Agencia Reforma / Redacción

San Sebastián

El actor Johnny Depp, quien recibió ayer el Premio Donostia del 69 Festival de Cine de San Sebastián, habló en contra de la cultura de la cancelación y se dijo víctima de ella a partir de su polémico divorcio de la actriz Amber Heard.
“Nadie está seguro. Basta decir una frase, sólo con una frase es suficiente. Luego ya no tienes campo para resolverlo, porque ya te han dado en la diana, no solamente a mí, sino que ha sucedido con muchas personas”, manifestó en una conferencia de prensa.
“Esto le ha ocurrido a hombres, mujeres. Tristemente, en cierto punto se piensa que es normal. O que la culpa es de ellos. Y no”.
Depp también pidió a la sociedad unirse contra los juicios en redes sociales y medios de comunicación contra actores y la pérdida de papeles como consecuencia de ello.
“Da igual que un juicio tome alguna licencia artística. Cuando hay una injusticia, bien sea contra ti o contra alguien a quien quieres o una persona en la que crees, toma una postura y no te quedes sentado sin hacer nada, porque te necesitan”.
Depp agradeció al certamen la concesión del Premio Donostia, y reconoció que le preocupaba que recibirlo pudiera ofender a la gente.
“No quiero ofender a nadie. Yo sólo hago películas. Yo ya he estado aquí tres o cuatro veces, y siempre me ha encantado. Sé que es un festival de cine real, que tiene que ver con las películas y no con halagar a nadie. Para mí es conmovedor que me hayan elegido. Los premios per se son bestias muy extrañas, sobre todo cuando hablamos de competición. A mí no me gusta competir contra nadie, porque todos queremos hacer las cosas lo mejor posible”.
Agregó en broma que “lo mismo salió mi nombre por error de un sombrero, así que de manera muy humilde lo agradezco”.
También dedicó el premio al público: “Este premio es para ustedes, porque sin ustedes, sin el público, el cine no tiene sentido, el espectador es el jefe”.
Recordó a un condenado en Estados Unidos que ha estado 18 años en el corredor de la muerte, y al que Depp ha ayudado en los últimos tiempos para que saliera libre porque fue condenado injustamente. Hoy está libre, y recordó su lucha para compararle en cierta manera con la suya.
El actor fue interrumpido en numerosas ocasiones por el público femenino, que le gritó “I love you (te amo)” y “I believe you (te creo)”, y agradeció “profundamente” el premio a José Luis Rebordinos, director del certamen.
Cuando se anunció el premio, agrupaciones como la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (Cima) protestaron contra la decisión.
Lo anterior, derivado de que en marzo se ratificó una sentencia contra Depp en los tribunales británicos, por su denuncia por difamación contra el diario The Sun. El juez determinó que Depp llegó a agredir a su ex esposa, la actriz Amber Heard, en 12 ocasiones de las 14 aludidas y la hizo “temer por su vida” hasta tres veces, con lo que lo publicado por The Sun, que le acusó de maltratador, era cierto.
El Zinemaldia respondió en un comunicado a la oposición a su galardón: “Vamos a defender siempre dos principios básicos que forman parte de nuestra cultura y de nuestro ordenamiento jurídico: la presunción de inocencia y el derecho a la reinserción. De acuerdo con los datos probados de los que disponemos, Johnny Depp no ha sido detenido, acusado o condenado por ninguna forma de agresión o violencia contra ninguna mujer”.
El miércoles por la tarde, el moderador de la charla no permitió que el actor respondiera preguntas sobre Cima.

Pérdida de trabajo

Algunos de los personajes más recordados del cine en los últimos 30 años tienen el rostro de Johnny Depp.
Por ejemplo: interpretó a Edward en El joven manos de tijera, a Willy Wonka en Charlie y la fábrica de chocolate, y al Sombrerero Loco en Alicia en el País de las Maravillas, todas dirigidas por Tim Burton.
Sin embargo, entre los personajes que ya no repetirá está el que le dio mayor reconocimiento del público en los años 2000 y ganancias millonarias: el capitán Jack Sparrow, pues Disney decidió prescindir del actor para continuar la franquicia de Piratas del Caribe.
“Fue algo muy extraño y muy repentino, pero son tiempos extraños y repentinos”, consideró.
También se dijo abierto a vestirse con el disfraz del pirata para contagiar de buen humor a los demás.
“Y lo digo con todo lo que tengo dentro de mí”, enfatizó.
Los secretos de Dumbledore, la tercera película de la saga Animales fantásticos, del universo Harry Potter, significó otro papel perdido para Depp, luego de que Warner Pictures anunció que será sustituido por Mads Mikkelsen en el rol de Grindelwald.
Preguntado por Hollywood en la actualidad, Depp opinó que “no es lo que era, ni puede pretender serlo.
“El caos, peleas, pandemónium, todo lo que son los estrenos hasta el streaming, todo es un ‘hagamos lo que hagamos para conseguir lo que quieren’”, señaló.
“Hollywood ha subestimado a los públicos de forma grotesca”, remató.