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Sábado 07 de Septiembre de 2024

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Cultura  

“Robaron nuestra dignidad”, reclama la escritora Siri Hustvedt por filtración de la muerte de Auster

La ahora viuda señala que los familiares del autor querían dar la noticia del deceso

Mayo 03, 2024

Agencia Reforma / Redacción

Ciudad de México

La escritora Siri Hustvedt lamentó ayer que la noticia de la muerte de su esposo, el novelista Paul Auster, se filtrara a la prensa en lugar de que ella misma o su familia lo anunciaran.
“Nos robaron nuestra dignidad”, escribió la autora en Instagram: “Era una ingenua, pero había imaginado que sería yo la persona que anunciaría la muerte de mi marido”.
La noticia se filtró a la prensa incluso antes de que la familia hubiera tenido tiempo de asimilar la pérdida, refirió, y dijo desconocer cómo sucedió: “Solo sé que no está bien”.
En un conmovedor mensaje dedicado al autor de La trilogía de Nueva York, contó que su marido escribió hasta sus últimos días.
Con su letra “diminuta que se tambaleaba como consecuencia de un temblor causado por el tratamiento” contra el cáncer de pulmón que padecía, redactó cartas a su nieto, Miles, nacido en enero, y que será “su último libro”.
“En un suspiro de determinación se las arregló para terminar una carta y completar su texto, pero el manuscrito no es largo”.
Y agregó: “Con esa carta, su vida escrita terminó”.
Auster, describió la autora, murió “en la habitación que amaba, la biblioteca, un cuarto con las paredes llenas de libros desde el suelo hasta el techo, grandes ventanales que dejaban pasar la luz”.
Después de que los tratamientos fracasaron para curar el cáncer de pulmón que padecía, el escritor rechazó la quimioterapia paliativa que le había ofrecido su oncólogo y prefirió pasar los últimos días en casa.
Después de este mensaje sobre cómo funciona hoy la información, la autora de Todo cuanto amé, se sincera sobre la enfermedad de Paul Auster, fallecido a los 77 años: “Nunca partió de Cancerland (el país del cáncer). (…) Después de que los tratamientos fallaran, el oncólogo le ofreció quimioterapia, pero se negó y pidió ser tratado en casa”, cuenta sobre los últimos días del escritor de La invención de la soledad, El país de las últimas cosas y Brooklyn Follies. “Muchos pacientes experimentan los estragos del tratamiento de cáncer, y algunos se curan, pero lo que el mundo de la medicina educadamente califica como ‘efectos adversos’ se convierten rápidamente en una cascada de realidad de una crisis tras otra, causada no por el cáncer, sino por el tratamiento. (…) Un ‘efecto’ puede poner en riesgo la vida (…) y el cuerpo se debilita más y más. Paul tuvo suficiente. Pero nunca mostró un síntoma de autocompasión”.

Un año “lleno de emergencias”

Siri Hustvedt conoció a Paul Auster en 1981, a la salida de una lectura de poesía, y se casó con él al año siguiente. Antes de llegar al “país del cáncer” al que se refería ella en sus mensajes, la familia había pasado tiempos familiares convulsos.
Daniel Auster, hijo del novelista y la también escritora Lydia Davis, falleció en abril de 2022 por sobredosis a los 44 años. En su cuerpo se hallaron restos de heroína y fentanilo, el potente opioide, y estaba en libertad condicional, acusado de homicidio involuntario por la muerte de su bebé, de 10 meses.
“Ha sido un año lleno de emergencias, no tanto por el cáncer en sí, sino por los tratamientos. Vivir con alguien que padece de una enfermedad letal te cambia la vida”, ya contó en un viaje a Madrid el pasado marzo. Hustvedt, galardonada con el Premio Princesa de Asturias de las Letras en 2019, se despide con un mensaje de amor hacia Auster, y a todo lo que definió su persona y su obra: “Su estoico coraje y sentido del humor hasta el final de su vida fue un ejemplo para mí. Dijo varias veces que le encantaría morir contando un chiste. Le dije que eso era improbable, y se rio”.