Por encima de títulos considerados favoritos como Una película de policías, del director Alonso Ruizpalacios, Nudo mixteco, de Ángeles Cruz y El hoyo en la cerca de Joaquín del Paso, fue 50 o dos ballenas se encuentran en la playa el filme que se coronó como Mejor Largometraje Mexicano en la decimonovena edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
La trama de Jorge Cuchí, que sigue la historia de Félix y Elisa, dos adolescentes enamorados que deciden enfrentarse al suicidio, cautivó al jurado, que incluyó a las cineastas mexicanas Tatiana Huezo y Paula Amor, el director alemán Volker Schlöndorff, y el realizador francés Philippe Claudel.
También fueron reconocidas las actuaciones de sus protagonistas, Karla Coronado y José An-tonio Toledano, con premios que recogió el director de la película.
“Estoy muy contento y agradecido con el jurado y todos ustedes. Llevo cuatro años viviendo con esto, arrastrándolo año y año, y este es un gran cierre para su ciclo de vida y esperemos que se me ocurra otra cosa”, expresó Cuchí entre risas al recibir los galardones.
Durante la ceremonia de clausura del festival, organizadores y colaboradores celebraron la resurrección del cine en medio de la pandemia. Sin embargo, Cuauhtémoc Cárdenas Batel, vicepresidente del certamen, agregó que seguirá pidiendo cambios para tener más apoyo.
“El Estado mexicano sigue teniendo una deuda con la cultura. Puede haber cambios en la aplicación de los recursos destinados y en las prioridades culturales, podemos estar en contra de determinados programas o medidas, pero lo que no cambia, independientemente de qué fuerza gobierne o tenga mayoría en el congreso, es la miseria presupuestal en la que se tiene sometida la cultura.
“Yo no sé si exigir más presupuesto para la cultura sea un asunto de chairos o de fifís. Lo que sí es que es un asunto importante. Necesitamos a la cultura para construir un mejor futuro, pero sobre todo, para forjar un presente digno, incluyente y en paz”, expresó Cárdenas Batel.
A lo largo de seis días, el FICM reunió a más de 18 mil asistentes y contó con participantes nacionales como Arcelia Ramirez, Ilse Salas, Diego Luna y Eugenio Caballero. También participaron invitados internacionales; entre ellos el cineasta francés Léos Carax, quien presentó su filme Annette y Jason Reitman, quien cerró la celebración con la proyección de su nuevo largometraje, Ghostbusters: El legado.
“Qué Ghostbusters pueda tener su premier aquí en México, en este festival de Morelia y en el Día de Muertos, es lo más especial. Es un honor estar aquí y ha sido hermoso tener este recibimiento”, expresó Reitman antes de la función.