* Pintan el códice Azoyú I, en el cual se narra la historia de las tres culturas, conocida como la triple alianza

 Zacarías Cervantes, enviado Tlapa * Desde el mes de febrero el artista del Distrito Federal, Guillermo Gonzalo Guerrero Calderón pinta en el palacio municipal de Tlapa un mural, sobre la historia prehispánica nahua, tlapaneca y mixteca.El mural lo están pintando en lo que es la fachada del edifico público, sobre un muro de cinco metros y medio de altura por aproximadamente 40 metros de largo.La obra va a representar lo que es el códice Azoyú I, en el cual se narra la historia de las tres culturas conocida como “la triple alianza” que son la cultura náhua, tlapaneca y mixteca.En el proyecto, lo obra mostrará el contenido del códice sobre la historia del año 1300, con el señor tlatoani o rey Décimo Venado; de linaje mixteco y el señor Muerte Sol de linaje nahua, tlapaneco, y terminará con el último tlatoani en 1565 que es el señor Flechi.A este último según la historia es a quien ya los españoles no le quisieron reconocer su linaje “y es el comienzo del primer cacique que perdura hasta nuestros días”, según explica el pintor.Así pues la historia en pintura, a través de un mural, abarca la época de 1300 a 1565 y en total abarca a 57 tlatoanis de la región aunque algunos van repitiendo sexenios; “eran pueblos que siempre estaban en guerra y por ello los reyes o tlatoanis duraban poco”, explica el pintor Guerrero Calderón, quien en el año cinco meses que ha durado elaborando la obra, ha contado con la asesoría y se ha allegado información de antropólogos de la región, entre ellos el director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández.La pintura está dividida en recuadros y cada uno representa un sexenio con sus reyes o tlatoanis que existieron en La Montaña; “en total son 35 tlatoanis que vivieron en diferentes pueblos”, explica asimismo el pintor, entrevistado frente al mural, el primero de este tipo que hace en su vida profesional, según admite.El pintor señala que es un trabajo laborioso porque contiene mucha información histórica, misma que por los hallazgos continuos y recientes ha tenido que modificar constantemente, agrega: “por ejemplo tengo entendido que ahora están haciendo un estudio porque aquí hubo un tlatoani bien importante que es de aquí de Ecatitlán; existió en la época en la que se unen Ecatitlán y Tlachinollan”, explica el pintor.“Este rey existe en la Montaña y es muy importante; participó en 5 sexenios, el tlatoani se llama, Bandera de Pluma de Quetzal, y parece ser que en Cotlalco hay un entierro en donde está la pirámide y sus restos, hasta ahorita sólo me lo han comentado pero si lo llegan a encontrar vamos a tenerlo que incorporar al mural y va ha tener una resonancia increíble”, augura Gonzalo Guerrero.Para el pintor el trabajo se hace más complicado “porque quiero que lo entienda el más humilde de los indígenas, el más humilde de los campesinos. A pesar de la muchísima información, aunque nos lleve mucho tiempo. No hay de otra, desgraciadamente no puede uno apresurarse con este tipo de pinturas, porque hay que documentarse bastante”.Y es que Gonzalo Guerrero se había comprometido con el presidente municipal, Felícitos García Martínez, entregar el mural antes de que terminara su administración, –en noviembre próximo– sin embargo desde el 21 de febrero del 2001 que empezó los trabajos ha tenido que suspenderlos en una ocasión porque la estructura del muro no era el adecuado para garantizar la durabilidad de la pintura.En lo que es la entrada de la presidencia municipal, donde la pintura lleva un avance de apenas un 30 por ciento, van a quedar representadas en varias deidades: “Así como tenemos aquí al Dios Chipetotec, –explica el pintor señalando la pintura con el dedo índice– allá vamos pintar aproximadamente otras seis, apunta ahora hacia el otro extremo de la fachada del inmueble, pero son las más representativas de Guerrero, los antropólogos son los que me están asesorando, ellos son los que me dicen esto es lo que se va a meter o esto es lo que se va a quitar”.En el extremo izquierdo superior donde empieza el mural, hay una pintura de una cabeza olmeca pero el pintor informa que posiblemente va a ser sustituida por otra; “por algo más simbólico de Guerrero; por otra deidad más representativa de aquí de La Montaña”, –explica.Y es que en el mural se pretende contar la historia y las raíces de toda la gente de La Montaña; “para mi, que vengo del D. F. es muy importante toda la cultura que ustedes tienen en La Montaña, es increíble”, comenta Guerrero Calderón.

