Angie Saiz muestra su trabajo Más power en el Centro Cultural Acapulco
Óscar Ricardo Muñoz Cano
Febrero 21, 2016
El viernes la artista visual chilena Angie Saiz expuso su trabajo Más power en uno de los salones del Centro Cultural Acapulco.
En medio de una atmósfera oscura, intimista, el público pudo apreciar algunas piezas que tienen como premisa el miedo ante diferentes situaciones como la violencia o la pérdida de la identidad así como la resistencia ante ellas.
Al respecto, la artista brevemente comentó a los medios que se buscó proyectar una imagen de los miedos y los traumas que pudieran tener los acapulqueños con relación a las circunstancias de violencia en la que viven.
Asimismo, agregó que en el tiempo que lleva en el país encontró una falta de poder de la población y que está en otra parte, y que no es representativo para la mayoría de los mexicanos.
A estas circunstancias se suma el tema religioso, que la artista que llegó al puerto de la mano de R.A.T. Residencias Artísticas por Intercambio destacó por el lado de la adoración a lo divino.
Así, la exposición recibió al público asistente con la voz del tenor mexicano Humberto Cravioto y canciones como María o Madre mía, que desde un disco de acetato hizo emerger la nostalgia.
La portada de dicho disco colocada en la pared fue intervenida para colocar la imagen religiosa de un santo y un ángel y, a manera de altar, fue acompañada por una veladora roja, con lo que hizo un guiño a otro de los temas que trabaja la artista: la religión.
En ese sentido también, una imagen antigua del puerto de Acapulco (sacada del Boletín Bibliográfico de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público del año 1969) a la cual se intervino para sobreponer una cruz y una serie de llamaradas a manera de incendios en diversos puntos del puerto donde otro guiño ya sea a la violencia, a la muerte, a los 43 de Ayotzinapa.
“El caso Ayotzinapa es uno de los más potentes pero no olvidemos, hay más gente que desaparece en el país y que finalmente resultan en más ayotzinapas”, dijo en entrevista anterior.
Al fondo, un par de videos: una caricatura de Goofy Cómo jugar beisbol, (Estados Unidos, 1942), y uno propio de la artista donde se muestra cómo se arregla un nicho religioso dedicado a la virgen y donde aparecen varias imágenes de una fiesta patronal.
Sobre éste último, Angie Saiz habría declarado que una de las cosas que encontró en la búsqueda de elementos para su trabajo fue una capilla para la virgen de Guadalupe a la que llamó una manifestción de resistencia ante las circunstancias.
“Yo tengo esta capillita con estas luces que en realidad son de Navidad y no es que yo me acueste en las noches pidiéndole a la Virgen de Guadalupe rezándole el rosario las cosas de este mundo porque no tengo ese nivel de religiosidad ni voy todos los domingos a misa, pero sí tengo esta práctica porque es un hito geográfico, arquitectónico, estético, personal, individual de mi existencia y más porque me ayuda a resistir de alguna manera”.
Pero no sólo resistir ante el miedo sino también a la invasión de elementos extranjeros, prácticas llenas de significado de otros lados y que al final el mexicano absorbe para darle su propio sentido.
Quizás por ello el video anterior de la caricatura, donde de manera didáctica muestra cómo jugar beisbol.
La exposición Más power de Angie Saiz fue inaugurada por la secretaria de Cultura de Guerrero, Alicia Sierra Navarro; la directora del Centro Cutural Acapulco, Eloina López Cano; la coordinadora de R.A.T. Puerto Acapulco, Alondra Berber y la propia artista.