EL-SUR

Martes 23 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Que no fue Pendón

Jorge Camacho Peñaloza

Diciembre 24, 2021

 

La gente tiende a olvidar sus deberes pero recuerda sus derechos
Indira Gandhi

El Paseo del Pendón es sin duda una de las más importantes y significativas fiestas de la Feria de Navidad y Año Nuevo de Chilpancingo, la cual se dice que fue promovida en 1825 por Nicolás Bravo como una forma para que los comerciantes pudieran incrementar sus ventas luego de las pérdidas causadas en el período de disturbios y guerra por el movimiento de independencia en los primeros años del siglo XIX, la feria se hacía en el atrio de la iglesia de San Mateo y para anunciar su inicio se hacía el recorrido del Pendón y luego el Porrazo del Tigre, algunos historiadores de la feria sostienen que los primeros porrazos del tigre fueron en la ribera del río Huacapa en donde se reunían los tlacololeros de cada barrio para disputarse qué barrio portaría el Pendón hasta la iglesia de San Mateo.
En aquellos años y hasta la década de los setentas del siglo pasado era un evento que sólo lo realizaban y disfrutaban los habitantes de Chilpancingo, la feria generaba mucha algarabía en los habitantes de la capital, disfrutaban el Paseo del Pendon detrás del cual sólo iban los grupos de tlacololeros con sus tigres y flautilleros, y uno que otro grupo de danza de los Santiagos de Tixtla, Zumpango o Mochitlan y los infaltables charros, que abarrotaban los puestos de pozole hechos con ramas de encino, heno y flores de Noche Buena, en donde el pozole se comía en sus cazuelas de barro y cucharas de penca de maguey, era una fiesta del pueblo, de los patronatos de cada barrio: San Mateo, San Antonio, San Francisco y Santa Cruz.
Fue con el gobernador Alejandro Cervantes Delgado que el gobierno le entró a promover la realización de la Feria y del Paseo del Pendón trayendo a otras danzas de otras regiones del estado para que fuera una especie de intercambio cultural que al pasar de los años reforzó la identidad del folclor guerrerense, el Paseo del Pendón se convirtió en un verdadero encuentro cultural con infinidad de danzas y carros alegóricos que hizo que en el gobierno de Ángel Aguirre llegara a denominársele El Fandango Guerrerense que un año se realizó en Acapulco para el deleite y asombro del turismo extranjero, a partir de entonces el Paseo del Pendón comenzó a perder su esencia al convertirse en una pasarela política encabezada por los gobernadores en turno acompañados por todo su séquito de secretarios y demás integrantes de su gabinete, para posteriormente en los primeros años del presente siglo, en el sexenio de René Juárez, derivará en una gran cabalgata y procesión de grupos de jóvenes tomando bebidas alcohólicas opacando las danzas y al propio Pendón, lo que hizo que se le llamara el día de la gran cantina de Chilpancingo.
Ahora con la llegada de la pandemia, el domingo anterior al 24 de diciembre del año pasado el Paseo del Pendón tuvo que suspenderse para evitar contagios de coronavirus, una medida acertada que evitó seguramente muchas muertes de chilpancinguenses y visitantes que año con año ya habían hecho costumbre venir a disfrutar de las danzas o a emborracharse a lo largo del recorrido del Pendón, en el que se llegaban a conglomerar, entre participantes y observantes, más de 100 mil personas ese día en Chilpancingo.
En este año la expectativa era de que se realizaría no sólo el Paseo del Pendón sino también la Feria por la enjundia con la que entraron la gobernadora Evelyn Salgado y la presidenta municipal de Chilpancingo Norma Otilia Hernández Martínez para realizar eventos culturales, sobre todo esta última que ya se veía junto a la gobernadora Evelyn al frente del Pendón recorriendo las calles de Chilpancingo, sin embargo, en una demostración de toma democrática de decisiones, que no había sido una costumbre en el gobierno, la gobernadora dejó en el Consejo Estatal de Salud la decisión de autorizar o no el Paseo del Pendón el cual determinó cancelarlo publicando para tal efecto el decreto correspondiente.
No obstante, ya cancelado y publicado en el Periódico Oficial del Estado el decreto de prohibición de actividades festivas el domingo 19 de diciembre, los habitantes de Chilpancingo, los grupos de tlacololeros, muchas familias y jóvenes pues se pasaron por el arco del triunfo la prohibición y llevaron a cabo el Paseo del Pendón con todo y la Señorita Flor de Noche Buena, que recorrieron calles y llegaron a la Plaza de Toros que ya estaba lista para recibir al contingente con todo y la presidenta municipal para realizar el Porrazo del Tigre ganando el del Barrio del Tequicorral, lo que vino a representar todo un flagrante e ilegal desacato por parte de los tlacololeros, charros, Señorita Flor de Noche Buena, del ayuntamiento y presidenta municipal en razón de que al facilitar la Plaza de Toros fomentó el Paseo del Pendón que ya había sido prohibido, quienes deberán ser sancionados por desacato como lo anunció la gobernadora Evelyn Salgado, pero ahora resulta que alguien dice por ahí que no van a poder ser sancionados ninguno de los que participaron con el argumento de que los chilpancingueños, fieles a sus costumbres y en pleno gozo de su derecho a la manifestación, resulta que dicen que no fue Paseo del Pendón sino una marcha ciudadana y que el Porrazo del Tigre fue una manifestación ciudadana, que ninguna ley pueden prohibir y sancionar.

Vuela vuela palomita y ve y dile: A la presidenta Norma Otilia que ora sí nos dejó anonadados, que ya nomás por eso la vamos a proponer para el Premio al Mérito Civil, por promover el pleno gozo de los derechos ciudadanos.