EL-SUR

Jueves 18 de Abril de 2024

Guerrero, México

Cultura  

Fallece el destacado compositor Mario Lavista; lo despiden con un homenaje en Bellas Artes

El creador de Aura, basada en la novela homónima de Carlos Fuentes, y Réquiem para Tlatelolco, fue formador de generaciones de músicos en el país

Agencia Reforma / Redacción

Noviembre 05, 2021

Aspecto del homenaje en el Palacio de Bellas Artes al músico Mario Lavista Foto: Agencia Reforma

Agencia Reforma / Redacción

Ciudad de México

El compositor Mario Lavista, uno de los más destacados músicos mexicanos de finales del siglo pasado y el actual, prolífico compositor, colegiado, intelectual y profesor de generaciones de músicos en nuestro país, falleció este jueves, a los 78 años, informaron instituciones culturales.
Su hija, Claudia Lavista, precisó que el deceso ocurrió a las 7:48 horas, en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, donde se encontraba internado a consecuencia de una enfermedad que lo aquejaba desde hace tiempo, la cual no precisó.
“Despedimos con profundo dolor y gran admiración al compositor mexicano Mario Lavista. Su obra permitió el reconocimiento de la música del siglo XX de México y del mundo. Como maestro, formó generaciones del @ConservatorioMX. Abrazamos a su madre, María Elena y a Claudia, su hija”, comunicó el INBAL en su cuenta de Twitter.
Nacido en la Ciudad de México, en 1943, Lavista es reconocido por composiciones que buscaron ensanchar las capacidades técnicas y expresivas de los instrumentos tradicionales y por incorporar elementos de otras artes, sobre todo la literatura, en su obra.
El compositor Mario Lavista fue una de las figuras protagónicas de la música mexicana de nuestro tiempo. La vanguardia, la búsqueda estética alejada del nacionalismo tradicional y la música religiosa son sólo algunos de los intereses que definieron su quehacer musical.
El compositor alguna vez declaró que el músico que deseara fama y popularidad tendría que seguir las reglas del juego. Él nunca las siguió, por el contrario, desde que en 1966 estrenó su obra Monólogo, huyó del modelo dominante, encontró su lenguaje e impuso sus propias reglas.
“Estoy convencido de que la obra ha de ser fecundada por las resonancias de la existencia, nacer en la soledad y en el silencio, constituirse como un organismo cuya forma está destinada al mundo, recordando siempre que hay un oyente, es decir un hombre silencioso cuya atención conviene retener”, decía Lavista.
Es autor, entre otras piezas notables, de la ópera Aura, basada en la novela homónima de Carlos Fuentes, escrita con una beca de la Fundación Guggenheim en 1987.
En 2018, para conmemorar los 50 años del Movimiento Estudiantil de 1968, Lavista estrenó su Réquiem para Tlatelolco, comisionado por la Orquesta Filarmónica de la UNAM.
Lavista fue miembro también de la Academia de Artes, recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes en 1991, e ingresó a El Colegio Nacional en 1998, con el discurso El lenguaje del músico.

Lo despiden con música

Lavista fue homenajeado en su casa, el Palacio de Bellas Artes, con sentidas interpretaciones de su música, una composición en su memoria y con obras de sus autores más queridos.
En el homenaje de cuerpo presente participó el ensamble de percusiones Tambuco, el flautista Alejandro Escuer y el Ensamble Cepromusic.
Colocado al pie de las escaleras principales del recinto, bajo un retrato de un Lavista sonriente, el féretro recibió guardias de honor encabezadas por su madre, María Luisa Camacho, y su hija, la co-reógrafa Claudia Lavista, así como por autoridades, como la secretaria de Cultura Alejandra Frausto.
Sus amigos más queridos, como el cineasta Nicolás Echeverría y el pintor Arnaldo Coen, participaron también en la despedida, mientras que la compositora Gabriela Ortiz, su alumna, y el gestor cultural Sergio Vela le dedicaron palabras.
“Tu música permanecerá entre nosotros, los que te queremos y admiramos, pero también es nuestra responsabilidad darle la mayor difusión posible; ésta será la gran tarea que tendremos por delante”, dijo Ortiz.
Composiciones de Mozart, De Machaut y Debussy completaron un homenaje que, como no podía ser de otra forma, reunió a Lavista bajo un mismo techo con sus ídolos musicales.
Además de sus familiares y amigos cercanos, el recinto lució lleno por los alumnos que por va-rias generaciones recibieron sus enseñanzas en el Conservatorio Nacional de Música.