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Martes 23 de Abril de 2024

Guerrero, México

Grafico  

Con cubrebocas, pero no dejan de ir a palenques

Envía el municipio a 652 personas a sus casas el fin de semana de mayor contagio El mayor número de desalojados, unos 500, fue en dos peleas de gallos, una en Plan de Los Amates y otra en San Pedro Las Playas En la semana que autoridades de Salud consideran como la de mayor contagio … Continúa leyendo Con cubrebocas, pero no dejan de ir a palenques

Ramón Gracida Gómez

Mayo 11, 2020

En la semana que autoridades de Salud consideran como la de mayor contagio de Covid-19, el Ayuntamiento desalojó a 652 personas de distintos puntos de concentración el sábado y el domingo, en su mayoría de dos peleas de gallos, una en Plan de los Amates (gráfica) y la otra en San Pedro las Playas. Por su parte, locales de venta de flores y negocios no esenciales abrieron por el Día de las Madres y continuó la gran afluencia de acapulqueños en el Mercado Central de la ciudad .Foto: El Sur

Envía el municipio a 652 personas a sus casas el fin de semana de mayor contagio

Inspectores del Ayuntamiento y elementos de la Guardia Nacional desalojan a los asistentes a un palenque en el poblado San Pedro Las Playas, el sábado por la tarde.Foto: El Sur

El mayor número de desalojados, unos 500, fue en dos peleas de gallos, una en Plan de Los Amates y otra en San Pedro Las Playas

En la semana que autoridades de Salud consideran como la de mayor contagio de Covid-19, el Ayuntamiento informó que 652 personas han sido enviadas a sus casas entre el sábado y el domingo, durante recorridos encabezado por funcionarios municipales y en el que participaron agentes de la Guardia Nacional y la Secretaría de Marina.
El mayor número de personas enviadas a sus casas, unas 300, fue el sábado, las cuales participaban en una pelea de gallos en Plan de los Amates, mientras que ayer en un evento similar en San Pedro las Playas, había unos 200 asistentes.
“El gobierno de Acapulco desactivó este sábado y domingo dos aglomeraciones de personas, reunidas para celebrar peleas de gallos en palenques clandestinos en las comunidades rurales de Plan de los Amates y San Pedro Las Playas, en operativos coordinados con elementos de la Armada de México y la Guardia Nacional”, informó el Ayuntamiento en un comunicado de prensa.
También habló de un recorrido que empezó la noche del sábado y terminó la madrugada de ayer en bares, cantinas, antros, restaurantes y en la vía pública.
En la calle Diego Hurtado de Mendoza había cinco personas bebiendo en la calle, y en una fiesta privada, en la calle Puesta del Sol, de la colonia Venustiano Carranza, había 13 personas. En otra fiesta privada en El Pedregoso había 15 personas y otras cuatro en una tienda de conveniencia.
Además se pidió a 18 personas que estaban en un puesto donde venden cena que respetaran la sana distancia.
Otras de las acciones fue en el mirador de la colonia Jardín Mangos; tres en la colonia Palomares; en Potrerillo seis personas, y en La Mira 11 personas aglomeradas en la vía pública, dando un total de 82 personas.
En el recorrido que inició el viernes por la noche y concluyó la madrugada del sábado, fueron notificadas 350 personas que estaban en las calles. El mayor en una pelea de gallos en el poblado de Plan de los Amates, con 300 asistentes.
En el boletín se detalló que en el recorrido, que concluyó a las 2 de la madrugada del sábado y que inició el viernes, también se visitó miradores y que recibieron una denuncia ciudadana de una fiesta.
Autoridades de salud informaron que la primera semana de mayo era de mayor contagio de coronavirus, y que en esta Fase Tres la instrucción es reducir la movilidad.
Sin embargo, en los recorridos que se hacen se constata que hay personas que no atienden la recomendación de la sana distancia ni permanecer en casas.
El número de muertos por coronavirus en Guerrero ha aumentado a más de 60 y Acapulco es el municipio con más casos.
En el mirador de Pichilingue había 22 personas, a las cuales se les pidió que se fueran a casa; cinco más fueron retiradas en el mirador de B Fashion, y en el mirador de Brisas Diamante otras 13 personas que se encontraban consumiendo alcohol.
Además, en Villas Paraíso, de la unidad habitacional Luis Donaldo Colosio, se pidió a siete personas retirarse porque estaban en una casa celebrando un cumpleaños.
En el comunicado también se indica que en el bulevar de Las Naciones se retiró a una persona en estado de ebriedad que estaba adentro de un vehículo a orilla de calle, y en la misma vialidad, en la entrada de Puerto Marqués, había dos personas en un vehículo consumiendo bebidas embriagantes. (Redacción).

