MAREA ALTA

* La crisis de los debates

 La semana pasada ya fue bautizada en el PRI como “la crisis de los debates”, que según dicen allí, “atrapó” a Alberto López Rosas.

“Y todo –se burlan también los del PRI– porque en el PRD de plano están negados para eso de la mercadotecnia política”.

Vayamos por partes.

Durante el transcurso del jueves se vivió en el equipo de campaña del priísta Ernesto Rodríguez Escalona, una de las jornadas más intensas en lo que a maniobras políticas se refiere.

Con su equipo de orejas profesionales, los priístas conocieron de la decisión de López Rosas para retirarse de los debates, desde el momento mismo en que Beatriz González Hurtado y Marcial Rodríguez Saldaña lo informaban en conferencia de prensa.

En un chasquido también fue que se enteraron de las entrevistas que al mismo tiempo el candidato del PRD a alcalde de Acapulco daba en Chilpancingo, donde se encontraba.

Los celulares de los rodriguezescalonistas no paraban de sonar. Que si le daban vuelo, que si se contenían.

Mientras se tomaba una decisión, hasta se ordenó redactar dos propuestas diferentes para el boletín de prensa del candidato del PRI-PVEM.

En tanto, el PRD hacía su mejor esfuerzo por explicar sus razones y difundía en retacados espacios publicitarios una encuesta hasta con tres gráficas, innecesarias sólo para decir que López Rosas va adelante, y que denota la ausencia de profesionales del manejo de imagen.

Bastaba una gráfica de dos barras –verticales, para aprovechar el efecto que da el amplio margen de diferencia– y que sólo mostrará las cifras de los candidatos del PRI y del PRD.

Nada que ver con la encuesta del PRI, que el publicista Hugo Scherer vistió con un buen diseño, un tanto parecido a los desplegados de la campaña de Vicente Fox –por lo menos utiliza el mismo tipo de letra–, como parecido es el diseño de la campaña rodriguezescalonista a lo que Francisco Ortiz, el publicista del presichente, plantea en su libro Comprender a la gente. Por qué ganó Fox.

“La Alianza rebasó, por eso López Rosas se rajó”. Así de fácil arremetió Scherer, el publicista creador de la campaña de Solidaridad, unidos para progresar, de Carlos Salinas de Gortari.

Pero los perredistas han de partir de que el español Felipe González ha dicho algo así de que si reducimos las campañas a la mercadotecnia, banalizamos la política.

Pero qué bien le fue a Cuauhtémoc Cárdenas cuando comenzó a aparecer sonriendo, que hasta holgado fue su triunfo en la elección del Distrito Federal.

Muchos se preguntan, por ejemplo, por qué no aprovechó el PRD, con un buen manejo de imagen, para explotar la amonestación del Consejo Estatal Electoral al PRI por el reparto de agua gratis en las famosas pipas de Ernesto.

Todo se quedó en un rollo que se aventó González Hurtado en desplegados de publicidad. Ni spots ni unificación de discursos sobre el tema, ni nada que dejara al PRD como el anotador de un importante tanto, en esto que se llama campaña.

La misma “crisis de los debates” pudo haber sido revertida con una estrategia de imagen más afectiva, como Fox convirtió el “martes negro” del “hoy, hoy, hoy”, en “martes de la suerte”, o como pudo aprovechar cuando el Congreso le negó el permiso para viajar, saliendo de inmediato en cadena nacional a culpar a la oposición encabezada por el PRI.

Un experto del PRI en el puerto

Un ex presidente nacional del tricolor se encuentra en Acapulco.

Se le vio el domingo, en plan de compras de quincena, en la tienda Costco, allá por Punta Diamante.

De guayabera azul cielo de manga larga, pantalón obscuro y tenis, se paseó con su carrito repleto de despensa y de la mano de su esposa, nada menos que Mariano Palacios Alcocer, el priísta que más tiempo duró al frente de su partido (20 meses) durante el sexenio de Ernesto Zedillo.

El Palacios Alcocer del domingo no parecía de vacaciones, sino más bien, en plan de grilla en el puerto.

Llevaba más de un aceite de cocina, varios jabones de baño y un buen de comida, que según nos dicen los mandilones eso alcanza bastante bien como para de aquí a un mes. O sea, como para el 6 de octubre.

Su última aparición pública la tuvo en abril cuando reapareció Zedillo en México, en un acto al que le acompañaron varios de sus ex colaboradores –Palacios Alcocer fue también su secretario del Trabajo–, lo que se entendió como un cierre de filas en torno al ex presidente, por la demanda que recientemente había presentado el gobierno de Fox contra Rogelio Montemayor, el ex director de Pemex del zedillismo.

A Palacios Alcocer se le vio por última vez por estos rumbos antes y después de los peleados comicios para gobernador de febrero de 1999, cuando entonces era el presidente nacional del PRI y casi se instaló en Acapulco para hacer ganar a como diera lugar a René Juárez.

Se sabe que desde que el tricolor perdió la Presidencia de la República, Palacios Alcocer se dedica a hacer trabajos de asesoría para su partido. Participó hace unos cuatro meses –con Carlos Rojas, Diódoro Carrasco y Miguel Limón Rojas– en la elaboración de una iniciativa de Ley de Desarrollo Social con la que se busca prohibir al Presidente aplicar recortes al gasto en este renglón, sin autorización del Poder Legislativo.

No sería raro entonces que Palacios Alcocer ande aquí como uno de los expertos del priísmo para las competidas elecciones de Guerrero.

La trivia

Quién dijo:

“Como íbamos cada vez mejor en las encuestas y, por lo general, quien desea debatir es el que va abajo en las preferencias, no teníamos necesidad de un nuevo encuentro. Sin embargo, debatir era un compromiso”.

¿Alberto López Rosas al rectificar en la decisión de no asistir más a los debates?

No. Lo dice Francisco Ortiz, el publicista de Fox, en el libro que arriba mencionamos.

Ortiz lo dice en referencia al segundo debate entre Fox, Francisco Labastida y Cuauhtémoc Cárdenas, y agrega: “Pero en ese momento, nuestra posición ya era diferente; creímos que podíamos poner condiciones diferentes a las del primer debate”.

Un texto de editorial Aguilar Nuevo Siglo, ampliamente recomendable para el equipo de López Rosas. Todavía pueden chutárselo antes de que acabe la campaña.

Resaca

Doña Beatriz González Hurtado fue desconocida como dirigente del Consejo General de Colonias Populares, que encabezaba junto con el diputado local perredista Juan García Costilla, uno de los inconformes con la planilla de López Rosas. En asamblea de esta organización, el lunes pasado, de la forma menos esperada fue prácticamente defenestrada por los que fueron sus viejos compañeros de varias luchas. Todo por una regiduría, hemos de suponer.

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