EL-SUR

Miércoles 24 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Un año de la federación indígena empresarial

Margarita Warnholtz

Octubre 30, 2015

Hace un año, en el mes de octubre, se creó la Federación Indígena Empresarial y de Comunidades Locales de México. Inició con 85 empresas de 22 estados del país y con integrantes de 33 pueblos indígenas distintos; hoy en día ya son 159 negocios de diferentes rubros los que forman parte de esta organización. Entre ellos se encuentran hoteles, restaurantes, productores agrícolas diversos, fabricantes de bebidas alcohólicas como mezcal y ron, artesanos, consultores independientes, purificadoras de agua, aserraderos, transportistas y muchos otros.
Originalmente se pensaba formar una cámara empresarial indígena, pero muchas de las empresas no cumplían con los requisitos para ser parte de una asociación de ese tipo, entonces se intentó crear una confederación y así se anunció, sin embargo, al momento del registro, resultó que la Secretaría de Economía había cambiado los requisitos y, para no posponer el asunto, quedó finalmente como federación. Lo importante no era el nombre o la figura jurídica sino los objetivos, y había que comenzar a trabajar para, a mediano plazo, constituirse como cámara empresarial. Así, quedó con el nombre de Federación Indígena Empresarial y de Comunidades Locales de México, pero abreviada como CIELO, pues eran las siglas originales de lo que sería la confederación.
Entre los objetivos de CIELO se encuentran: consolidar el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas indígenas y locales, promover sus procesos productivos, generar empleos y desarrollar las economías locales para mitigar la migración, y conservar la biodiversidad de los territorios indígenas. Su misión es “representar, defender y promover los intereses de sus asociados, siempre en pro del desarrollo con identidad y sustentabilidad, así como la competitividad de sus empresas, ofreciendo productos y servicios de alta calidad, estando siempre abiertos a la suma de nuevos socios en las diversas regiones pluriétnicas del país”.
Según Cecilio Solís Librado, fundador y presidente de CIELO, con quien conversamos recientemente, los avances en este primer año de trabajo han sido importantes, ya que se logró consolidar la organización y su presencia en las regiones, fortalecer el tejido interno y su promoción nacional e internacional, que eran las principales metas trazadas para el período en cuestión.
Entre las actividades de CIELO de este año, destacaron la realización de varios talleres para la preparación de cuadros técnicos y fortalecimiento de capacidades, así como diversas reuniones regionales y estatales en las que se sumaron nuevos socios y se conformaron puntos focales en 11 estados del país.
Por otro lado, se participó en diversos eventos nacionales, entre ellos en la Primera Feria Multidisciplinaria de Emprendedores de la Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM, donde se expusieron productos de diversas empresas y Solís dictó una conferencia magistral titulada Pueblos indígenas, territorio y emprendimiento.
Afuera del país, las actividades más relevantes fueron la participación de CIELO en la octava sesión del Mecanismo de Expertos de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, celebrada en Ginebra, Suiza, en julio pasado; y la participación de Cecilio Solís con una ponencia en el Segundo Congreso Internacional Tendencias en Responsabilidad Social, realizado en Colombia en mayo.
Además de lo anterior, el equipo de CIELO se ha dedicado a hacer contactos con instituciones gubernamentales, fundaciones y organismos multilaterales, a difundir entre las empresas socias oportunidades de capacitación y fuentes de financiamiento, y a buscar mercado para diversos productos.
Lo anterior es solamente parte de lo realizado en el primer año de esta organización de empresarios indígenas, que día a día trabajan, unidos para mejorar sus condiciones de vida y las de sus comunidades. Para el próximo año se tiene previsto continuar las actividades de apoyo y capacitación a las empresas y crear los puntos focales en los estados restantes para, en 2017, formar centros indígenas empresariales, comenzando con Chiapas, Guerrero y Oaxaca, los estados de mayor pobreza.
Apenas es el inicio, CIELO está en el proceso de consolidarse para poder crecer y lograr sus objetivos. Sin duda tendrán mejores resultados en el combate a la pobreza, que los programas gubernamentales que reparten unos cuantos pesos a las familias marginadas.