Óscar Ricardo Muñoz Cano

En medio de la cancelación de actividades y la poca asistencia de público ante la violencia de los días recientes que dejó media docena de muertos en Cuajinicuilapa –dos de ellos calcinados– el sábado pasado concluyeron las actividades del Tercer Festival Afromexicano en Guerrero Nuestra Raíz, con un desangelado concierto musical del grupo Fórmula Habanera.
Dicho festival, organizado por el gobierno del estado de Guerrero en colaboración con el municipio, tuvo un costo, según el Presupuesto de Egresos del Estado de Guerrero de este 2024, de un millón de pesos.
Asimismo, el programa, dado a conocer por la Secretaría de Cultura (Secultura) del estado, estuvo compuesto principalmente por actividades lúdicas, de entretenimiento y espectáculos musicales, realizadas en su mayoría por creadores del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA) de Guerrero, quienes como parte de dicho programa deben ofrecer una retribución social sin costo.
No obstante, desde el primer día, jueves 29 no se realizaron el taller Introducción a la actuación, de Verónica González; el taller infantil El piojo y la pulga no se quieren casar, de Monserrat Hernández, así como la obra de teatro Toc toc, ¿qué se asoma?, de la compañía Coco Teatro.
Sólo se instaló en un cuarto adyacente a la alcaldía –que denominaron pabellón de artes plásticas Juan Bruno, el africano– la exposición fotográfica Diablos de Cuajinicuilapa, de Chirrión Producciones y se ofreció una conferencia sobre afromexicanidad a cargo del doctor David Cienfuegos, quien debió ser acompañado por el doctor Ricardo Infante, quien no llegó al festival.
A tal conferencia, como a las siguientes que ofreció el festival en los siguientes días, acudió mayormente como público el staff de la propia Secultura.
Ya por la noche y en medio de un fuerte dispositivo de seguridad formado con decenas de elementos de la Guardia Nacional, de la Policía Estatal y el Ejército –que permanecería durante todo el festival y el resto del fin de semana– en la plaza cívica Gilberto García Bernardino, se presentó ante una treintena de personas reunidas el trovador Eduardo Brito y Teo García El Humilde de la Costa –que no estaban en el programa original– sin que se llevaran a cabo las presentaciones del show de Tico Mendoza y del espectáculo musical de Los del Sabor.
El viernes 30, las actividades continuaron con el taller de dibujo a cargo de Derek Badillo en la secundaria Brigham; la conferencia No es solamente una película, de la periodista afromexicana Raquel Santiago y la conferencia Influencia africana en el Virreinato, a cargo del director del Centro Cultural Acapulco, Víctor Hugo Jasso Ortiz.
Por la noche, se presentó Eduardo Brito con un show de malabares y fuego –que no estaba en el programa oficial–, Camila y Leonardo Jaramillo con temas y coplas de la región –que tampoco estaban en el programa– y Pepe Ramos, quien entretuvo a las apenas 10 personas que esperaron para verlo –llegó a haber unas 50– ya que se presentó horas después de lo pautado en el programa.
Finalmente, el sábado 31, Día Internacional de los Afrodescendientes, proclamado por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas con el fin de promover un mayor reconocimiento y respeto de la diversidad, el legado, la cultura y la contribución de los afrodescendientes en el desarrollo de las sociedades, se contó con la participación nuevamente de Víctor Hugo Jasso Ortiz para ofrecer una ampliación de su conferencia anterior sobre la influencia africana en el Virreinato.
Lo anterior, ante las cancelaciones de las conferencias Insurrecciones afrodescendientes en la historia de México por parte del investigador Xavier Alexander Martínez Jarillo y otra sobre la ritualidad de sanación de dos curanderas y mujeres afrodescendientes de Cuajinicuilapa, de Xochitlquetzal Salazar.
Además, ese mismo sábado también no se realizó la presentación de la compañía Dos Raíces Danza Fusión y su trabajo Memorias negras. México afrodescendiente.
La ceremonia de clausura –al igual que la de inauguración– fue encabezada por la titular de la Secultura, Aída Martínez Rebolledo y el alcalde de Cuajinicuilapa, Edgardo Paz Rojas, a quienes les siguió un desangelado concierto del grupo Fórmula Habanera, que hizo lo que pudo ante las alrededor de 30 personas que acudieron a verlos.
Previamente, y fuera del programa oficial se presentó Pepe y sus Amigos, una agrupación musical originaria de Kilómetro 30, de Acapulco, que apenas y también, entretuvo a las pocas personas que asistieron.

Cuestionan en Cuajinicuilapa la realización del festival

Luego de que el pasado lunes 26 de agosto se reportara la muerte de una pareja a balazos y sus cuerpos calcinados dentro de una camioneta en Cuajinicuilapa, y antes, el sábado 24 en la madrugada fueran hallados los cuerpos de cuatro hombres asesinados a balazos, miembros de la comunidad cultural del municipio así como pobladores en general cuestionaron la realización de este festival afromexicano, que realiza por tercera ocasión esta administración estatal, argumentando que se debió suspender, más allá de que también debieron incluir a más gente local en su organización.
Dichos cuestionamientos incluso se extendieron a las redes sociales.
Durante un breve recorrido en el municipio, que distinto a otros fines de semana se encontraba apenas con movimiento más allá de su calle principal y con varios negocios cerrados, comerciantes que se reservaron su nombre aseguraron que lo ocurrido en días anteriores “es de una violencia inédita; nosotros no teníamos idea de que esto podía pasar acá”.
“Cuaji siempre ha sido tranquilo, con sus problemas, sí, pero tranquilo, esto que pasó nos rebasa”, dijo uno que agregó, “no debieron realizar ese evento (el festival), la gente no quiere salir”.
En el mismo sentido opinó el músico afrodescendiente Mohamed Molina, quien además cuestionó el hecho de que al hacerlo no hubieran incluido a creadores de la región.
“Lástima que la gente no pudo salir por estos problemas porque sí nos gusta disfrutar de estos eventos”.
Quien representó a Guerrero en el 47 Festival Internacional Cervantino, en 2019, además de liderar el grupo cultural Kelele, comentó que “me hubiera gustado ver más participación de los pueblo afros, de la región, de lugares como San Nicolás, ver a gente, artistas cuijleños, afros, que difunden y cuidan nuestra cultura” lamentando que además de éste, el festival, no existan otros espacios para mostrarse.
Por su parte, el también músico Miguel Rodríguez consideró que debió ser distinto el festival, coincidiendo en la necesidad de abrirle las puertas al talento de la región en un festival que lleva muchos años haciéndose, independientemente de que es el tercero que encabeza esta administración estatal.
Mientras tanto, en redes sociales usuarios también cuestionaron la realización del festival. “Cómo se les ocurre viendo cómo anda Cuaji piensan hacerlo” o “la verdad ni ganas dan de ir así como están las cosas”, escribieron usuarios en la página oficial del Ayuntamiento de Cuajinicuilapa.
“¡Al gobierno estatal y al gobierno federal pedimos que atiendan los crímenes cometidos contra pobladores afro en la región!”, escribió otro más desde el portal Afromexicanes, mientras que una usuaria desde su propio perfil señaló: “están viendo cómo está el pueblo y ellos con sus eventos, en fin Cuajinicuilapa, chingau”.