoral, y como éste comienza formalmente en el mes de abril, el tiempo ya se les pasó a los diputados para aprobar las reformas; ahora sí, como dice el dicho popular ¡se les quemó la olla de la reforma electoral en las manos a los legisladores!

La responsabilidad de la falta de reforma electoral, por su puesto que tiene sus grados, no es pareja; la mayor parte le toca los que tienen mayoría en el Congreso y a su jefe político en el estado, la demás a quienes desde las dirigencias partidarias y a los diputados que no hayan tenido la fuerza suficiente para asumirla como un asunto prioritario y promoverla hasta el final. Sería conveniente conocer un pronunciamiento público sobre un asunto tan importante para la vida democrática en el estado.

¿De qué sirvieron los foros? ¿para qué convocaron a las organizaciones sociales, académicas y ciudadanos? ¿Para qué sirvió el esfuerzo de quienes presentaron ponencias? ¿Para qué sirvieron los recursos económicos que se gastaron de los impuestos de los contribuyentes? No hay otra respuesta: ¡para nada!

Existen normas en Guerrero, que contravienen tesis jurisprudenciales de la SCJN, como la que otorga treinta diputados al partido mayoritario, mientas que la Corte ha establecido que ningún partido puede obtener por ambos principios, el de mayoría relativa y el de representación proporcional más diputados de los distritos uninominales, que en Guerrero son 28.

Las elecciones en nuestro estado continuarán desarrollándose con las reglas anteriores a la alternancia presidencial; no todas son malas pero hay muchas que requieren de modificarse. Seguiremos derrochando el dinero en dos elecciones locales, una para gobernador y otra para diputados y ayuntamientos; no habrá quien en forma independiente investigue a los delitos electorales; se continuarán utilizando recursos públicos para favorecer a los candidatos oficiales, y ganar a como de lugar.

La integración del Congreso y ayuntamientos seguirá siendo desproporcional a los votos de cada partido; el número de consejeros electorales estará por arriba de la media nacional que son siete, mientras aquí son nueve; las formas de participación ciudadana como el plebiscito y la iniciativa popular, quedarán pendientes para mejor ocasión; no habrá regulación de precampañas electorales, etc.

No sé si la preocupación mayor ante este fracaso, sea la de ¡y ahora que le decimos al presidente Fox! Pues el año pasado en Casa Guerrero se le anunció la reforma política con bombos y platillos. Nuestra preocupación está en la estabilidad política del estado, en su gobernabilidad y en su desarrollo. Ahora tendremos una legislación política del estado, en su gobernabilidad y en su desarrollo. Ahora tendremos una legislación electoral también de extrema pobreza y no sé qué le van a decir a los ciudadanos guerrerenses, los responsables de la ausencia de reforma electoral.