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Viernes 19 de Abril de 2024

Guerrero, México

Cultura  

Con el recorte al presupuesto de Cultura en Acapulco se desatiende la salud mental de la gente: creadores

Se deben reorganizar los programas para atender a la población durante la pandemia de Covid-19, plantea el especialista en políticas culturales Javier Reyes. Alarma “el total abandono” de las actividades, dice el artista sonoro Abraham Chavelas. “¿Para qué queremos una instancia gubernamental cuyo presupuesto se va en salarios y no en acciones?”, critica el actor Manuel Maciel

Óscar Ricardo Muñoz Cano

Mayo 06, 2020

Óscar Ricardo Muñoz Cano

El recorte hecho al presupuesto para la Dirección de Cultura de Acapulco es negar el papel que pueden tener las artes y la cultura en el bienestar integral de las personas durante y después de la pandemia de Covid-19 que azota actualmente al país.
En ello coincidieron diversos miembros de la comunidad cultural del puerto, quienes lamentaron dicho recorte, el más fuerte de los últimos años, pasando de poco más de 12 millones de pesos del año 2019 a 4 millones, 400 mil pesos para este año.
Para el doctorante en Bienestar Social y Políticas y Derechos Culturales por el Boston College, Javier Reyes Martínez, es una exigencia conocer las razones del porqué el recorte presupuestal tan severo cuando lo que se debió de hacer es reorganizar los programas de la Dirección de Cultura para atender las necesidades de la población durante y después de la contingencia sanitaria.
Si la razón del recorte es la pandemia, dijo, “me parece que se olvidan de que las actividades artísticas y culturales forman parte también de los programas de atención a la salud física y mental.
“Tal como lo demuestran un sinfín de evidencias y literatura científica sobre el tema a nivel internacional, el arte y la cultura inciden positivamente en el bienestar, y de manera concreta en la salud mental de la gente”.
Así, añadió el también escritor, el negar este derecho, el recorte al presupuesto de cultura “deja entrever un desconocimiento total por parte de las autoridades de la función de las artes, de la capacidad de las actividades culturales en pro de la restauración del bienestar”.
Por su parte, el promotor cultural y artista sonoro Abraham Chavelas comentó que “estoy a favor de los ajustes, la situación (de la pandemia) lo amerita y comprendemos la emergencia, pero el total abandono es lo que está sucediendo aquí, y eso es alarmante”.
Por ello, quien creó en 2011 de la iniciativa cultural Más Música Menos Balas, como respuesta a la violencia criminal que azota a Acapulco, urgió a implementar nuevas políticas, estrategias y dinámicas para generar apoyos, un respaldo institucional y derechos para el sector.
“¿Cuál es el destino entonces de ese dinero que no se reserva a cultura? ¿Cuál es el plan del municipio para equilibrar la afectación? ¿Tienen una estrategia de apoyo a las industrias culturales? ¿Cómo balancear el recorte de recurso?”, cuestionó, y adelantó que con este recorte “la población en general también pierde, no sólo de la experiencia artística sino de los beneficios que pueda proporcionar en la salud mental, emocional, a la estabilidad social; habrá consecuencias graves, ojalá tuvieran la capacidad de verlo”.
Bajo esta circunstancia, el actor y director teatral Manuel Maciel Campos cuestionó de qué sirve tener una Dirección de Cultura.
“¿Para qué queremos una instancia gubernamental cuyo presupuesto se va en salarios y no en acciones, para qué le estamos pagando a funcionarios por hacer algo que no van a hacer?”.
Quien estudia una maestría en Creación de Arte en el Centro Morelense de las Artes señaló que ve una línea desde la federación, en donde se reduce el apoyo al sector cultural, línea que tal vez Acapulco esté siguiendo pero, volvió a cuestionar: “¿dónde está el criterio local, por qué ser replicadores de las visiones nacionales, dónde está la visión de la gente que es responsable de administrar este municipio?
“No es otra cosa que una visión de Estado que desde mi perspectiva es contraria a lo que muchos votamos”, lamentando también que no se vea a la cultura como parte integral de un programa que colabore, luego de la pandemia, con la estabilidad social de la población.
Finalmente, el escritor y maestro en Ciencias Políticas Ricardo del Carmen Gallardo lamentó que este gobierno no vea a la cultura como un derecho, indicando que el presupuesto asignado no servirá para nada.
“Este gobierno no considera importante la parte de la cultura desde una perspectiva de servicios, de derecho a la gente”.
Además, recordó que “la cultura no es coyuntural, la cultura debe ser una política permanente como la política de desarrollo económico, como la política de desarrollo social”, para que permita, por ejemplo, programas de largo aliento.
Ante un presupuesto tan limitado cono el actualmente designado, dijo, “todas estas actividades, todos estos espacios donde la gente tiene derecho a la recreación, al conocimiento, a observar otras culturas a conocer y reafirmar la suya, pues desaparecen”.