Guerrero, en el límite entre el naranja y rojo en el semáforo, advierte el gobernador

Héctor Astudillo destaca lo dicho por el secretario de Salud, Carlos de la Peña, “quien nos ha relatado cómo se ha incrementado en Acapulco, Chilpancingo y Zihuatanejo. En esas tres ciudades ha habido un incremento muy notable”. Y agrega: “Mi llamado a todos los guerrerenses es colocarnos en ayudar, en colaborar”

Karina Contreras

El gobernador Héctor Astudillo Flores informó que Guerrero se encuentra en el límite entre el color naranja y rojo del semáforo epidemiológico de la federación, y advirtió: “Si no paramos los contagios, nuevamente pararemos las actividades”.
Astudillo Flores reiteró que costó mucho trabajo estar en semáforo naranja, “yo de todo corazón le pido a Dios, porque soy creyente, que no vayamos a retroceder”. Hizo un llamado para atender las recomendaciones, porque “necesitamos más de su colaboración”.
En un boletín se informó que el gobernador se reunió de manera virtual con los alcaldes a quienes pidió reforzar las medidas de prevención y concientización contra el coronavirus en sus municipios luego de que los contagios se mantienen a la alza.
Por la mañana, el gobernador pidió escuchar con detenimiento lo dicho por el secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, “quien nos ha relatado como se ha incrementado en Acapulco, Chilpancingo y Zijuatanejo. En esas tres ciudades ha habido un incremento muy notable”.
Astudillo Flores señaló que hay “una posibilidad muy alta” de regresar al semáforo rojo. Añadió que hubo una serie de mejorías en la estabilización de las camas Covid-19, pero en “lo que no estamos teniendo cuidado, hay que decirlo, es en que el contagio sigue”.
Entonces, advirtió Astudillo, si el contagio sigue aumentando “nuestra posibilidad de que el semáforo naranja, en el que estamos, se pase a semáforo rojo es una posibilidad muy amplia. Yo creo que vale la pena hacer estos comentarios, necesarios e importantes, en esta comunicación”.
“Estamos en una situación en donde necesitamos la colaboración de todos y de todas. Necesitamos más colaboración, más determinación, y la ruta en la que estamos las cosas no van a avanzar positivamente”.
Astudillo Flores dijo que no ha dejado de observar que en todos los estados, donde ha habido reapertura o reactivación, está pasando “casi lo mismo, no quisiera generalizar, y esto por supuesto nos obliga a que todos los que van al mercado, los que van al transporte público, los que se están moviendo, por favor, cuídense mucho. Porque el contagio está a la alza, en pocas palabras, y eso es muy delicado”.
Subrayó que ha costado mucho trabajo encontrar la ruta de reactivación y va a ser “verdaderamente doloroso y frustrante que vayamos a retroceder. Veamos, por favor, con ánimo de que sí somos capaces de hacerlo. Mi llamado a todos los guerrerenses es colocarnos en ayudar, en colaborar. Esta pandemia, ya lo vimos, es un asunto muy serio y la manera mejor de enfrentarla es cuidándonos”.
Llamó a usar el tapabocas y menor movilidad, y si no hay a qué salir quedarse en casa. Indicó que en Acapulco, por el fin de semana, no se tiene mayor problema; mientras que en Zihuatanejo ya hay un paciente en el hospital temporal y Taxco sin novedad.
Astudillo Flores informó que el secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, y de Finanzas, Tulio Pérez Calvo, estarían este domingo en Zihuatanejo.
Mientras que el secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos también advirtió que se está al límite de los semáforos entre el naranja y el rojo, porque cuando se pasó al naranja se tenía 2.4 y esta semana la calificación es de 2.6, debido a la movilidad y grado de contagio que se han dado en estos últimos días.
Antes de la intervención del gobernador, el secretario de Salud estatal, Carlos de la Peña, hizo una comparación entre gráficas, donde indicó que desde que se dio la reapertura económica, el 1 de julio, los casos confirmados van en aumento.
El secretario primero mostró una gráfica con las “fechas claves que han sido determinantes en la evolución de la enfermedad en Guerrero”.
Recordó que la primera defunción por Covid se dio el 28 de marzo. Indicó que otra fecha clave es el 25 de mayo, cuando se da a conocer que Guerrero ocupa el primer lugar en ocupación hospitalaria Covid-19.
Señaló que entonces se tomaron todas las medidas y se hicieron todas las expansiones necesarias; se corrigió y esas correcciones siguen hasta la actualidad.
Añadió que otra fecha clave fue el fin de la jornada de sana distancia y comienzo de la nueva normalidad, cuando el 1 de junio se reactivo la minería y la construcción.
El 26 de junio cuando se iniciaron los puntos móviles para la detección de casos en Acapulco. Otra fecha, el 27 de junio, se anunció la transición a semáforo naranja y el 1 de julio la reapertura económica.
Subrayó el secretario: “Vean ustedes la gráfica, cómo marca una elevación en el aumento de casos en Guerrero”.
Comparó que en la semana 26, del 26 de junio al 5 de julio, se tenían en el estado 854 casos; mientras que en la semana 27, del 6 al 11 de julio, se tuvieron mil 389 contagios, es decir, 535 casos nuevos, un aumento de 1.6 por ciento.
Lo consideró un dato muy importante, al darse la reapertura con todas las restricciones que se hicieron el 1 de junio, con la nueva normalidad, y el 1 de julio, con la reactivación económica.
Añadió que Acapulco del 1 al 10 de junio, cuando inició la nueva normatividad, registró 572 casos; y en ese mismo lapso, de diez días en julio, cuando se dio la reactivación económica, se dieron mil 112 contagios, una diferencia de 540 casos nuevos y 1.9 de incremento.
Dijo que Chilpancingo, del 1 al 10 de junio tuvo 72 casos, y en las mismas fechas de julio 150 nuevos casos, 2.1 veces más. Mientras que en Zihuatanejo, del 1 al 10 de junio hubo ocho nuevos contagios y en julio, 97; lo que significa un aumento de 89 casos, un incremento del 12.1 veces más con respecto a junio.
De la Peña Pintos mostró las gráficas de cómo se califica en el semáforo epidemiológico, donde está la ponderación de indicadores de riesgo epidémico; en donde se ve la ocupación hospitalaria, la posibilidad de los exámenes, un diez por ciento; la tendencia del síndrome 20 por ciento y la tendencia de hospitalizados 20 por ciento.
Explicó que cuando Guerrero estaba en semáforo rojo, se tenía un puntaje de 3.1, “después de todo el esfuerzo que se hizo en el estado de Guerrero, encabezado por el gobernador Héctor Astudillo, fue como logramos llegar a 2.4. Lo que nos dio el semáforo naranja, pero ahora en esta semana que nos califican, que es la semana 27 la que nos calificaron. Vean ustedes como estamos en 2.6, estamos bien, estamos en amarillo, en relación a las camas disponibles, ahí no tenemos problemas porque se resolvió”.
Agregó que el problema está en la movilidad de la gente y cómo se incrementaron los casos a partir de la reactivación, con semáforo naranja, para la tendencia del síndrome y la positividad de los casos.
Por lo que en concluyó: “Así es que, está es la circunstancia actual, estamos en el límite exactamente de las circunstancias”.

