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Viernes 19 de Abril de 2024

Guerrero, México

Cultura  

Se analizarán materiales del tzompantli de Tenochtitlan para conocer datos de la población de la época: INAH

Ya terminaron las exploraciones arqueológicas en el predio ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, pero prosiguen las investigaciones para precisar la fecha de la estructura y determinar la procedencia de las personas sacrificadas, detalla la arqueóloga Lorena Vázquez Vallín

Yanireth Israde / Agencia ReformaCiudad de México

Febrero 02, 2021

 

Parte del tzompantli que será estudiado por el INAH Foto: Tomada de Internet

El Gran Tzompantli de Tenochtitlan, Huei Tzompantli, donde especialistas del INAH han hallado 603 cráneos de varones, mujeres y niños, puso en dilema al equipo del Programa de Arqueología Urbana (PAU), que ahora se propone despejar los enigmas de la antigua estructura en una nueva etapa de trabajo centrada en el análisis de materiales, anunció la arqueóloga y jefa de campo en la excavación, Lorena Vázquez Vallín.
“Excavar un contexto como éste tenía la disyuntiva de tratarlo como un elemento arquitectónico, porque es una torre, forma parte del edificio, pero al mismo tiempo está compuesto de cráneos que tienen un potencial de información gigantesco de la población de la época. Entonces hicimos una estrategia para tomar una muestra representativa de cráneos que nos permitiera estudiar la población, pero al mismo tiempo permitiera la preservación del elemento arquitectónico”, relata en entrevista la experta sobre cómo resolvieron este desafío científico.
El Huei Tzompantli, de por lo menos 34 metros de longitud –según las estimaciones del arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, fundador del PAU y del Proyecto Templo Mayor–, está formado por una plataforma con escalinata, un muro circular con cráneos apilados en torre y empalizadas o sistema de postes y travesaños, en los cuales se introducían los cabezas de los sacrificados.
Las exploraciones arqueológicas en el predio, ubicado en Guatemala 24, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, a una profundidad de 3.5 metros desde el nivel actual de la calle han ya concluido, pero prosiguen las investigaciones para fechar la estructura y determinar la procedencia de las personas sacrificadas, detalla Vázquez Vallín.
A partir de una ofrenda de cascabeles colocada en la ceremonia de clausura de la primera etapa constructiva –de tres identificadas– se determinó que el tzompantli correspondió al gobierno de Ahuízotl, entre 1486 y 1502; ahora intentarán obtener directamente la fecha, explica la especialista.
“Ya no vamos a excavar, porque hemos agotado el yacimiento en ese sentido. Nuestra siguiente temporada de trabajos es de investigación y vamos a buscar hacer fechamientos tanto de los cráneos como de la plataforma, para afinar y poder decir con más precisión: la primera etapa constructiva corresponde a tal época, lo mismo la segunda y la tercera”, aclara.
En cada etapa constructiva la estructura se hacía más imponente: crecía la plataforma y, con ella, las torres de cráneos.
Los 603 corresponden a las diferentes etapas constructivas de la torre norte del tzompantli, precisa la arqueóloga, quien junto con el equipo del PAU identificó el año pasado el extremo este y la fachada externa del edificio prehispánico.