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Miércoles 17 de Abril de 2024

Guerrero, México

Cultura  

Homenajean a la pintora María Izquierdo con la realización de El mural que debió ser, en Oaxaca

El proyecto de la artista mexicana resaltaba el papel de las mujeres en el progreso del país e iba a plasmarse en el Palacio del Ayuntamiento de la capital del país, pero lo impidieron Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, señala historiadora de arte

Yanireth Israde / Agencia ReformaCiudad de México

Abril 12, 2021

El mural, basado en los bocetos de María Izquierdo, fue hecho por unas 150 mujeres en el barrio Jalatlaco, de Oaxaca Foto: Agencia Reforma

 

Ni la destreza ni el entusiasmo ni el coraje le bastaron a la artista mexicana María Izquierdo para pintar en el Palacio del Ayuntamiento el mural que le encomendó en 1945 el entonces Departamento del Distrito Federal.
Aunque la creadora jalisciense suscribió un contrato para revestir una superficie de 154.86 metros cuadrados con el tema El progreso de la Ciudad de México, el proyecto no prosperó por la oposición de los muralistas Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros.
Siete décadas después, la historiadora del arte Mariana Zardain, en complicidad con 150 mujeres, recurrió a los bocetos de María Izquierdo (1902-1955) para pintar al fin aquella obra, no en la capital del país ni en el Palacio del Ayuntamiento, sino en una pared de la calle Aldama, en el barrio de Jalatlaco, Oaxaca, como parte del homenaje a la artista titulado El mural que debió ser.
La propuesta de Izquierdo, quien expuso por primera vez en la Ciudad de México en 1929, y posteriormente en Nueva York y en París, presentaba a la mujer como centro del progreso de México, destaca Zardain.
“La idea de María Izquierdo era trabajar a través de la visión modernista de época, el progreso y los avances tecnológicos e industriales que se generaban entre el contexto rural y urbano de nuestro país, afectando directamente a la sociedad y su desarrollo. La artista elige como protagonista de todo esto a las mujeres, a quienes plasma como personajes activos en diversos roles significativos para el progreso de la nación”, detalla Zardain, quien junto con la curadora Dea López y la artista Casandra Sumano, respondieron en entrevista vía correo electrónico.
No se proponía la artista contar la historia oficial de los héroes y el progreso de la Ciudad: “su interés estaba en expresar la fortaleza del espíritu y las aspiraciones de las mujeres de su época”, escribió al respecto la académica Gloria Hernández Jiménez en su artículo Tragedia y música de la publicación Crónicas, de la UNAM.
El mural se canceló sin indemnización para la creadora y hasta con la amenaza de embargo si no devolvía el anticipo, recordó Hernández Jiménez. En compensación le ofrecían pintar otra obra en un mercado o una escuela.
Zardain, López y Sumano consideran que hubo discriminación de género, por el trato que recibió entonces la artista.
“Todo en el contexto en el que se dio dicha cancelación representa una discriminación de género, desde los argumentos proveídos por Rivera y Siqueiros que ponían en duda la capacidad de la artista, hasta el boicot mediático dirigido a Izquierdo”.
El progreso de la Ciudad de México, previsto para uno de los muros de la escalinata del Palacio del Ayuntamiento permanecería como pieza central, acompañada de los plafones alegóricos Las artes en general.
De los nueve bocetos para estos plafones, la autora pintó sólo dos tableros transportables: La música y La tragedia, expuestos en la sala de actos de la Facultad de Derecho de la UNAM.
“Hice estos muros para demostrar que soy capaz de pintar al fresco y con proporciones monumentales, y que se me trató injustamente al rescindir mi contrato”, aseguró la pintora en declaraciones de prensa.
A partir del conjunto de bocetos que preserva el Archivo María Izquierdo del INBAL, las artistas convocadas por Zardain en redes sociales pintaron el frustrado mural, aunque sin reproducirlo íntegramente, apuntan las entrevistadas.
“No es una reproducción exacta, ya que se realizaron algunos cambios al mural: las mujeres fueron vestidas con textiles tradicionales de Oaxaca; no fue necesario solicitar un permiso al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura para su reproducción”, aclaran.