Óscar Ricardo Muñoz Cano

Con un espectáculo de danza contemporánea basado en la escultura monumental Pueblo del Sol, de Pal Kepenyes –actualmente extraviada– y la prestación de la Sonora Matancera, continuaron el viernes las actividades del XVII Festival Internacional La Nao Acapulco 2023, que concluirá este domingo.
Fue pasadas las 6 de la tarde que en un escenario colocado en un rincón del Zócalo se presentó el Ballet Contemporáneo de Acapulco, ante decenas de personas.
De la mano de vestuario en tonos naranja, el grupo de 10 bailarines ofreció varios números con diversos ritmos musicales latinos, como la cumbia El pescador, que buscaron demostrar que hay ritmo y calor al interior de un pueblo como el de Acapulco.
Pueblo del Sol, explicó la bailarina y coreógrafa Sara Guillén, surgió de un taller previo “y la escultura de Pal Kepenyes, que lleva ese nombre, fue nuestra inspiración porque justamente nos identificamos con esa escultura, con esos personajes y quisimos descubrir lo que resultaba al trabajar con eso”.
En ese sentido, la escultura, que desapareció de su pedestal sobre el bulevar de las Naciones tras el impacto del huracán Otis el pasado 25 de octubre, se trata de una pieza metálica de acero de ocho metros de diámetro y 17 toneladas de peso, pintada en capas de rojo y naranja, que representa a un sol en cuyo interior contiene una serie de personajes bailando desnudos.
Presentada en 1993, Pueblo del Sol se trata de una obra que “busca mostrarle a la gente la relación especial que existe entre el sol y Acapulco, entre los seres humanos, la tierra y el mar”, declaró en su oportunidad el artista fallecido en 2021.
Actualmente está desaparecida y tanto las autoridades culturales de Acapulco como de Guerrero desconocen su ubicación.
Mientras tanto, Guillén, egresada del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y de los talleres y cursos que impartió el coreógrafo Serafín Aponte en Guerrero y que esta administración estatal canceló, relató que fue un trabajo difícil, puesto que reunió a bailarines de diferentes edades, mismas que fueron desde los nueve años hasta los 50.
No obstante, aseguró que “lo disfruté y mezclar eso en danza, no es que sea imposible, aunque normalmente no se hace y lo hicimos ante la necesidad, luego de una pandemia y ahora tras el huracán, de entablar conexiones con el otro y que estaban a flor de piel”.
Previamente, y en el mismo escenario, se presentó la obra de teatro Lo prohibido, un trabajo de Fragmentos, Capacitación Artística Integral y que escenifica la historia de un contador, padre de familia y esposo, que en medio de la tensión que supone conciliar su vida con las exigencias cotidianas y sociales, intenta saber de qué va un nuevo deseo interno que apunta hacia un compañero de trabajo, un hombre.
Una oficina contable, un bar con ambiente flamenco y un parque son los escenarios en los que se desarrolla la historia escrita y dirigida por Rodolfo Soto.
Más tarde, pero ya en el Parque de la Reina, cientos de personas se reunieron para escuchar los éxitos de la Sonora Matancera.
En ese lugar, antes, se presentó la Compañía de Danza Folclórica Mecehualtin Mitotiani, de Querétaro, que en compañía del Trío Gorrión Huasteco, ofreció el trabajo Huastecas, mismo que presentó ante la gente un poco de la historia del huapango, género musical popular en lugares como Puebla, Veracruz y el propio Querétaro.
Mi linda Puebla, El potosino, La malagueña y Tamaulipeca de corazón fueron algunas de las canciones ofrecidas por la agrupación.
Ello, a la par de un desfile de trajes típicos de las diferentes regiones del país donde se interpretan las diversas formas del huapango.
El tlancoto y Soy huapanguero señores, dieron fin al espectáculo que se llevó los aplausos de los asistentes.
Luego, y ya entrada la noche, una vez sobre el escenario, la orquesta cubana fundada en la década de 1920 en la ciudad de Matanzas dio cuenta de temas como Mírale la cinturita o Cañonazos, que volviera éxito con la difunta Celia Cruz al igual que Tuya, más que tuya.
En medio de un ambiente festivo, que propició que decenas de personas se levantaran a bailar frente al escenario, tocaron temas como El muñeco de la ciudad y En el Bajío.
