Haciendo la investigación para su libro dedicado a Frida Kahlo (1907-1954), la periodista italiana Chiara Pasqualetti Johnson se preguntó incluso qué perfume usaba la pintora.
Ya una muestra como Frida Kahlo: Appearances Can Be Deceiving, hecha en el Museo de Brooklyn, en 2019, había mostrado entre las pertenencias de la artista mexicana, de quien este sábado se recuerda su 70 aniversario luctuoso, envases de distintas fragancias, incluida la clásica Chanel No. 5.
“Obviamente, no me asombré al descubrir que Frida había elegido un perfume como ése, que representaba precisamente a las mujeres modernas. Sin embargo, su perfume favorito, el que quiso rociar en sus almohadas hasta los últimos momentos antes de morir, era Shocking, de una diseñadora italiana que se llamaba Elsa Schiaparelli”.
“Elsa se lo regaló a Frida cuando se conocieron en París; es un perfume animalesco, muy sensual. No es ningún asombro que le gustara a Frida”, cuenta en entrevista Pasqualetti.
Por más trivial que pudiera parecer esto, lo cierto es que contribuye a la “invitación a conocer a la verdadera Frida, a descubrir a la mujer detrás del mito”, que es lo que la autora italiana se ha propuesto en la biografía ilustrada Frida: Ícono de México, publicada en español por Editorial Trillas.
“Nos ayuda a pensar que era una persona verdadera”, dice la autora a propósito de la dedicada atención que la pintora ponía a este tipo de detalles, entre las indumentarias llamativas, los elaborados peinados y su pasión por la joyería y los cosméticos. (Agencia Reforma).