EL-SUR

Sábado 28 de Septiembre de 2024

Guerrero, México

Cartas  

Responde Tomás Tenorio a Morales

Responde Tomás Tenorio a Morales Señor director: El señor Marco Antonio Morales, quien firma una carta publicada ayer aquí en relación con mi artículo del lunes, es cualquier cosa menos una “respuesta puntual y categórica” a mis opiniones. De todos modos desearía responder a sus comentarios. El señor Morales evade la principal crítica que formulo: … Continúa leyendo Responde Tomás Tenorio a Morales

Mayo 20, 2004

Responde Tomás Tenorio a Morales

Señor director:

El señor Marco Antonio Morales, quien firma una carta publicada ayer aquí en relación con mi artículo del lunes, es cualquier cosa menos una “respuesta puntual y categórica” a mis opiniones. De todos modos desearía responder a sus comentarios.

El señor Morales evade la principal crítica que formulo: que la falta de comunicación y negociación política entre los cuatro precandidatos del PRD es lo que ha impedido un acuerdo sobre el método para seleccionar al candidato, por lo que convendría que se reunieran y se pusieran de acuerdo. Fue en ese contexto en el que me permití sugerir que el formato que se discute en Tlaxcala podría muy bien aplicarse en Guerrero.

En cambio se explaya en su defensa de la encuesta como mejor método (“científico”, dice) para determinar quién debe ser el candidato. Yo no descalifico a las encuestas; las conozco muy bien, y por eso digo que sirven para otras cosas; y entre esas cosas no está la función de sustituir a un proceso electivo ni suplantar la voluntad mayoritaria de una comunidad. Por eso estoy absolutamente convencido de que una elección (interna, abierta, cerrada o universal) es infinita e indiscutiblemente superior como método electoral democrático. Y que la encuesta puede servir como un razonable indicador previo, hasta el punto en que los precandidatos acepten o acuerden.

Mi opinión es que el perredismo guerrerense debiera seleccionar su candidato mediante una elección abierta, porque así estimularía la participación del electorado y daría prueba de su compromiso democrático. Esa es una oportunidad que no se empaña ni por el riesgo de manipulación por parte de grupos priístas interesados, argumento que por lo visto los partidarios de Zeferino Torreblanca                                 usan como petate de muerto para espantar. En todo caso ese riesgo debe ser previsto y anulado.

Pero en este punto, lo que no entiendo es que el señor Morales –¿y también Zeferino Torreblanca?– tema una manipulación de “los propios perredistas”. ¿Qué perredistas? ¿Todos? Esa acusación, sin matices, supone un grave desprecio al partido bajo cuyas siglas el señor Morales quiere ver contender a Zeferino Torreblanca.

Si el señor Morales dice que democracia es “sinónimo de soberanía popular”, haría bien en dirigir su consejo al diputado Zeferino Torreblanca, que es quien rechaza someterse al escrutinio de la soberanía del pueblo guerrerense .

Por último, creo que el señor Morales se excede en sus comentarios al decir que pretendí “indebidamente” poner una expresión en boca de otro. No; escribí con toda claridad lo que quise decir, asumiendo la responsabilidad de mis opiniones.

 Atentamente
Tomás Tenorio Galindo