Óscar Ricardo Muñoz Cano

El arquitecto Francisco Adolfo Santiago Benítez, desarrollador y promotor de una arquitectura que denominó Costeña, murió el lunes por complicaciones ocasionadas tras contraer Covid-19.
Fito, como fue conocido entre sus amistades, era además dueño junto a su familia, del emblemático hotel Los Flamingos, situado sobre una roca a 135 metros sobre el mar en el Acapulco Tradicional y refugio privado de las estrellas de Hollywood de la primera mitad del siglo XX.
Originario de este puerto, egresó de la carrera de Arquitectura del Instituto Tecnológico de Acapulco (ITA) y fue premiado por su trabajo por la Academia Nacional de Arquitectura en los años 2012 y 2019.
Asimismo, en mayo de 2019 y por un proyecto realizado precisamente al interior del hotel de su propiedad (proyecto de ampliación y construcción Villa Piloto Hotel Los Flamingos, Acapulco) recibió un reconocimiento dentro de la gala del Premio Estatal al Mérito en Arquitectura Pedro Pellandini Cusi.
Santiago Benítez desarrolló y promovió lo que él bautizó como Arquitectura Costeña, misma que trata de mimetizarse respetuosamente al entorno geográfico y humano multicultural proponiendo un espacio en medio del caos para vivir constructivamente y amar.
En ese sentido y en una declaración durante el Tercer Congreso CIITyS 2019 realizado en el puerto en el mes de octubre, señalaba que “todos los seres humanos tenemos la capacidad de aportar algo hermoso a nuestra civilización; el de nosotros los arquitectos es el de entregar un regalo geométrico donde los individuos sientan nuestras ganas de vivir”.
Asimismo, comentaba que “Acapulco es un lugar donde el creador se pulió, nos entregó un regalo y muchos arquitectos han tratado de estar a la altura haciendo retos innovadores que se integren a la naturaleza de la bahía”, destacando a gente como Mathias Goeritz o Salvador Dalí.
Entre sus obras más destacadas están el Estudio Pintor Rafael Coronel, Villas Arcoiris, Casa en la Playa, Villa Fest, Villa Chamán, Villa Nuestras Almas, Villa Mar Adentro, Villa Mitla, Villa Oaxaca, Edificio Calle Vallarte, Villa Rocío, Tienda de Muebles Living o el Proyecto Villas Las Terrazas.
Del mismo modo, incursionó en la pintura exponiendo su trabajo en lugares como el Museo Fuerte de San Diego, la Galería Ixcateopan del Centro Cultural Acapulco, el Restaurante La Fragata, la Casona de Juárez o el Foro Cultural independiente Bar del Puerto.
Amante del arte y la cultura, principalmente del teatro y del cine, tuvo por amigos a artistas e intelectuales dejando entre sus proyectos pendientes la creación de una fundación cultural para preservar la obra del muralista guerrerense Hugo Zúñiga Guzmán, quien actualmente vive asilado precisamente en el hotel Los Flamingos.
De 54 años de edad (nació en 1965) e hijo de don Adolfo Santiago –aún con vida–, que fuera primero gerente del hotel y que luego lo comprara en los años 80, tuvo la oportunidad de conocer al huésped más distinguido del lugar –anteriormente el dueño–: Johnny Weissmüller, quien encarnó a Tarzán en el cine y que muriera en 1984.
Tras dar positivo de Covid-19 hace unas semanas y ante las complicaciones generadas por la falta de un riñón desde hace tiempo, fue internado en el hospital Vicente Guerrero del IMSS donde finalmente falleció, sobreviviéndole su esposa Jeanette y tres hijos.