Óscar Ricardo Muñoz Cano

El doctorante en Bienestar Social y Políticas y Derechos Culturales por el Boston College, Javier Reyes Martínez, adelantó que en materia cultural se ve un panorama difícil en este 2021 que inicia, porque la pandemia de Covid-19 no cede, la situación precaria de los artistas se agudiza y no se ven verdaderas acciones gubernamentales de apoyo al sector.
En breve charla telefónica, comentó que “lo que se observa es un panorama complicado en la primera mitad del año; supongo que después de que cierto grupo de la población sea vacunado algunas cosas se van a aligerar y habrá posibilidades de que la actividad cultura reinicie”.
No obstante, subrayó que definitivamente va a ser complicado el año mientras la mayoría de la población no sea vacunada, “por lo que continuarán las restricciones sanitarias y eso va a ser un problema”.
Consideró que “el sector cultural se ha visto muy afectado justamente por eso, y creo que quienes más se han visto afectados son los artistas”, y reiteró que este 2021 será “precario, como ha sido” desde antes.
Y es que, lamentó que ni a nivel federal, estatal o municipal no se estén realizando esfuerzos reales por atender a los artistas; “lo que se hizo el año pasado (PazAporte Digital o la entrega del festival La Nao a la comunidad para tener ingresos) apenas fue una aspirina para medio atender algunas cosas, pero en sí, la situación de los artistas es precaria (es más), se ha agudizado esa precarización”.
Reyes Martínez cuestionó si en el programa PazAporte Digital se fueron todos los recursos de cultura del gobierno del estado, en el entendido que desde antes, en Acapulco, no había recursos, luego de la reducción al presupuesto para el rubro.
Ante ello, opinó que habría de hacerse una acción decisiva encaminada a proteger y restablecer la actividad cultural.
En ese sentido, comentó que habrían de pautarse dos líneas de trabajo, una de ellas, el apoyo a los artistas “restableciendo, mejorando, dignificando su situación con medidas a lo largo del año”.
Otra línea, añadió, “tendrá que ver con la oferta cultural; me parece que también una vez que la gente empiece a salir más, cuando las restricciones sean menos intensas, menos fuertes, hay que restaurar dicha oferta, abrirla y hacer un fuerte trabajo con los públicos”.
Dicha oferta, abundó, debería estar compuesta con programas, actividades culturales y artísticas encaminadas a “hacer que la gente que ha dejado de salir en tanto tiempo y que sufre ansiedad social salga a las calles”.
Del mismo modo, con acciones para reintegrar a la comunidad cultural.
“Es decir, un regreso a la vida pública, un regreso a la vida social y ahí las actividades culturales y artísticas pueden incidir.
“Lo que ha sucedido es que en 2020 hemos vivido con el miedo al contagio, a morir, y lo que sucede es que parte del trabajo que se debe hacer después de la primera mitad del 2021 va a ser justamente a empezar a combatir este temor a salir, a convivir, a la vida social y por ahí tendrían que ir las líneas del sector cultural”, ante lo cual las dependencias encargadas de la cultura deberán generar las condiciones para ello ocurra.