Agencia Reforma / Redacción

Ciudad de México

El Hotel Drouot de París vendió seis piezas prehispánicas provenientes de culturas mexicanas en más de 7 mil 650 euros, equivalentes a 185 mil 613 pesos mexicanos, durante una subasta de arte precolombino de Africa y Oceanía.
La piezas más cotizadas fueron un hacha de basalto de la cultura Veracruz que representa a un dios rollizo, vendida en 2 mil 800 euros (67 mil 924 pesos), mientras la escultura de una mujer sentada, perteneciente a la cultura Nayarit, se colocó en 2 mil 500 euros (60 mil 646 pesos).
Una cabeza sonriente, también de Veracruz, con un precio estimado de entre 300 y 400 euros, obtuvo mil euros (24 mil 258 pesos).
La de Drouot se dio tres días después de la subasta Quetzalcoatl: serpent à plumes, que fue organizada por la casa Christie’s, en la que se vendieron 32 piezas mesoamericanas, incluidas tres que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) identificó como falsas.
La subasta se realizó en la Sala 15 del Hotel Drouot, en París, Francia. En general, las seis piezas eran esculturas de pequeño formato.
Hasta ahora, el INAH no ha dado declaraciones sobre las obras del país rematadas por Drouot, aunque cuando se supo del evento de Christie’s, el director, Diego Prieto Hernández, informó que se pusieron denuncias ante la Fiscalía General de la República por el “saqueo y comercialización” de las piezas.
En una conferencia de prensa por internet la semana pasada, el funcionario detalló que de entrada se configuran dos delitos: el transporte ilegal de bienes históricos y su comercialización.
A pesar de la denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR), no se pudo hacer algo para impedir la venta, porque las casas rematadoras piden a quien reclama, en este caso el gobierno de México, documentación que demuestre que se sacaron del país ilegalmente, algo imposible de probar, porque dichos objetos no están en el catálogo oficial del INAH debido a que mexicanos que viven cerca de zonas arqueológicas los extraen clandestinamente y los venden mayormente a extranjeros que las reportan en las aduanas como artesanías, han explicado autoridades tanto del INAH como de la Secretaría de Cultura federal.
El INAH informó que por la subasta de Christie’s presentó denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR); sin embargo, no se pudo hacer algo para impedir la venta, porque las casas rematadoras piden a quien reclama, en este caso a México, documentación que pruebe que se sacaron del país ilegalmente, algo imposible de probar, porque los extranjeros y mexicanos que extraen y trafican dichas piezas las hacen pasar por artesanías en las aduanas, según han explicado autoridades tanto del INAH como de la Secretaría de Cultura federal.