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Viernes 19 de Abril de 2024

Guerrero, México

Cultura  

Incluyen a los mexicanos Fabián Cháirez y Yoshua Okón en muestra internacional de arte censurado

La exposición Línies Vermelles/Líneas rojas exhibirá el Zapata desnudo y Freedom fries: Naturaleza muerta, un video de crítica a McDonald’s, informan los organizadores

Yanireth Israde / Agencia Reforma Ciudad de México

Septiembre 25, 2020

Arriba, La Revolución, de Fabián Cháirez, custodiada por un guardia en el Palacio de Bellas Artes, luego de que grupos campesinos amenazaran con destruir el cuadro por mostrar a Emiliano Zapata desnudo y con zapatillas. Abajo, fotograma del video Freedom fries: Naturaleza muerta, de Yoshua Okón, retirado de una exposición en Londres porque los encargados del museo “se sintieron ofendidos” por el uso “irreverente” de la marca McDonald’s Fotos: Agencia Reforma y tomada de internet

Yanireth Israde / Agencia Reforma

Ciudad de México

Obras de los mexicanos Yoshua Okón y Fabián Cháirez forman parte de Línies Vermelles/Líneas rojas, exposición que reúne en Lleida, Cataluña, una treintena de piezas censuradas alrededor del mundo por motivos políticos, religiosos, sociales, morales y culturales, pertenecientes a la colección Censored, del empresario Tatxo Benet.
Pablo Picasso, Robert Mapplethorpe, Antoni Tàpies, Larissa Sansour, León Ferrari, Marta Minujín y Ai Weiwei, entre otros, también están integrados.
Un acervo que por primera vez se muestra al público en el Centro de Arte La Panera no sólo para visibilizar creaciones señaladas, sino para develar, a modo de reto, tanto la censura como la atrocidad, según informa el recinto, que albergará la exhibición a partir del sábado hasta el 10 de enero de 2021.
“Más que un fantasma procedente de los antiguos regímenes totalitarios o de la remota Santa Inquisición, la complejidad que presenta la censura en las sociedades contemporáneas hace necesario afinar en la comprensión de su multiplicación de caras”, se lee en la presentación de la muestra, curada por Celia del Diego, al frente de La Panera, y Benito Padilla, galerista y director de Censored.
Esta colección, con más de 100 piezas, comenzó con la adquisición de la obra Presos políticos en la España contemporánea, de Santiago Sierra, censurada en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo (Arco) en 2018.
“A partir de ahí nos interesamos en el mundo de la censura en las artes visuales y nos sorprendió que no hubiera una sola colección dedicada a esto”, relata Padilla en entrevista, al tiempo que destaca el carácter único del acervo de Benet.
Aunque es recurrente la censura impuesta por el pensamiento religioso y moral, surgen formas relacionadas, por ejemplo, con intereses de multinacionales, como en la obra de Yoshua Okón, refiere Padilla.
“Cuando Okón exhibe un video en el que aparece una mujer con obesidad mórbida en un McDonald’s, los que están interesados en no ofender a la empresa son quienes censuran la pieza, porque consideran que podría ser muy mal interpretada por la firma. Hace 200 años era inconcebible este tipo de censura”, señala.

Multinacional exhibida

La obra de Okón, de 2014, se denomina Freedom fries: Naturaleza muerta.
“Es un video inspirado en la tradición de retrato clásico en pintura, para el que convencí al gerente de un McDonald’s de que me rentara el restaurante como set durante toda una noche, y a una cliente frecuente para que posara como modelo”, explica a Reforma el creador de la pieza.
“En esta obra la locación en sí adquiere una carga simbólica. McDonald’s como representante del modelo corporativo se convierte en el contenido mismo. El video hace referencia a la forma en la que el cuerpo está enmarcado, y sobre todo deshumanizado y alienado, por dicho contexto. Freedom fries habla sobre las consecuencias de un sistema económico y político que ha erosionado nuestra agencia a tal grado que hemos ya perdido el control de nuestra corporalidad”, explica.
La pieza formaba parte de la exposición Embracing the Present, Contemporary Mexican Art, y fue censurada en 2014 por el Tin Tabernacle, recinto de Londres donde se exhibiría.
“Increíblemente, esto fue debido a que miembros del consejo del museo se sintieron ofendidos por el uso ‘irreverente’ de la marca. Es decir, tristemente hemos internalizado tanto la mercadotecnia y el branding que hay quienes entienden a las marcas globales como su propia identidad. Esto a pesar de que literalmente nos están envenenando con productos chatarra”.

Un caudillo erótico

La Revolución (2014), de Fabián Cháirez, que presenta al caudillo Emiliano Zapata en una versión queer –desnudo, en actitud femenina y con zapatillas– fue adquirida en 2019 por Benet tras la polémica que atizó en México su exhibición en el Palacio de Bellas Artes como parte de la muestra Emiliano. Zapata después de Zapata.
Grupos de campesinos exigieron con furia que el cuadro fuera retirado al considerar que degradaba la figura del prócer. Y, aunque al final se mantuvo, se le colocó una cédula que cedía al descontento y donde el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) defendía la “libertad artística” pero al mismo tiempo dejaba patente el desacuerdo de un sector con la representación.
“Somos todos aquellos que nos hemos atrevido a alzar la voz para hablar sobre temas que podrían incomodar a la gente, y creo que eso habla de la valentía de todos los que estamos presentes en la colección”, dice en entrevista Cháirez, pintor cuya obra ha indagado en estereotipos de masculinidad, erotismo y transexualidad. “Sé que lo que estoy haciendo es necesario”.
Líneas rojas, añade, reivindica a La Revolución y abona a la memoria de lo acontecido en Bellas Artes, donde incluso campesinos agredieron físicamente a activistas gays que defendían su exhibición. Una obra que recordó el machismo y la homofobia aún imperantes en México.