El cantante Gustavo Nakatani Ávila, mejor conocido como Yoshio, falleció ayer a los 70 años por complicaciones derivadas del Covid-19, por el cual fue internado en el Hospital General de Xoco el 2 de mayo.
En un inicio, el intérprete fue tratado en una clínica particular por salmonelosis, sin embargo, luego de presentar ligera tos y problemas para respirar, el músico fue internado en la clínica.
“Estoy bien. Llevaré sus restos a cremar, aún no sé dónde. Estamos buscando lugares porque quiero que sea hoy (ayer) mismo”, por las restricciones de la emergencia sanitaria y el manejo de los cuerpos de las personas que fallecen por coronavirus, lamentó anoche su ahora viuda, Marcela Hernández, en entrevista. Tampoco tendrá funeral.
El último reporte fue que uno de sus pulmones estaba colapsado, mientras que el otro funcionaba al 20 por ciento. El medicamento de Roactemra, que tenía por objetivo fortalecer su sistema inmune, no funcionó.
Marcela lamentó no haber podido ver a su esposo por última vez, puesto que se encontraba intubado y en terapia intensiva. Horas antes estuvo negociando con los médicos para realizar una videollamada con él
“Yo lo que quería con la videollamada era verlo, hablar con él, de eso se trataba, que yo pudiera hablarle y sé que para él era importante escucharme, quería decirle que estábamos bien”, comentó Marcela.
La noticia del deceso del cantante (Ciudad de México, 1949), famoso por temas como Reina de corazones, Samurái y Lo que pasó, pasó, sacudió a varios de sus colegas y amigos más cercanos.
“Fueron muchas cosas las que vivimos Yoshio y yo, de manera profesional y personal. La última presentación que hicimos fue hace tres meses, un concierto a beneficio”, indicó Carlos Cuevas en entrevista.
“Es una terrible noticia. Tuvo una excelente voz, siempre tan amable, decente, amigo, hermano”.
Quien también recordó grandes momentos junto a Yoshio fue Roberto Cantoral Zucchi, Director de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM).
“Un gran amigo. Qué desgracia. Tengo muchas experiencias, siempre nos veíamos en los cumpleaños. Me encantaba siempre que cantaba Cuerpo sin alma, me fascinaba.
“Cantaba muchas obras de mi papá (Roberto Cantoral), incluso le grabó a mi papá una canción que se llama Estreno. Fuimos amigos de toda la vida, de ir a comer… Qué triste su partida”, comentó el directivo.
Desde joven, el sueño de Yoshio siempre fue cantar y lo hizo hasta los últimos días de su muerte, ya que previo a ser hospitalizado brindó algunas presentaciones en línea.
Según sus familiares, el intérprete siempre estuvo orgulloso de su descendencia japonesa, e incluso su nombre artístico proviene de un apelativo que le decía su padre, el cual significa “hombre noble” en japonés.
Tuvo cuatro hijos: los dos mayores, fruto de su primer matrimonio, mientras que los más jóvenes, de 19 y 23 años, son producto de su relación con Marcela.
De joven, en los años 70 y 80, formó parte del grupo Juglaría, concursó en el Festival de la OTI y actuó en telenovelas como El pecado de Oyuki (1988) y El cristal empañado (1989).
A lo largo de 50 años de carrera, El Samurái de la Canción grabó poco más de 30 discos, uno de sus más recientes Amo la vida, editado en 2015 con motivo de sus 45 años de trayectoria artística.
“Estoy muy triste por la noticia de su partida, muy consternada, afligida, con muchas esperanzas de que él pudiera superar el coronavirus. Son momentos difíciles en donde no podemos hacer homenaje póstumo”, dijo la cantante Alejandra Ávalos.
La Asociación Nacional de Intérpretes a través de sus redes sociales extendió sus condolencias a sus familiares y amigos.
“El consejo directivo y el Comité de vigilancia de ANDI México, comunican el sensible fallecimiento del intérprete Gustavo Nakatani Ávila, mejor conocido como Yoshio”.