EL-SUR

Sábado 05 de Octubre de 2024

Guerrero, México

Espectáculos  

Llevan al museo Franz Mayer, en la Cdmx, la energía del programa de televisión 31 Minutos

El acervo del popular show de marionetas chileno es un patrimonio no sólo del país sudamericano, sino de todo el mundo, destaca en entrevista Carmen Romero, presidenta de la Fundación Internacional Teatro a Mil, que junto a la productora Aplaplac, trae la muestra a México

Junio 29, 2024

Yanireth Israde / Agencia Reforma

Ciudad de México

El célebre programa televisivo chileno 31 Minutos, noticiero infantil cuyos títeres, maquetas y documentales se exhiben en el Museo Franz Mayer, constituyen un patrimonio no sólo del país sudamericano, sino de todo el mundo, destaca en entrevista Carmen Romero, quien preside la Fundación Internacional Teatro a Mil, que junto a la productora Aplaplac trae la muestra a México.
“Es un proyecto único de unos tremendos artistas que más que chilenos son del mundo, y lo hacen todo de manera artesanal, hecho a mano; vuelven a la escala humana, a lo esencial y a la risa, porque esto es pura buena onda, como decimos en Chile”, dice en entrevista a propósito de Museo 31, título de la exposición presentada en el recinto de Plaza de Santa Veracruz con motivo de los 20 años de la serie.
El montaje llega a México tras presentarse en el Centro Cultural La Moneda, en Santiago de Chile, donde fue visitada por más de 135 mil personas.
Teatro a Mil y Aplaplac han colaborada también en proyectos escénicos, como El Quijote, escenificado en México por los personajes de 31 Minutos el pasado 23 de junio en el Pepsi Center, y Romeo y Julieta, que aún no se ha programado en el país.
Romero destaca el intercambio de público que estas colaboraciones favorecen: “Nosotros hacemos un festival de teatro, fundamentalmente, que se abrió al público de 31 Minutos. Imagino que también sucederá eso acá: que sea un público nuevo el que asista al museo, con fans del programa que quizá no visitaban el Franz Mayer”.
La gestora destaca la emoción que producen los títeres, sin importar fronteras.
“Cuando llegué al aeropuerto de México”, evoca, “el policía que me atendió me pregunto que a qué venía, y dije que a la apertura de Museo 31. ‘¿Tiene museo?’, preguntó; le respondí que sí y comenzó a cantar Son pololos, palabras tan chilenas como ésta (que designa a la pareja) ya están incorporadas en México. Es un intercambio de verdad”.
Romero atribuye parte del éxito del programa a la capacidad que tiene el equipo de exteriorizar al niño que llevan dentro: “le hablan también al niño que todos llevamos dentro, da lo mismo si tiene 5 o 40 años”.
Durante su estancia en México, la promotora cultural, galardonada este año en Alemania con la Medalla Goethe, se pone al día en propuestas del país que puedan presentarse en Chile, sin definir aún colaboraciones.
Por lo pronto, el Festival Teatro a Mil, con gran arraigo en la nación sudamericana, coproduce Mar de silencio, pieza de la uruguaya Tamara Cubas que involucra a la mexicana Alicia Laguna y artistas escénicos de otras latitudes, a estrenarse próximamente en el Festival de Avignon.
También presentará en la UNAM Mañana es otro país, monólogo escrito y dirigido por el belga Michael de Cock e interpretado por la actriz chilena María José Parga. La obra aborda el tema de la migración desde la perspectiva y la imaginación de una niña que debe dejar su patria escondida en un camión.
Romero espera que el próximo cambio de Administración en México se traduzca en más apoyo a las artes escénicas.
“Espero que todos estos cambios políticos incrementen los intercambios artísticos y culturales con el norte y el sur para para seguir hermanados en las artes, en las artes escénicas, sobre todo”.

Sobre la Medalla Goethe

Carmen Romero, quien fundó hace 30 años Teatro a Mil, uno de los festivales de teatro más importantes de América Latina, obtuvo este año la Medalla Goethe por su trabajo como curadora interdisciplinaria que lleva a Chile la vanguardia mundial en las artes escénicas.
El intercambio con Alemania es especialmente importante para ella, como lo demuestran las coproducciones que ha iniciado con HAU Hebbel am Ufer, en Berlín, o Kampnagel en Hamburgo.
Alemania la ha reconocido como una de las intelectuales públicas más importantes de Chile que da espacio al debate social sobre temas como los derechos humanos, la desigualdad o las consecuencias del golpe militar de 1973.
Romero promueve además la educación de niños y jóvenes y el trabajo cultural descentralizado en las distintas regiones de su país.