Óscar Ricardo Muñoz Cano

Ayer murió el escritor chilpancinguense Luis Zapata luego de semanas de convalecencia por un paro cardiaco y decenas de amigos, conocidos y fans lamentaron el hecho en redes sociales. Tenía 69 años.
Fue a principios de octubre cuando amigos cercanos del guerrerense dieron a conocer en redes sociales que había sufrido un infarto y que había sido internado en un hospital privado de Cuernavaca donde residía desde hace varios años.
Por ello es que organizaron una colecta y solicitaron una serie de apoyos para sufragar los gastos.
Entre dichos apoyos estuvieron las gestiones por parte de la Secretaría de Cultura de Guerrero para trasladarlo al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) de la Ciudad de México (El Sur, edición del 20 de octubre, 2020) pues derivado del paro cardiaco sufrió afectaciones en otros órganos del cuerpo como los pulmones, pero los doctores indicaron en su momento a la familia que un viaje no era posible, por lo que finalmente fue trasladado a un hospital de especialidades del IMSS.
Luis Zapata Quiroz (Chilpancingo, 1951) fue narrador y dramaturgo y estudió Letras Francesas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Fue becario del Fondo Nacional de Creadores de Arte y miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte en varias ocasiones.
Entre sus reconocimientos están el Premio Nacional de Novela Juan Grijalbo 1978 por El vampiro de la colonia Roma; el Premio Estatal al Mérito Literario Juan Ruiz de Alarcón 1992 y el reconocimiento de las IX Jornadas Alarconianas 1997, de Taxco de Alarcón.
En octubre de 2014 recibió un homenaje en el Festival del Libro y la Palabra Acapulco en su Tinta por el 35 aniversario de la publicación de El vampiro de la colonia Roma.
Ahí, Zapata recordó entre otras cosas, que conoció al personaje en quien basó el de la novela y que autores como Gustavo Sainz leyeron su texto antes de que incluso pensara en publicarlo; que si bien el propio Juan Rulfo acaso mencionó que El vampiro de la colonia Roma era un reportaje mediano, no podía ocultar su beneplácito por el éxito editorial del libro. (El Sur, edición del 12 de octubre de 2014).
En 2019 no participó en ninguna de las presentaciones por el aniversario 40 de su emblemática novela a pesar de que para conmemorarlo se editó una edición especial prologada por Michael K. Schuessler.
Si bien es precisamente con esa novela –que ha sido traducida al inglés y al francés– con la que alcanza la fama y obtiene sin querer el título de precursor de la literatura gay, hay textos suyos que lo remiten a su estado natal.
Tal es el caso de Siete noches junto al mar (Editorial Colibrí, 1999), que teniendo de escenario a la playa Pie de la Cuesta, en Acapulco, a lo largo de siete noches frente al mar dos hombres y dos mujeres se reúnen para festejar su diversa y divertidísima humanidad de la mano de historias de sus vidas y de otras vidas, historias compartidas y envidiadas, historias que tocan el meollo de la existencia y otras que se reflejan en el espejo de su exuberancia, desparpajo, crudeza, agudeza y alegría humanas.
Poco conocida ha sido su vena de cineasta que durante los años que permaneció en Acapulco exploró realizando adaptaciones de su obra, historias que él mismo escribía y luego grababa en video, o hasta un documental de la cantante Angélica María, quien fue su diva particular y sobre quien escribió la novela La hermana secreta de Angélica María.
El gusto por el séptimo arte lo agarró desde niño, cuando su padre lo acompañaba a Acapulco para admirar de cerca a los actores y actrices que aquí se daban cita en la glamorosa Reseña Internacional de Cine en los años 50 y 60 del siglo pasado.
Su conocimiento del séptimo arte como un cinéfilo irredento, sólo era comparable con su amor por las letras y la literatura francesa, que durante años tradujo para grandes casas editoriales.
La noticia de su fallecimiento se difundió rápidamente en las redes sociales, incluso en Twitter se mantenía anoche en el cuarto lugar como trendi topic.
“Con dolor y cariño nos despedimos de Luis Zapata, pionero de la literatura LGBT+ en México. Creador de novelas experimentales y emotivas, será recordado por la genial El vampiro de la colonia Roma y la monumental En jirones. Mi pésame a sus familiares y amigos”, dijo la secretaria de Cultura federal Alejandra Frausto en Twitter.
En tanto el también escritor chilpancinguense, Andrés Acosta apuntó: “Triste día que se lleva a Luis Zapata, pero su fantasma permanecerá en una de las butacas del Cine Guerrero, el cine de la mera esquina, en el centro de Chilpancingo, función continua por supuesto. ¡Por allá nos vemos!”.
Por su parte, el periodista Braulio Peralta previamente expresaba en una columna: “Puedes estar tranquilo y agradecido con la vida porque no cualquiera tiene el lugar que has logrado con tu trabajo literario. Hay quienes tienen 16 libros publicados –o más–, y no son referente de nada, a pesar de tener buena crítica. Quería decirte eso ahora que estás enfermo y a la espera de que te levantes para seguir en la talacha. Nos debes más textos”.
“Luis Zapata se nos fue el mismo día que José (Dimayuga, 4 de noviembre de 2017). Qué tiempos tan raros”, señaló el artista multidisciplinario guerrerense Oliver Terrones en Facebook.
Horas antes, la familia del escritor había señalado que éste se encontraba en una condición muy delicada, aunque tenía esperanza de poder salir adelante.
“Lamentablemente sigue mal, su estado de salud es complicado pero queda en Dios”, aseguraba en breve charla telefónica su hermana Patricia Zapata. (Redacción).