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Martes 23 de Abril de 2024

Guerrero, México

Cultura  

Luego del incendio, por fin darán el presupuesto para restaurar la iglesia de la Santa Veracruz

Agilizan la gestión para reparar el templo del siglo XVI con recursos del Fonden y de la Sedatu, informa el director del INAH, Guillermo Prieto

Agencia ReformaCiudad de México

Septiembre 02, 2020

 

Un bombero de la Ciudad de México observa los daños causados por el incendio del domingo en la parte donde estaba el órgano monumental de la iglesia de la Santa Veracruz, instrumento que se perdió con el fuego Foto: Agencia Reforma

Tres años después de permanecer en diagnóstico, el templo de Santa Veracruz, incendiando el pasado domingo y que acumulaba daños por los sismos de 2017, dispone de un proyecto de intervención para resarcir los daños por el terremoto, si bien primero se ocuparán de las afectaciones causadas por el fuego, aseguró el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández.
El fuego afectó el pasado domingo a la iglesia, una joya del barroco del siglo XVI, frente a la Alameda Central, en la Ciudad de México, y causó daños a su órgano monumental en un 95 por ciento, así como a sus vitrales, según detalló el lunes el sacerdote Salvador Barba, enlace de la Arquidiócesis con las instituciones gubernamentales con miras a la reconstrucción de los templos afectados por los sismos de 2017.
“El órgano monumental es irreparable; tendría que haber una réplica. La consola se destruyó; quizás una que otra trompeta se rescatará del órgano, pero casi se perdió totalmente”, dijo el clérigo.
Mientras los deterioros causados por el fuego disponen de recursos provenientes del seguro patrimonial contratado por el INAH, los ocasionados por el sismo de hace tres años serán atendidos con alrededor de 10 millones de pesos procedentes del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), que podrían complementarse con parte de los 481 millones de pesos otorgados por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), detalló Prieto.
Sedatu proporcionó este monto luego del diferendo entre Grupo Financiero Banorte y el INAH, que dejó a éste sin más de 2 mil millones de pesos para recuperar inmuebles históricos dañados por los sismos del 7 y del 19 de septiembre. (Reforma 26/06/2020).
El INAH ya emprendió acciones legales para reclamar judicialmente los recursos previstos del seguro.
El Instituto espera, esta semana, concluir la conciliación de daños con los ajustadores de la aseguradora, para determinar la cantidad correspondiente por el incendio.
“Con ese recurso trabajaríamos las acciones inmediatas que, calculamos, nos ocupen un espacio probable de un par de meses. En ese ínterin, como ya tenemos el proyecto y los procedimientos avanzados para reclamar el recurso ya aprobado por Fonden, esa sería la siguiente fuente de financiamiento. Es probable que, dado que el monumento histórico tenía daños previos al sismo de 2017, particularmente aquellos que se derivan de los hundimientos diferenciales, propios del hundimiento del suelo en el Centro Histórico y en muchos otros lugares de la Ciudad de México, tengan que hacerse otras acciones de recimentación, cuyo recurso habrá que ver si puede provenir de los 481 millones de pesos autorizados por el presidente para compensar los recursos de la aseguradora que dejaron de fluir”, indicó Prieto.
Si da tiempo este año, dijo, recurrirían para estas labores de recimentación a los referidos recursos fiscales –deben ejercerse en 2020–, en caso contrario, podrían acudir a los fondos previstos en 2021 para el Programa Nacional de Reconstrucción u otras previsiones presupuestales.
Hace aproximadamente un mes, el INAH dispuso del proyecto de restauración para resarcir los daños del sismo en el templo, agregó Prieto.
“Ya estábamos emprendiendo las acciones para la contratación; ahora vamos a acelerar el paso con esta sacudida imprevista, lamentable, sorpresiva”.
Por su parte Salvador Barba, enlace de la Arquidiócesis con las instituciones gubernamentales para la reconstrucción, explicó a Reforma que el diagnóstico del templo para restaurarlo tras los daños que le produjo el sismo se prolongó tres años porque presentaba problemas antiguos de inclinación, agravados por el terremoto. Requerían estudios de subsuelo, para los cuales carecían de recursos.
“Como es un proyecto muy pesado y difícil estaban haciendo estudios de cómo enfrentarlo. Hay que hacer estudios de subsuelo, y el presupuesto apenas (alcanzaba) para apuntalar. Seguían buscando la manera de poder arreglar. El problema era definir qué hacer. Estaban en etapa de diagnóstico; en medio de todos los miles que tiene que atender el INAH, estaban los templos de Ciudad de México”, explicó Barba.
El proyecto de intervención se frenó, entonces, varias veces.
“Se habían hecho proyectos, intentos, pero no se había podido terminar un proyecto ejecutivo. Éste se frenaba porque, por ejemplo, se requería un estudio de suelo, se frenaba tres o cuatro meses (porque) ¿con qué recursos si no están presupuestados? También (se) frenaba en lo que se buscaba por otro lado cómo se pudiera hacer ese estudio que no entraba en la programación del presupuesto”.
Ahora, las autoridades culturales aseguran que comenzarán y no se detendrán hasta que el monumento esté íntegramente recuperado.
“Así lo entendí y así lo esperamos y así lo queremos”, puntualizó Barba, quien el lunes se reunió con autoridades del sector cultural de la federación y del gobierno capitalino.
Por el momento, el proceso de restauración del templo se enfocará en los daños ocasionados en la torre del campanario. Expertos en restauración también trabajarán en los vitrales dañados y en la recuperación de las áreas del coro y sotocoro que resultaron afectadas por el incendio.