Se aplicarán medidas más drásticas para evitar contagios, adelanta Adela Román

Declaró la alaldesa el sábado que durante una reunión de presidentes municipales con el gobernador, Héctor Astudillo les informó que se está a nada de regresar al semáforo rojo en el estado, lo que implicaría volver al cierre de negocios

Redacción

Luego de que en los primero 10 días de julio los contagios de Covid-19 sobrepasaron los mil 100 casos, la alcaldesa, Adela Román Ocampo, advirtió que el ayuntamiento “aplicará medidas drásticas” para evitar más contagios.
“Es lamentable que la gente no se conduzca con responsabilidad tras la reapertura de las actividades hotelera y restaurantera, pero para eso está la autoridad, para exigir hasta donde sea posible el orden y evitar el contagio”, subrayó Román Ocampo durante una reunión de alcaldes con el gobernador, Héctor Astudillo Flores, quien les informó que se está a nada de regresar al semáforo rojo en Guerrero.
En un boletín de prensa, se informa que Adela Román Ocampo lamentó la situación del repunte de casos positivos de coronavirus en Guerrero y en Acapulco en los primeros días de la reapertura del turismo y advirtió que, “su gobierno aplicará medidas drásticas para evitar más contagios”.
Agrega el boletín que durante la reunión virtual que presidentes municipales estuvieron con el gobernador Héctor Astudillo Flores, la alcaldesa manifestó su preocupación ante la posibilidad de que se retroceda al semáforo rojo.
En su intervención el gobernador, Héctor Astudillo Flores y el secretario de Salud, Carlos De la Peña Pintos, informaron a alcaldes y alcaldesas que Guerrero está al límite en casos de coronavirus y que se corre el riesgo de volver al cierre de negocios y confinamiento para frenar la epidemia.
Román Ocampo aseguró que a pesar de las quejas de quienes se resisten a acatar las medidas sanitarias se refuerzan acciones a fin de poner orden en las playas, como la operación efectuada el pasado viernes y sábado por integrantes de la Marina, Guardia Nacional y Policía Turística, para retirar a vendedores de comida, mobiliario y cuatrimotos de las playas.
El boletín indica que las autoridades municipales acordaron seguir trabajando coordinadamente para permanecer en la fase naranja con el reforzamiento de las acciones de vigilancia, con base en el protocolo sanitario que se estableció para la reapertura de las actividades económicas en el puerto y otros destinos turísticos del estado de Guerrero.
Añade que Román Ocampo ha exhortado a los hoteleros, restauranteros y prestadores de servicios a acatar y promover el uso de cubrebocas, la desinfección constante de manos con agua y jabón y evitar sitios concurridos.
Llamó a la gente para evitar reuniones sociales, “medidas que no son agradables, pero necesarias para preservar la salud y la vida”.

