Staff / Agencia Reforma

Ciudad de México

Hace unas semanas se estrenó en plataformas digitales la canción Drowned in the sun. Y si bien el tema fue creado para evocar al sonido de Nirvana, la grabación no era un lanzamiento inédito del extinto grupo estadunidense de grunge.
En realidad, casi todos los elementos de la composición habían sido creados directamente por una computadora, la cual tomó grabaciones anteriores de la banda liderada por Kurt Cobain para crear una “nueva” canción. Sólo la voz principal había sido grabada por un humano: Eric Hogan, quien encabeza un grupo de versiones.
De acuerdo con Rolling Stone, el tema forma parte de un proyecto llamado Lost Tapes of the 27 Club, dedicado a recrear los sonidos de músicos que fallecieron a los 27 años de edad, llamado el Club de los 27, entre ellos Cobain, Amy Winehouse, Jim Morrison, Janis Joplin y Jimi Hendrix.
El objetivo de esta iniciativa, creada por la organización canadiense Over the Bridge, es generar conciencia sobre la importancia de la salud mental e invitar a reflexionar sobre la música que estos artistas habrían creado si no hubieran muerto durante su juventud.
“¿Qué hubiera pasado si estos músicos a los que amamos hubieran recibido apoyo? De alguna forma, en la industria musical industrial se normaliza y idealiza la depresión. Su música se percibe como sufrimiento auténtico”, dijo Sean O’Connor, quien forma parte de la mesa directiva de Over the Bridge.
Los temas “nuevos” fueron realizados con ayuda del software Magenta, que puede analizar los sonidos de varios artistas y, a partir de ello, generar otras composiciones.
No obstante, el proceso aún requiere de mucha intervención humana, dijo Michael Scriven, representante de la compañía Lemmon Entertainment, que participa en el proyecto.
“Mucha gente puede pensar que la inteligencia artificial reemplazará a los músicos en algún momento, pero hoy en día, la cantidad de personas que necesitas para que la canción se pueda escuchar es significativa”, afirmó.