Madres de familia esperan en fila para recibir alimentos en el comedor comunitario que el DIF municipal instaló entre la calle México y la avenida Farallón.Foto: Carlos Alberto Carbajal

Pese a la crisis económica y el coronavirus,  madres acapulqueñas festejaron su día

Ramón Gracida Gómez

“Estamos mal económicamente, pero no por eso nos vamos a caer”, dijo optimista María Martínez, una de las decenas de madres acapulqueñas que festejaron ayer su día, a pesar de la pandemia, con la comida de la cocina comunitaria de la avenida Farallón.
A las 12:30 de la tarde, la señora María recibió su porción de picadillo que le entregaron en este punto, uno de los 28 instalados por el Ayuntamiento, que está ubicado en esquina con la calle México y a donde acuden, en promedio, entre 170 y 180 colonos, la mitad mujeres, calculó una de las encargadas de la cocina.
Ayer María iba rumbo a la casa de una señora que vive por la zona para ayudarle a limpiar porque está mal de un pie, “pero no tengo un trabajo que le diga así que yo voy a tener una quincena y voy a cobrar”. Dijo que gana 100 pesos cada día que la solicitan.
Ante la pregunta de cómo se siente festejar este día en la situación actual por el coronavirus, contestó que “estamos mal económicamente, pero le voy a decir que no por eso nos vamos a caer, hay que seguir adelante”.
La mujer camina unos 20 minutos desde su casa, ubicada arriba del panteón de la Garita, hacia la cocina instalada fuera de un Oxxo y frente a la gasolinería de esta zona; “vine el lunes pero ¿qué cree? No alcanzamos. No nos formamos, ya no había comida, había mucha gente”.
Aun así “yo le doy gracias a Dios que estemos bien y por la comida que nos dan, no sé quién sea, pero yo les doy las gracias a todos”.
Doña María vive con su esposo, que es jardinero, “pero ahorita no hay nada, todo está parado”, y su hijo Rafael, que estudia ingeniería en sistemas en el Tecnológico de Acapulco, “no trabaja por lo mismo que le dejan mucha tarea”.
Relató las dificultades para lograr que su único descendiente estudiara incluso la secundaria: “se me hincó de rodillas, mamá, quiero estudiar, pero es que no me alcanza el dinero”, le contestó alguna vez; “mi familia no me ayuda, yo pensaba otra cosa de mis hermanos, cuando yo estuviera ya grande me ayudaran, pero no”, lamentó la señora de 63 años.
Con un pedazo de pastel en la mano, que compraron los encargados de esta cocina cooperándose entre ellos por el Día de las Madres, Doña María compartió que en la mañana almorzó con su familia y le pusieron Las Mañanitas.
Al terminar de limpiar la calle de la señora a la que ayuda, dijo, volverá a festejar a su casa; “joven, yo le quiero decir una cosa, como para mí no hay nada, que todo esté bien y papá Dios es el que decide”, confió con una sonrisa.
Después de recibir bailando su traste con comida bajo la carpa de la cocina, la señora Gloria Sánchez afirmó que se siente bien hoy: “mientras tengamos fe en todo, porque eso sí, si pierdes la fe no se hace nada”, pero también triste porque no pudo ir al panteón de la Poza a ver a su madre.
Agradeció a la presidenta Adela Román Ocampo y “a todos los que están aquí para todas las personas que lo necesitamos porque no tenemos trabajo”, expuso la trabajadora del hogar, que no labora desde hace cuatro semanas.
Doña Gloria llega desde las 9 de la mañana, todos los días, a esta cocina junto con sus hijas que ya están casadas; “pues ahí voy, un día la llevo y otro así”, respondió brevemente sobre la cuarentena.
A la 1:30 de la tarde, la cocina comunitaria de la colonia Icacos ya estaba a punto de cerrar después de recibir a unas 300 personas de los alrededores de esta zona, como sucede todos los días, aseguraron las encargadas.
Casi después de que acabara la canción “Mi madre y el aire”, de Alberto Cortez, que se escuchaba de la bocina puesta a lado de la olla con estofado de res, una vecina de esta colonia acudió a recibir su porción.
A pesar de que las calles aledañas se ven activas con puestos abiertos que conglomeran a unos cuantos vecinos sentados sobre la banqueta, la vendedora de diversos productos consideró que en Icacos “está difícil, ya no se vende nada ¿Por qué crees que vengo por el plato de comida para mi marido y para mí?”
Es la primera que acude a esta cocina ubicada dentro del parque de la colonia que barre también, “pero hoy no porque es el 10 de mayo”, fecha que festejará con su pareja y una de sus hijas, comentó.