Hay quejas en las playas porque durante años prevaleció la anarquía: Adela Román

La presidenta municipal, Adela Román Ocampo, señaló que en las playas “imperó la anarquía” por muchos años y ahora que se pone orden, debido a la pandemia por Covid-19, empezaron las quejas e inconformidades de trabajadores y vendedores informales.
En un comunicado de prensa del gobierno municipal el sábado se informó lo anterior luego de la operación que se llevó a cabo el viernes en Caleta y Caletilla donde los tres órdenes de gobierno retiraron mobiliario y verificaron que no se vendiera alcohol y alimentos a quienes ingresaban a las playas.
Román Ocampo reconoció que hay molestia de la gente que obtiene ingresos de sus labores en las playas, donde, dijo, imperó por muchos años la anarquía, pero sostuvo que primero está la salud pública ante la pandemia.
Precisó que dichas medidas son para frenar los contagios y evitar que Acapulco y Guerrero regresen al semáforo rojo y al confinamiento social. “Las medidas no son agradables, pero son necesarias para preservar la salud y la vida”.
Por ello reiteró el llamado a todos los acapulqueños para contribuir a superar la fase naranja del semáforo epidemiológico, respetando las medidas sanitarias y fomentar su práctica diaria en el seno familiar, como el uso de cubrebocas, desinfección constante de manos, evitar sitios concurridos y no participar en reuniones sociales.
Recordó que los lineamientos sanitarios fueron consensuados en reuniones donde estuvo el gobernador, Héctor Astudillo Flores, y representantes del sector turístico, para reiniciar actividades económicas de manera gradual y proteger la salud de todos.
Afirmó que los protocolos sanitarios que se establecieron son que no se iban a instalar toldos, sillas y mesas en las playas, ni permitir el consumo de alimentos y bebidas embriagantes para evitar más contagios de Covid-19 por convivencias en la franja de arena.
Como también se estableció el uso obligado de cubrebocas, un aforo del 30 por ciento de la capacidad en hoteles y restaurantes y evitar reuniones sociales.
En las playas se puede realizar, indicó la alcaldesa, actividades recreativas con acceso a grupos no mayores de tres personas para caminar, correr o nadar, como parte de las acciones de reactivación de la economía y mitigar los efectos del nuevo coronavirus.

Recorren autoridades playas para  verificar que se cumplan los protocolos

Vigilan que en las de Icacos, Tamarindos y Carabalí no se instale mobiliario, que se use el cubrebocas y que no se vendan bebidas alcohólicas ni alimentos en la franja de arena