Por eso explica que es muy importante la veracidad de la información que recibe de los antropólogos, “cualquier duda que hay lo comentamos con Abel Barrera, es él quien siempre me ha estado apoyando y asesorando, no hay nada inventado, todo esto existió en su tiempo y en su momento”, asegura el pintor.Explicó que la idea de la pintura surgió del profesor Cordelio Jiménez, quien siempre tubo la inquietud de plasmar un mural haciendo mención de las tres culturas, “para él es importante que la gente conozca todo esto que hasta ahora permanece en el anonimato y muy pocas gentes lo conocen”.Explicó que fue este profesor quien se lo propuso al actual presidente municipal y que el alcalde estuvo de acuerdo “le gustó mucho la idea, le agradó y ellos fueron los que me buscaron y son los que han estado motivando todo este mural”.La preocupación del pintor es que el actual presidente municipal ya se va y la pintura podría no quedar terminada en la presente administración “yo tenía el compromiso de sacar el trabajo antes de que él se fuera, sobre todo para que lo recibiera y lo entregara a la población, porque va a ser un patrimonio de la ciudadanía, es su historia, es su cultura, ya es el patrimonio de un pueblo, esto ya no es patrimonio de una administración; de la pasada o de la que viene, yo siento que esto es importante como patrimonio cultural para el pueblo”, explicó.El pintor no quiso hablar del costo económico. “estos trabajos son muy caros pero yo no quise cobrar lo que se debe de cobrar por un mural así, mis honorarios son simbólicos, no es un gasto exorbitante, yo vine a hacerlo porque quiero darme a conocer aquí en La Montaña y quisiera que en un futuro hacer otros murales para otros municipios, hay pueblos que tienen mucha historia. Esta es mi carta de presentación. Quiero hacer otras cosas en La Montaña, no estoy de paso”.Por ejemplo dijo que lo han invitado del municipio de Malinaltepec de donde le dijeron que ya están acondicionando el lugar para que vaya a pintarles un mural porque dijo que excavaron y encontraron una mascara que forma parte de otras seis que se encuentran en el Museo Nacional de Antropología e Historia de la ciudad de México y que se trata de mascaras teotihuacanas que forman parte de la historia de esos pueblos.Gonzalo Calderón reconoció que esta es la primera pintura histórica que pinta en su vida profesional, antes elaboró pinturas pero en el plan comercial, por ejemplo pintó un mural en la disco Ninas, de Acapulco, “fue un paraíso de cuatro metros de largo por dos de ancho, también en Puerto Marques pinté otro pequeño mural antes de llegar a Tlapa”.Aunque señaló que está haciendo todo lo posible por terminar el trabajo antes de que termina le actual administración municipal que lo contrató, “trato de ser sincero y realista, y reconozco que podría no terminar en este tiempo porque no sólo se trata de embarrar la pared de pintura, esto tiene mucha información y hay que cuidar todos los aspectos”.También dijo que los trabajos se retrazaron porque se tuvo que arreglar primero la pared “se volvió a repellar, se está cuidando todo, había fugas de agua, había humedad, se va a cuidar todo para garantizar la durabilidad de la pintura. Esta pintura debe de durar mínimo 50 años”, explicó Gonzalo Calderón.