EL-SUR

Miércoles 24 de Abril de 2024

Guerrero, México

Cultura  

Señalan ilustradores que la SEP no aseguró un pago para rediseñar los libros de texto gratuitos

No reclaman “apoyos”, sino que haya tabuladores que marquen lo que le deben cobrar a la dependencia, dice uno de los participantes en la reunión entre el gremio y la dependencia

Abril 16, 2021

Israel Sánchez / Agencia Reforma

Ciudad de México

Después de haber tenido un diálogo esta semana, la Secretaría de Educación Pública (SEP) acordó con ilustradores mantener la colaboración para el rediseño de los Libros de Texto Gratuitos (LTG), aunque sin asegurar un pago a los participantes de la convocatoria en curso.
“No hubo precisión al respecto. Marx Arriaga (director de Materiales Educativos de la dependencia) ha dicho que habría algo. Nosotros hicimos énfasis en que no debe de ser un ‘apoyo’, como en algún momento se fraseó. En eso sí fuimos muy puntuales, en el hecho de que debe reconocerse como un trabajo profesional, y con pago, por supuesto”, expresó a Reforma el ilustrador y docente Ricardo Peláez, quien estuvo presente en el encuentro llevado a cabo el pasado lunes.
El creador señaló que no era un tema crucial para ellos modificar ya la convocatoria lanzada desde la dirección que encabeza Arriaga para la reelaboración de 18 libros de texto de primaria del próximo ciclo escolar, y por la que los ilustradores participantes únicamente recibirán reconocimientos y el crédito de su trabajo, sin ninguna percepción económica.
“Fue algo que no abordamos, la verdad; no puntualizamos al respecto. No nos interesaba transformar necesariamente esta convocatoria que ya está en curso, y más bien lo que sí abordamos es que la responsabilidad del resultado de esta forma tal y como la hicieron, en estos términos, sea asumida plenamente por las autoridades, con todo lo bueno y malo que tenga”.
Peláez explicó que sí hubo acuerdo con las autoridades en, primero, trabajar conjuntamente en un tabulador de pagos para que el tema del pago no represente un problema en convocatorias futuras, y en cuyo diseño participarían activamente, “que haya un reconocimiento pleno de que es un trabajo profesional que debe de ser pagado”, dice el ilustrador.
Lo mismo solicitó el miércoles en un pronunciamiento público la asociación Creadores Gráficos Mexicanos (Creagram), tras reunirse con Delfina Gómez, titular de la SEP.
“Trabajar ya en conjunto mucho más de la mano en los procesos que siguen, porque este es un porcentaje muy pequeño de todo el trabajo de elaboración de materiales, que incluyen por supuesto los LTG, pero hacen falta, por ejemplo, libros bilingües y en lenguas indígenas”, advirtió Peláez.
“Así que esto es, insisto, una pequeña parte. Son 18 libros, es un experimento, prácticamente, y más allá de cómo salga, sin duda se va a poder mejorar, de eso no nos queda la menor duda. Y así lo expresó también la autoridad”.
Entre lo acordado el lunes está la implementación de proyectos que incluyan llevar la cultura visual y de la ilustración a las escuelas, así como la creación de un directorio de creadores gráficos a nivel nacional.
En términos generales, el ilustrador celebró que la SEP haya retomado el contacto directo con los profesionales para la elaboración de contenidos educativos, contrario a como se hacía antes, cuando los contrataban despachos y vía outsourcing.
–Tras la reunión, ¿qué impresión te dejaron Arriaga y la SEP en cuanto a voluntad de colaboración?
–Entendemos que un político necesita entregar resultados a sus superiores y a la ciudadanía. Y, en ese sentido, nosotros, como ciudadanía y como gremio, también queremos formar parte de esa entrega asertiva de resultados, de esa entrega positiva de resultados.
Pero como gremio que además está directamente involucrado y aludido implícita y explícitamente en este asunto, somos los primeros interesados en que el resultado de esto corrija las cosas que no se plantearon debidamente y lleve a buen término el propósito de la calidad de los materiales educativos que el país demanda.
De forma que, prosiguió Peláez, entienden la necesidad de consolidar un proyecto administrativo, gubernamental, y asumen que la parte que les corresponde es vigilar, exigir, proponer y trabajar en conjunto.
“Entonces, vimos muy buena disposición en ese sentido. Creo que el conflicto se desactivó desde el momento en que planteamos que nuestro interés era proponer y mejorar. Y, en ese sentido, la verdad es que la respuesta fue muy en ese tono.
“Nos interesa mucho desactivar el conflicto, porque entendemos que hay mucho trabajo por delante: queremos hacer cultura, queremos hacer educación y queremos hacer país, no hacer pleito”, enfatizó el ilustrador.
“En el centro está la educación y la infancia. De ambas partes consideramos que es un asunto de seguridad nacional estratégico que no se debe de perder de vista por agendas políticas ni de coyuntura”.