Aurora Harrison

Este domingo y el sábado soldados del Ejército, Marina, policías turísticos, trabajadores de la Coordinación de Protección Civil, inspectores de la Dirección de Reglamentos y Espectáculos, llevaron a cabo recorridos por las playas Icacos, Tamarindos y Carabalí, para verificar que no se instale mobiliario, que se use el cubrebocas, y que no se vendan bebidas alcohólicas ni alimentos en la franja de arena.
Los prestadores de servicios turísticos que rentan mobiliario dijeron que ellos pagan al gobierno por el permiso y están acatando las medidas sanitarias por ello pidieron que les permitan trabajar.
A las 2 de la tarde en playa Tamarindos marinos, policías municipales y trabajadores de la Coordinación de Protección Civil recorrieron la franja de playa y donde encontraban que había mobiliario debajo de palapas se le pedía a los turistas que guardaran la distancia.
En esa zona hay palapas y había sillas que eran ocupadas por familias de turistas que habían rentado el mobiliario a prestadores de servicios, por el cual pagaron 100 pesos. Los trabajadores de la Coordinación de Protección Civil informaban que no estaba permitido el mobiliario y que guardaran la distancia para evitar contagios de Covid-19.
Uno de los prestadores de servicios turísticos que renta mobiliario de playa al ver a los policías recorrer la playa se les acercó y les dijo, “no se vale que nos quieran quitar, nosotros estamos tomando medidas para la renta del mobiliario de playa”.
“La sana distancia, lavado de manos y cubrebocas, rentamos separados los toldos, no los juntamos para que se pueda sentar y nada más son tres a cuatro sillas separadas para acatar las medidas sanitarias y llevar un sustento a la casa”, indicó.
En el recorrido los trabajadores de Protección Civil donde veían grupos de más de cinco personas se acercaban y les pedían que atendieran las recomendaciones de evitar aglomeración, no ingerir bebidas alcohólicas y no consumir alimentos. Se observó que no había mobiliario y que nada más estaban las estructuras de los toldos.
Las autoridades continuaron con el recorrido por las playas, en las estructuras de los toldos que están en playa Carabalí se observó que algunos tenían una cinta amarilla con la leyenda de precaución, como medida para que instalaran las sillas y las mesas para rentar.
En la playa Icacos, el recorrido se realizó el sábado a la1 de la tarde desde plaza Canadá hasta donde está el hotel El Cano, y se pudo observar que algunos prestadores de servicios de renta de mobiliario pusieron las mesas y sombrillas en los accesos a playa.
Como fue el caso de plaza Canadá y en plaza Francia, donde se constató que el mobiliario de playa estaba instalado en el acceso, había unas ocho sombrillas, con mesas y cada una tenía cuatro sillas y los turistas que estaban sentados estaban ingiriendo alcohol.
En el acceso de la plaza Francia también se observó mobiliario, pero de un parián y en los condominios que tenían mobiliario en la franja de arena las autoridades indicaron a los turistas que debían guardar la distancia y la medida de un máximo de cuatro personas por mesa.
El director de Reglamentos y Espectáculos, Julián Nicio López, dijo “estamos realizando un exhortó a la ciudadanía ya que debido a la pandemia de Covid-19, está restringido el alcohol al área de playa, alimentos, mascotas y no puede haber más de tres personas juntas conviviendo en la playa, el mobiliario y equipo de playa está prohibido”.
Aunque estas medidas fueron supervisadas ayer y el sábado, se pudo constatar que turistas estaban en grupos de más de cinco, algunos caminaban por las playas, los que estaban en condominios y en el mobiliario instalado en playa estaban ingiriendo bebidas alcohólicas.
En la playa se pudo observar a vendedores ambulantes algunos con cubrebocas vendiendo fruta, ropa de playa, mariscos, quesadillas, paletas de hielo, nieves.
De las personas que instalaron las sombrillas en los accesos a playa, el director respondió “la indicación es en el área de playa, ahí es donde no pueden instalar sombrillas, sillas ni bebidas alcohólicas ni alimentos, en restaurantes y cabañas pueden hacerlo, claro llevando a cabo los protocolos o medidas de salud”.
A los turistas que vienen en grupos de más de cinco personas, el funcionario dijo que “se les pide que se separen y guarden la distancia, es la indicación. La finalidad es evitar la aglomeración de personas”.

Queremos trabajar dicen prestadores que rentan mobiliario de playa

Uno de los prestadores de servicios que renta mobiliario de playa, Javier Velázquez, dijo “nosotros pagamos adelantado el dinero, nos dan tantos meses para pagar y no se vale, cuando estamos tomando medidas sanitarias”.
“La sana distancia, lavado de manos, gel, y rentamos a familias, pero separando los toldos, para que la gente se pueda sentar, no ponemos tanto mobiliario nos dijeron que tres sillas o cuatro, pero las separamos porque tenemos que llevar un sustento a la casa”.
Recordó que las autoridades les dijeron que los iban apoyar con créditos a la palabra por 25 mil pesos, que a la fecha no les han dado, y el gobierno municipal les apoyó en tres ocasiones con despensas, pero “esas bolsas no nos alcanzan para todo el tiempo de la pandemia”.
De la advertencia del gobierno estatal y municipal de que si no atienden las medidas se volverán a cerrar las playas, respondió “nosotros vivimos de esto, rentamos mobiliario de playa y pagamos impuestos porque si no no nos dan permiso de poner nada y pagamos por adelantado el permiso para poder trabajar”.