La noche llegaría a su fin con temas como Yo no soy guapo y el clásico La boa, en medio de la bulla y los aplausos.
Las actividades del segundo del festival día incluyeron la presentación del libro Sofía Bassi: Portales a otros mundos, de Tere Trouyet, nuera de la artista, al interior del auditorio Juan Álvarez del viejo Ayuntamiento.
Dicho libro es un homenaje narrado por Trouyet, quien convivió con ella desde 1965, año de su primera exposición individual.
Su nacimiento en las faldas del volcán Estrella de la Mañana, en Orizaba, Veracruz, el 13 de julio de 1913; su protegida infancia en plena Revolución mexicana; la biblioteca de su hermano mayor, o el descubrimiento a través de la lectura de un fascinante mundo exterior, que la llevó a emigrar a la Ciudad de México para continuar sus estudios de bachillerato y universidad, son algunas de las historias contadas en el libro.
Más tarde tocó el turno a la charla La nao de China y los africanos y afrodescendientes del puerto de Acapulco, ofrecida por María Elisa Velázquez Gutiérrez, quien es socióloga, antropóloga, investigadora, profesora y autora mexicana destacada por su trabajo sobre la historia y la cultura de los mexicanos afrodescendientes.
Ya por la noche, en Sinfonía del Mar, decenas de personas asistieron al concierto del grupo local Sexta Suite y al de Don Castrejón, al tiempo que en Pie de la Cuesta, se presentó el comediante Tico Mendoza, se bailó al ritmo de Los Cumbieros del Sur y se ofreció la obra teatral Toc, toc ¿qué se asoma?, del grupo teatral De La Mancha, de Chilpancingo.
La obra presentó a dos cuenteras perdidas que cuentan historias no comunes y que transportaron a las decenas de asistentes a través de la palabra y la imaginación a lugares donde las niñas y niños pueden soñar con volar.
Dicha obra fue parte del proyecto Herramientas para el Fortalecimiento y Desarrollo Integral de Niñas, Niños, Adolescentes y Mujeres en Condición de Desplazamiento en el Estado de Guerrero, con focalización en sobrevivientes de violencia de género, que se realizó en Alianza con Unicef Mx y la Asociación Guerrerense contra la Violencia hacia las Mujeres.
Además, con la presencia de la alcaldesa Abelina López Rodríguez, se llevó a cabo un recorrido desde la Base Aérea al Faro.
El Centro Cultural Jardín y el Centro Cultural Lucio Cabañas también ofrecieron espectáculos a los asistentes; mientras Ana Fofana y su espectáculo de clown, así como la obra La monstrua, del grupo teatral Ezcoria, estuvieron en el primer centro, el ballet folclórico Malitzin y Los Guerreros de Acapulco en el segundo.
El XVII Festival Internacional La Nao Acapulco continuará este sábado y domingo en las diferentes sedes del festival, incluyendo las itinerantes y los centros culturales municipales, ofreciendo diversas actividades, destacando entre ellas la lectura homenaje al escritor acapulqueño José Agustín fallecido hace un par de semanas.
Con la participación de escritores locales, será a las 12 del día en el auditorio Juan Álvarez del viejo Ayuntamiento, en el centro, donde se lleve a cabo el homenaje.
Antes, en el mismo lugar se ofrecerá una charla en torno al Fuerte de San Diego por parte de Manuel Ruz y más tarde, otra charla acerca del reformismo borbónico, cobro de impuestos y corrupción en el puerto de Acapulco a finales del siglo XVIII por parte de Jesús Hernández.
Será por la noche del mismo sábado que la cantante y actriz Susana Zabaleta se presente en el Parque de la Reina en un programa que incluirá danza flamenca y la conferencia motivacional Éxito sin pretextos, de Adriana Macías.
Al día siguiente, el domingo, se presentará en el Ayuntamiento viejo la segunda colección editorial del municipio de Acapulco, con los libros Océano madre, de Roxana Cortés; El dolor que me acompaña, de Abisaí Benítez y Cuartos para perderse después, de José Luis Zapata.
La clausura de esta edición de La Nao se llevará a cabo cuando Los Aguilar se presenten en el Malecón, a las 8:30 de la noche, luego del protocolo de clausura.