EL-SUR

Miércoles 24 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Simular con simulacros

Jorge Camacho Peñaloza

Septiembre 22, 2017

Más allá de la solidaridad entre la sociedad para dar la mano a quienes no pudieron salir o resultaron afectadas sus viviendas o edificios y quedaron atrapados entre los escombros o en la crisis emocional, otra vez la tragedia pone al descubierto que la sociedad está muy por delante del gobierno, que este, a pesar de una mejor reacción que la del 85, sigue actuando con lentitud, insuficiente e improvisadamente tal vez porque así son, también imprevisibles, los temblores.
Otra vez ante la monumental contingencia y la movilización social que brota inmediatamente de la desgracia y de las ruinas, la autoridad todavía se ve lenta e ineficiente; mientras que  en la sociedad se observa improvisación y hasta desconocimiento sobre lo que se tiene que hacer a partir de esos momentos para hacer frente de inmediato a la destrucción y a la necesidad de organización y coordinación entre sí y con el gobierno, no obstante que desde hace 32 años los simulacros de sismo hayan aumentado de manera considerable.
El martes se vio en la sociedad una mayor velocidad de reacción, organización, solidaridad, responsabilidad, capacidad de evacuación; emergen mandos, liderazgos y rescatistas improvisados con roles diferenciados, que lo mismo mueven escombros, organizan mesas de alimentos y de apoyos, agilizan el tráfico y que se coordinan con las diferentes autoridades que se despliegan en acciones de rescate gubernamental después de que se instalan los comités de emergencia y protección civil en la Ciudad de México y en los estados y municipios, que dan cierto orden a la insuficiente y débil respuesta del gobierno, sin embargo, sigue reinando el caos y viéndose al gobierno muy por atrás de la sociedad.
Es evidente que la cultura de la protección civil ha aumentado en la sociedad pero no así en el gobierno en donde sigue improvisándose mucho, lo que indica que los simulacros han pasado a ser eventos oficiales nunca de la sociedad, para la foto de funcionarios, políticos y gobernantes, de trámite y actividad cívica, como si la misma realidad estuviera cansada de estos simulacros de papel y nos recordará el mismo 19-S que ya basta de simular con los simulacros y nos remendará la plana en vivo y a todo color.
Diacrítico: Es casi seguro que la mayoría de la población del país no conoce el Plan DN-III-E ni el Plan MX, que no está integrada a un comité de protección civil y que no ha participado en un verdadero simulacro con análisis de fallas y repetición con correcciones.