Tuvo Acapulco 17.9% de ocupación, la más alta a más de tres meses del cierre de playas

De acuerdo con la Sectur estatal, la entidad llega a los 18.4 puntos porcentuales en promedio

Mariana Labastida / Aurora Harrison / Brenda Escobar

Acapulco / Zihuatanejo

Acapulco alcanzó una ocupación promedio del 17.9 por ciento, la mayor desde que se abrieron las playas el pasado 2 de julio, tres meses después del cierre por la emergencia sanitaria derivada del Covid-19. El sábado Acapulco amaneció con una ocupación hotelera de 16.3 por ciento, la zona con mayor cuartos ocupados fue la zona Dorada con 18 por ciento.
De acuerdo con el informe de la Secretaría de Turismo (Sectur) estatal en el estado la ocupación alcanzó los 18.4 puntos porcentuales en promedio, mientras en Taxco llegó a los 13.3 puntos porcentuales.
El aumento de visitantes no sólo se notó en las cifras oficiales de ocupación hotelera, sino también en los vestíbulos de los hoteles y en las calles, donde se vio un aumento de vehículos con placas de otros estados.
A 10 días de la apertura de las playas la ocupación en Acapulco alcanzó los 17.5 puntos porcentuales, la cifra más alta después del cambio del semáforo epidemiológico a naranja que permitió la reactivación del sector turístico.
La zona Diamante y Dorada tuvieron una ocupación similar al registrar un porcentaje del 19.7 y 19.5 por ciento respectivamente, la Tradicional fue la más baja con apenas el 2.4 por ciento de ocupación.
Las autoridades también informaron que la ocupación en condominios en la zona Diamante llegó al 32 por ciento y en la Dorada al 29, mientras que en los tiempos compartidos fue del 3.3 en Acapulco y del 10.6 en Ixtapa-Zihuatanejo.
Al mediodía del sábado en las playas Papagayo y Carabali se notó un aumento de bañistas, mientras que las autoridades mantienen los filtros sanitarios para indicarles las medidas preventivas por el coronavirus.
Se observó que entre grupos de turistas no usan el cubrebocas en su totalidad y los que sí lo portan se lo retiran cuando están en la playa.
También en estas playas se observaron muchos vendedores ambulantes, unos 30 vendedores de artesanías, ropa de playa, quesadillas y comida se encontraban en la playa Papagayo, algunos prestadores de servicios turísticos utilizan el cubrebocas, y se observó que no hay mobiliario, sólo los de los restaurantes
Lo anterior a pesar de que en el filtro las autoridades indican a los visitantes que deben usar el cubrebocas, que no pueden introducir alimentos y que las playas están abiertas hasta las 7 de la tarde.
La ocupación en la zona Diamante, que comprende hoteles que se encuentran de La Base Naval a Barra Vieja, la ocupación fue de 16.8 por ciento. La zona Tradicional, que comprende hoteles que se encuentran cercanos a las playas como Caleta y Caletilla, reporta un 3.7 por ciento.
Respecto a la ocupación en condominios en Acapulco las autoridades reportan que la zona Diamante tiene un 30 por ciento y la Dorada 28 por ciento.

Logra Ixtapa-Zihuatanejo un 20.3 por ciento de ocupación del 30% permitido

Este segundo domingo de reactivación económica en Guerrero, después de que el semáforo de la alerta sanitaria pasó a color naranja, la ocupación hotelera en Ixtapa-Zihuatanejo llegó a un 20.3 por ciento, del 30 por ciento que está autorizado por las autoridades. En la zona hotelera de Ixtapa, las hospederías reportaron 22.0 por ciento de ocupación, mientras que en el puerto de Zihuatanejo, los hoteles registraron 12.3 por ciento de cuartos ocupados.
Ayer domingo, durante un recorrido por las principales avenidas de este puerto y por la playa La Ropa, se observaron turistas caminando por el centro de la ciudad, mientras que otros disfrutaban del sol, el mar y la arena, aunque la mayoría de ellos no usaban cubrebocas ni en los restaurantes guardaban la sana distancia entre una y otra mesa.
En el filtro que el gobierno municipal colocó en la entrada a esta playa en el costado poniente del restaurante La Gaviota, los inspectores se afanaban por indicarles a los turistas que tenían que utilizar el cubrebocas como requisito indispensable para poder entrar al balneario.
Al igual que ocurrió el domingo pasado, pero en esta ocasión, con menos gente, muchos visitantes que decidieron no acatar las disposiciones de las autoridades locales, optaron por entrar a la playa por el lado oriente del mencionado restaurante y colocar sillas, mesas y hamacas debajo de los mangles, también sin utilizar cubrebocas, ni guardar la distancia; mientras que dos conocidos vendedores de mariscos en esa área ofrecían sus productos a los turistas y algunos de ellos los consumían en el mobiliario que dispusieron para dar servicio.