Francisco Morales V. / Agencia Reforma / Redacción

Ciudad de México

Prolífico hasta el final de sus días, el escritor chilpancinguense Luis Zapata no sólo dejó Con R de Reality terminada, sino una novela más con el título de Ramales nocturnos.
Con un manuscrito de 390 cuartillas, esta siguiente obra póstuma, explica el escritor y editor Sergio Téllez-Pon, bien podría ser la Rayuela de su autor, en referencia a la mítica obra de Julio Cortázar.
“Está escrita en fragmentos, en pequeños párrafos, y cada párrafo va contando una historia distinta, pero llevan una numeración. Todos los ‘2’ son una historia y todos los ‘3’ son otra historia, y así”, detalla su amigo.
Zapata tenía la costumbre de enviar sus obras a tres personas cercanas: su hermano Martín, a la profesora Angelina Martín del Campo y al escritor José Joaquín Blanco, lo que hizo que estas historias se preservaran.
Tras su lectura, se decidirá si Ramales nocturnos está lista para ser ofrecida a una editorial, y posteriormente se seguirá la pista de otro posible libro terminado que habría sido entregado al Sistema Nacional de Creadores de Arte, al que Zapata pertenecía.
Para su amigo y editor, no obstante, la publicación de las obras póstumas debería ser el banderazo para la reedición de obras anteriores, entre las que recomienda De pétalos perennes (1981), Melodrama (1983), En jirones (1985) y La hermana secreta de Angélica María (1989).
“Ya con eso, espero que la gente ya no sólo relacione a Luis con El vampiro de la colonia Roma, sino por otras novelas que están al nivel”, indica.
“Es algo que él quería, que es una cosa que decía Lola Álvarez Bravo, que era como su mamá, y ambos decían que ‘no sabían mostrar la charola de merengues’. Entonces a mí me pedía que colocara su obra, y fue algo que no hicimos por andar en otras cosas”, relata Téllez-Pon.
Pero pareciera ser que por fin ha llegado el momento de mostrar bien la charola de merengues de Zapata.

Prolífico en la literatura gay

En el prólogo de su libro póstumo, Luis Zapata es llamado por Sergio Téllez-Pon, con razón, “nuestro escritor más prolífico en el tema gay”, como lo testimonia su clásico más perdurable hasta ahora: El vampiro de la Colonia Roma.
Con R de Reality no es una excepción en este sentido, con personajes que se agregan a su canon.
No obstante, el propio Zapata hacía una distinción muy clara entre las obras que consideraba de tema específicamente gay, como La historia de siempre (que Téllez-Pon le publicó como editor en el sello Quimera), y otras tantas que simplemente tenían personajes LGBT+ en ellas.
“Aunque no sea el tema propiamente de la novela, siempre hay personajes gay, o siempre hay un estilo de vida, una dinámica, que lo muestra, y yo creo que era inevitable, claro, pues Luis era gay”, explica el escritor.
No obstante, aunque el desarrollo abierto de estas temáticas en la literatura mexicana es una contribución de gran importancia, encasillar a Zapata en ello pierde de vista otros de sus intereses.
“Creo que era inevitable. ¿Sobre qué más podría escribir? Escribe sobre sus gustos, sobre sus cosas, sobre el cine, que ahí sigue apareciendo, obviamente sobre la vida gay, sobre sus lecturas, en fin”, concluye.