Bajó 80% la contratación de mariachis
para serenatas por el Día de las Madres

Mariana Labastida

Mariachis dijeron que este año la contratación para la celebración del Día de las Madres bajó un 80 por ciento, y aunque algunos desde ayer en la madrugada estuvieron en el lugar de reunión en la avenida Cuauhtémoc, cerca de la gasolinería Modelo, no tuvieron clientes como esperaban, mientras que a otros les cancelaron eventos que ya tenían programados.
Algunas agrupaciones, con la finalidad de obtener ingresos para los pagos que tienen pendientes de créditos y préstamos a instituciones bancarias y empresas, decidieron la tarifa por la hora de música, la cual se cobró desde los mil 500 pesos, cuando regularmente cuesta mil pesos más.
Al mediodía, los seis integrantes del Mariachi Juvenil Santa Cecilia esperaban en la sombra que algún cliente llegara para tener un ingreso extra, a lo que ya tienen considerado ganarán por los servicios que ya les contrataron.
Vestidos con su traje tradicionl combinado en cafe con beige, los músicos esperaban clientes, antes de que llegara la hora de moverse a su primer contrato del día, que era a las 2 de la tarde.
Luis Francisco Cárdenas, del Mariachi Santa Cecilia, indicó que en otros años empezaban desde la madrugada con contratos programados: “empezábamos a las 12 de la noche del 10 de mayo y terminabamos hasta la mañana del 11 de mayo, con descansos. Por ejemplo, dábamos serenata a las 8 y otra a las 9”. Consideró que disminuyó un 80 por ciento el número de contratos que tuvieron este año.
Los Mariachis le llaman serenata a seis canciones que interpretan en media hora, las cuales son a gusto de quien contrata el servicio que tiene un costo de 2 mil 500 pesos. Por la hora completa el costo es de 3 mil 500 pesos.
Aunque ayer desde las 10 de la mañana llegaron a la avenida Cuauhtémoc a ofrecer su servicios, los mariachis no tuvieron éxito. A las 2 de la tarde fue su primer serenata y tenían más agendadas de clientes frecuentes.
Desde que empezó la emergencia por el coronavirus los mariachis han intentado trabajar sólo con los clientes que les llaman. Pocas veces, dijo Luis, van al lugar en Acapulco donde es tradicional encontrar a este tipo de agrupaciones, en la zona donde entronca la Cuauhtémoc con la calle Aquiles Serdán. Ayer decidieron ir allí a pesar de la pandemia, “para ver si llegaba aalguien que quiera contratarnos de rápido”, pero no tuvieron éxito.
El Mariachi Aguila Real también decidió bajar a ofrecer sus servicios desde la madrugada, sin embago fue hasta la mañana que los contrataron para dar Las Mañanitas a las madres.
“Estamos rematando casi para que nos contraten, el precio es bajisimo y está cayendo uno que otro animado. Pedimos que haya por lo menos para pagar las deudas, estamos pidiendo mil 800 la hora”, manifestó Rafael Vargas.
Explicó que la mitad de las contrataciones que tenían les cancelaron, atendiendo las recomendaciones de las autoridades de salud para evitar la propagación del coronavirus. “Algunos nos dijeron que hubo diferencias entre familiares, que no era momento de festejar”.
A sus clientes frecuentes les hablaron para ofrecerles el servicio pero ninguno los contrató, por eso tuvieron que salir a la calle con la esperanza que llegara alguien buscándolos de última hora.
Los integrantes de los mariachis comentaron que debido a la emergencia por el coronavirus este año no entraron a las viviendas, sino que la mayoría de las serenatas las dieron desde afuera y siguiendo las recomendaciones de la sana distancia.